Capítulo 19: El diario de Deuce

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En la casa de los Gorgon, Dante buscaba unos audífonos ya que pensaba salir, pero no los encontraba así que entró al cuarto de Deuce, buscó en sus cajones, no los encontraba, pero muy en adentro de uno de los cajones encontró un cuaderno que le llamó la atención, lo abrió y al leerlo se dio cuenta que era el diario de su hermano.

Dudo en leerlo, en el fondo sabía que no era lo correcto, pero deseaba saber si en él había algo sobre Cleo, así que en un arranque lo empezó a leer, al inicio solo había información sin importancia a la que no prestó atención hasta que por fin pudo leer desde el momento en el que Deuce conoció a Cleo y casi hacia el final Deuce había escrito su experiencia en aquella cabaña, Dante leyó en voz alta aquella experiencia tan personal y privada de su hermano.

"Su susurro cayó en mi regazo y aquel sutil sonido se introdujo en mí sentí un escalofrío impresionante por todo mi cuerpo, la vi fijamente a los ojos ella temblaba como una hoja en medio del viento, en el fondo lo deseaba con el alma, pero al mis...

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"Su susurro cayó en mi regazo y aquel sutil sonido se introdujo en mí sentí un escalofrío impresionante por todo mi cuerpo, la vi fijamente a los ojos ella temblaba como una hoja en medio del viento, en el fondo lo deseaba con el alma, pero al mismo tiempo no quería que ella se me entregara solo porque sentía que me debía algo, así que le pregunté sí estaba segura de lo que quería hacer, sí hubiera sido otra no me hubiera detenido pero era ella, la flor a la que tenía que cuidar, no quería terminar con su inocencia y pureza por imponer y dejar dar marcha a mí pasión y deseo, pero Cleo insistía, me empezó a besar y yo claro no me pude contener, quién puede ser indiferente ante una mujer como ella, me llamó con la expresión de su rostro, mi lengua se disparó en deseo, lo deseaba igual que yo, la tomé ardientemente entre mis brazos, ella se dejó tocar, besar y acariciar, de inmediato se desbordó en entusiasmo, sensualidad e imaginación que nunca esperé de ella, a diferencia de otras mujeres su entrega estuvo motivada por una energía amorosa que yo desconocía, para ella todo era novedad pero para mí todo estaba ensombrecido por muchas entregas previas sin amor sino únicamente por puro deseo y complacencia propia quizá por eso la deseaba más que a nadie en el mundo, sentía una gran desesperación por desvanecerme en su cuerpo, podía sentir como me purificaba al mezclar mí impureza con su probidad, necesitaba su cuerpo puro y virgen, su alma de niña trajo luz a mí, a través de su lenguaje corporal podía sentir su compasión y amor, pude olvidarme por un momento de la catástrofe por la que estoy pasando, en ese momento sentí que todo volvía a cobrar sentido, viéndolo desde la práctica yo era un amante experto pero viéndolo desde el amor era un pobre insulso, no podía creer que yo era el primero en poder apreciar cada rincón de su cuerpo, saber que muchos darían lo que fuera por estar ese momento en mi lugar me excitaba y emocionaba aún más me sentía el tipo más afortunado sobre la faz de la Tierra, cuando dejé su piel y salí de su boca entonces empecé a temblar, tenía deseo de llorar cuando todo terminó, así que la abracé, me acosté y cerré los ojos.

Al día siguiente desperté por un momento llegué a pensar que todo era un sueño, pero luego la vi recostada en mi regazo, se veía tan hermosa y yo me sentía privilegiado por poder contemplarla mientras dormía, tenía una parte de Egipto en mi cama, saber que tal grandeza reposaba a mí lado, en la intimidad era fascinante, no quise importunar su sueño, a pesar de que ardía en deseos de abrazarla."

Dante inevitablemente se imaginó todo lo que iba leyendo se sintió furioso al saber todo lo que había sucedido entre Cleo y su hermano, sentía que no podía seguir leyendo así que tiró el diario con gran furia, luego de unos segundos lo recogió porque lo tenía que dejar en su lugar, cuando lo levantó cayó de él un papel doblado, ese papel era la carta que Cleo le había escrito a Deuce, Dante la leyó y los celos se multiplicaron dentro de sí, no podía creer que su hermano la había pasado tan bien, mientras el sufrió en soledad todo el fin de semana.

Más tarde Duece llegó a casa

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Más tarde Duece llegó a casa

Dante: Cómo te fue en el colegio, no que ya no ibas a seguir estudiando?

Deuce: Si tenía pensado eso, pero luego me di cuenta que no era lo mejor para mí

Dante: ¿Y cómo llegaste tan fácilmente a esa conclusión si estabas decidido?

Deuce: Porque me di cuenta que no puedo ser un mediocre.

Dante: Vaya parece que no estoy escuchando bien, desde cuando tienes esa filosofía de vida Deuce, porque esas ideas no son propias de ti

Deuce: Bueno tal vez Cleo haya influido en mi decisión.

Dante: No lo puedo creer

Deuce: No puedes creer qué?

Dante: Te peleaste con papá y te fuiste de casa solo porque él insistía en que siguieras estudiando, para que ahora que tú novia de que, de media semana te pida lo mismo y le hagas caso de inmediato, que ahora le haces caso en todo solo porque te la llevaste a la cama?

Deuce: Tú cómo sabes todo eso??

Dante: Era de suponerse, digo estuviste con ella a solas, en la casa de campo no.

Deuce furioso agarró de la camisa a Dante.

Deuce furioso agarró de la camisa a Dante

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Deuce: Leíste mi diario?

Dante: No me digas que tienes diario jaja

Deuce subió rápidamente las gradas y fue a su cuarto y Dante lo siguió, Deuce abrió el cajón en donde estaba su diario y pudo observar que sus cosas estaban desordenadas, miró furioso a Dante, no podía creer lo que había hecho, su hermano en el que tanto confiaba había violado su privacidad.  

  

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