Eternal Love / HyunMin - Stray Kids [ADAPTACIÓN](EN EDICIÓN)

Capítulo III 🍃

—¿Una cita? ¡increíble! —  dijo Minho, mientras le palmeaba la espalda a Seungmin en forma de ánimos —¿Abriste los ojos al final de cuentas?

—Supongo... creo que tengo que darme una oportunidad— dijo Seungmin sonriendo —Además, aunque es menor que yo, no está de más intentarlo.

—Genial, reaccionaste — contesto Minho mientras sonreía viendo a su amigo, quien se veía un poco más feliz de lo normal —Ya verás que toda ira bien, Hyunjin es un chico excelente.

Seungmin sonrió ocultado su mirada, hasta cierto punto le daba una gran ilusión pensar que las cosas con Hyunjin podían funcionar, a pesar de que dentro de él tenía miedo si es que algo fracasaba. Después de todo, había aceptado intentarlo y no perdía nada con eso.

Tal vez, solo tal vez... eso podría funcionar.

—¡Me voy! Cuando llegue Felix le das de comer por favor, mi mamá vendrá a dejarlo— dijo mientras guardaba sus cosas en un pequeño bolso.

—¡Ouh! El pequeño Felix vendrá a quedarse con su hermano, no lo he visto en meses — dijo Minho mientras se dejaba caer en el cómodo sofá del departamento de Seungmin.

—Yo tampoco, por favor cuida de él mientras estoy con Hyunjin.

Minho asintió y agitó su mano en forma de despedida, Seungmin cerró la puerta detrás de él y siguió su camino hasta la cafetería en donde se vería con Hyunjin. Minho y él se volvieron tan buenos amigos que pasaban mucho tiempo juntos, ya sea que Minho fuera a su apartamento o que Seungmin fuera a visitarlo hasta su casa. Era el único buen amigo que tenía.

[🍒]

Los ojos de Hyunjin brillaron, sentía esas extrañas famosas mariposas en el estómago, estaba nervioso pero muy feliz por haber logrado conseguir una cita con Seungmin, se encargaría de hacerlo sentir cómodo, aunque sinceramente no sabía ni cómo actuar estando con él en una cita.

Sus manos comenzaron a sudar, causándole incomodidad, a lo lejos observó cómo Seungmin iba llegando a la cafetería para luego sentarse junto con él con una tímida sonrisa en los labios.

Hyunjin sonrió feliz.

—Buenos días, Seungmin— dijo sonriéndole.

—Buenos días Hyunjin — dijo acomodándose en su asiento —Disculpa llegar tarde, hoy mi hermanito llega a casa y tenía que acomodar su habitación.

—¿Tienes un hermano? — preguntó curioso.

—Eh... sí, pero es adoptado, mi mamá lo adopto hace cuatro años, sin embargo, lo quiero mucho, como si fuera mi propia sangre— respondió un Seungmin sonriente.

Hyunjin no sabía acerca de eso, tal vez porque era un tema muy personal, pero igual se sentía feliz de que ahora su mayor le estuviera contando algo tan íntimo.
Así que decidió abrirse emocionalmente con él.

—Supongo que lo sabes, pero igual te contaré— dijo Hyunjin mientras ponía sus brazos en la mesa —Tengo un hermano menor, él es quien se quedara con toda la empresa. Estoy feliz porque mis padres decidieron aceptar el trato, aun así, mi papá aún quiere que me mantenga al tanto de la compañía, para instruir a mi hermano.

—No deseas seguir los pasos de tu padre ¿verdad? — preguntó.

—No, en realidad, hace meses creí que podía ser lo mejor, pero ahora no. Cuando mis padres me liberaron de esas grandes paredes de plata, me di cuenta que aquí afuera hay personas que necesitan mucho más— dijo Hyunjin.

—Para tener 18 años eres muy maduro— se burló Seungmin mientras reía.

La camarera llegó para dejarles su pedido.
El resto de las dos horas que se quedaron ahí hablaron sobre sus vidas, sobre lo que Hyunjin quería hacer cuando terminará la universidad y sobre lo que Seungmin tenía pensado en un futuro.

Salieron de esa cafetería dispuestos a ir a otro lugar para pasar el rato, llegaron hasta un pequeño parqué en el que estaban unas cuantas personas paseando a sus mascotas y otras con sus niños, Hyunjin no era tan fan de esos lugares, pero sabía que a Seungmin le encantaba estar en un lugar así, al aire libre en donde se pudiera sentir la buena energía de las personas.

Se sentaron en una pequeña banca un poco alejado de los niños, debajo de un gran árbol de cerezo que desparramaba algunas flores.

—Puedo preguntar... ¿desde cuándo te gusto? — dijo Seungmin sin rodeos.

Hyunjin se puso nervioso, se sentía tímido al tener que responder algo como eso.

—Eh... Bueno, me gustas desde hace tiempo– dijo rascando su cabeza algo nervioso —Desde hace tres años para ser exactos.

Seungmin sonrió tímidamente, tragó saliva nervioso y miró atentamente a su menor.
—¿Porqué?

Hyunjin se puso aún más nervioso y un leve color rojo se asomó por sus mejillas —Fuiste muy amable conmigo, y para serte sincero, jamás había convivido con otras personas que no fueran mi familia. Es por eso, que fuiste y eres la primera persona que me gusto.

—¿Solo por ser amable? — preguntó Seungmin algo triste, recordando todo lo que vivió en el pasado.

—Cualquiera había sido amable conmigo, el profesor Minho, el psicólogo Chan, pero tú, realmente me sentí diferente cuando tú me hablaste — Hyunjin dijo mientras sentía la mirada de su mayor —Tal vez... fue amor a primera vista.

Soltó una risita divertida mirando como Seungmin ahora se ponía nervioso y rojo, desviaba la mirada de Hyunjin mientras reía tímidamente.

—Tonterías, no digas algo como eso — respondió Seungmin evitando mirarlo.

El pelinegro sintió un tirón en su mano y observó al chico a su lado, quien rápidamente puso una mano en su mejilla mientras se acercaba a su rostro.

Seungmin sintió que todos los colores se le subían al rostro, estaba tan cerca de su cara que podía sentir la respiración agitada de Hyunjin.

—¿P-puedo...? — dijo Hyunjin, Seungmin ya sabía a lo que se refería y le pareció algo tierno ver como su menor pedía permiso.

Sin embargo, Hyunjin no contaba con que Seungmin fuera quien cortará la distancia entre ellos dos, dándole un beso cálido y llenó de emociones. Por instinto ambos chicos cerraron los ojos disfrutando del contacto que hacían sus labios juntos, Seungmin sintió las manos de Hyunjin acariciar sus mejillas mientras comenzaban a mover sus labios al compás.

Cuando se separaron de aquel beso, la vergüenza regreso a ellos. Hyunjin junto sus frentes y beso la nariz de Seungmin.

—Me gustas Seungmin — dijo Hyunjin sin temor alguno.

—También me gustas — Respondió Seungmin entre sonrisas.