Capítulo 28: Impuro deseo

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Luego de unos minutos el arrendatario de aquella casa llegó a darles las llaves del garaje, cuando vio a Deuce tirado inconsciente en el suelo, rápidamente llamó a una ambulancia y en la madrugada los de Nile llegaron a casa

Faraón: Mira lo que me hizo ese animal casi me rompe la nariz, Cómo pudiste ser tan estúpida? Por qué te escapaste con ese plebeyo ?

Cleo: No es solo un plebeyo.... Es

Faraón: Es qué? Es qué?

Con la voz temblorosa Cleo le respondió a su padre

Cleo: Es el padre... de mi hijo

Faraón: Qué dijiste ?!? No puede ser Cómo pudiste desvergonzada ?!?

Su padre la cacheteó lleno de furia ella solo podía llorar, era mejor que él se enterara de toda la verdad.

Faraón: Pensabas que te ibas a burlar tan fácilmente de mí, que te ibas a salir con la tuya ? tengo que hacer algo rápidamente, no me puedo quedar cruzado de brazos quién más sabe de esto??

Cleo: Solo él y yo qué vas a hacer padre ?

Faraón: Llevarte a Egipto y buscar a alguien que borre tu gran error.

Cleo: No papá por favor, déjame quedarme aquí Deuce es un buen hombre

Faraón: Ni me lo menciones, tú vas hacer lo que yo te diga me escuchaste

Cleo en el fondo sabía que no podía dejar que su padre se siguiera entrometiéndose en su vida, y menos ahora que llevaba otra vida dentro de sí.

Cleo: No, no lo haré ya estoy harta que siempre se tenga que hacer tu voluntad, no voy a permitir que acabes conmigo y menos con mi hijo.

Faraón: Tu hijo jajaj pero si estas consiente de lo que acabas de decir, yo no voy a permitir que haya un bastardo sin doble linaje en mi dinastía.

Cleo: Padre tengo casi 3 meses de embarazo ya no puedo abortarlo y así se pudiese no lo pienso hacer !!

Faraón: Ya hablaré con algún médico y estoy seguro que no se va a negar si le ofrezco una buena cantidad de dinero

Cleo sabiendo el poder de su padre, se arrodilló ante él para suplicarle

Cleo: Padre por favor, no me hagas esto por favor, este niño podrá ser el hijo de un plebeyo, pero también es mío, es tu.... nieto

Faraón: Cállate, cállate voy a fingir que no escuché ese disparate

Su padre salió furioso de su habitación y la encerró para evitar que se escapara nuevamente

En el hospital de playa sombría se encontraba Deuce en una camilla, poco a poco pudo abrir sus ojos, no sabía en dónde estaba, en el cuarto estaba una enfermera la cual se percató que él había despertado.

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