Capítulo 17: Prueba de amor

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Deuce: Cleo hay algo de mí que casi nadie sabe y quiero que tú lo sepas.

Cleo: Dime

Deuce: Pero primero dime cuánto confías en mí del 1 al 10, se sincera

Cleo: Bueno un 7 y eso es bastante porque cuando recién te conocí confiaba un cero jajaj

Deuce: Lo entiendo, pero quiero que confíes en mí al 100% estoy cambiando y sé que para eso te debo dar una prueba.

En ese momento Deuce se quitó sus oscuras gafas de sol, Cleo instintivamente se cubrió la cara ya que no quería ser petrificada.

Deuce: No tengas miedo, mírame a los ojos, confía en mí

Cleo bajo lentamente sus manos y le pudo ver por primera vez a los ojos, quedó hipnotizada con aquellos hermosos ojos verdes

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Cleo bajo lentamente sus manos y le pudo ver por primera vez a los ojos, quedó hipnotizada con aquellos hermosos ojos verdes

Cleo: ¿Por qué no me petrificaste?

Deuce: Porque te amo

Cleo: No entiendo

Duece: Nuestra familia en el pasado fue maldecida por los Dioses griegos sembrando un gran mal en nuestras miradas, convirtiendo a todos los que nos miraran directamente a los ojos en piedra, pero esa maldición desaparece cuando vemos directamente a los ojos ..... del verdadero amor aunque suene cursi. 

Cleo: O sea que perdiste tus poderes por mírame a los ojos ?

Deuce: Si, nunca más convertiré a nadie en piedra.

Cleo: No era necesario que hicieras esto para demostrarme tu amor Deuce.

Deuce: Para mi si Cleo, alguna vez me dijiste que el amor se demuestra con hechos no con palabras, además cada vez estaba más harto de tener que llevar siempre gafas de sol y ver a todos detrás de esos oscuros anteojos.

Cleo: Gracias por confiar en mí

Deuce: Vamos quiero mostrarte la casa.

Deuce llevó a Cleo por toda la acogedora casa de campo.

Deuce: Y aquí era el cuarto de mis padres

Cleo: Wow la vista es espectacular, mira el atardecer es hermoso.

Deuce: Lo sé

Cleo y Deuce se empezaron a besar y poco a poca una cosa llevó a la otra, Cleo le susurró al oído a Deuce.

Cleo y Deuce se empezaron a besar y poco a poca una cosa llevó a la otra, Cleo le susurró al oído a Deuce

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