Elección ~Yoonmin

Capítulo 13: Inevitable

- ¿Namjoon Hyung… podría responderme algo?- preguntó dentro de aquella habitación donde se encontraba con su Hyung, su líder, prácticamente parte de su familia, quien ahora lo consolaba y de quien esperaba obtener una respuesta que pudiese brindarle algún camino que seguir.

-Claro, lo que quieras Taetae- Respondió, mientras aflojaba un poco el abrazo en donde contenía el cuerpo de su dongsaeng.

-Usted… usted y Jin Hyung… ¿Cómo pueden hacerlo?- sus ojos se elevaron a los del mayor, mirándolo fijamente.

-¿A qué te re-refieres Tae?- se alejó completamente del menor, apartando la mirada y sonrojándose un poco.

-¿Cómo puede seguir con él a pesar de todo?

-Ohh era eso- se sintió mal por ser malpensado justo en ese momento, pero decidió que se recriminaría a sí mismo luego, ya que al parecer estaba enfrente a un gran problema.

-Verás tae… hay cosas en la vida que no puedes evitar y simplemente debes dejar que pasen- soltó un suspiro junto con una sonrisa, lo suficientemente visible como para hacer brotar sus bellos hoyuelos- Enamorarme y estar en una relación con Jin Hyung forman parte de esas cosas.

-Hyung… ¿Tu hubiese perdonado a Namjoon-Ah si te hubiese dicho lo que yo le dije a Taehyung?- preguntó otro joven, en otra habitación, sin embargo, el deseo de que su corazón encontrara alguna respuesta era el mismo que el del otro muchacho.

-Lo hizo- contestó el contrario sin dejar de acariciar la espalda de su menor, mientras lo miraba directamente a los ojos con mucho cariño y comprensión- Namie en un principio pensaba como tu… pero supongo que después se dio cuenta de que no podíamos hacer nada- soltó un suspiro mientras le sonreía-  de hecho… nosotros no estábamos en condiciones muy diferentes a las de ustedes…

-Comienzo del Flashback-

-Me alegra que viniese, Jin Hyung- dijo el muchacho de tez morena, recibiendo con una sonrisa al joven que se acercaba hacia él, levantándose de su asiento en aquel café.

-No podía no venir, Namjoon-Ah- estrechó su mano con la del contrario, mientras se sentaba frente a él, del otro lado de la mesa.

Pronto llegó una mesera a pedir la orden. Los dos terminaron pidiendo una taza de café, aunque el mayor pidió también una rebanada de pastel.

-Entonces…- empezó el de tez pálida- ¿querías hablar sobre algo?

-Sí, es sobre lo que nos depara nuestro futuro como grupo- el contrario lo miraba con una expresión muy tierna si se lo preguntaban, sin embargo denotaba desentendimiento- Verá Hyung… usted es el mayor del grupo y yo soy el líder. Como tal debo de ser el que siempre esté atento y dispuesto a afrontar con los problemas que se nos presenten- hizo una pausa al recibir su café, junto con el de su Hyung y la rebanada de pastel, viendo como a este le brillaban los ojos cuando dio el primer bocado.

Se vio a si mismo perdiéndose en esa escena durante unos segundos en donde no pudo soltar palabras, aquel joven parecía tan feliz en ese momento, mientras degustaba su orden, como si todas las estrellas del cielo hubiesen bajado hasta él. Cuando por fin pudo volver en sí, un sonrojo leve se apoderó de sus mejillas pero decidió ignorarlo y seguir con lo que tenía que decir.

-Yo… entiendo que le debo respeto, es decir, le debo respeto a todos, pero más a mis mayores y…- Bajo un segundo la mirada mientras se acomodaba en su asiento, pero volvió a levantarla casi de inmediato, no entendía porque estaba tan nervioso. No era la primera vez que se veían, sin embargo lo sentía como si estuviesen en una cita. Empeñado en dejar de lado sus pensamientos, trató de terminar su frase- Lo que quiero decir Hyung es que, realmente espero su colaboración y que podamos apoyarnos mutuamente en el futuro- Hizo una pequeña pausa para tomar un trago de su café- Quisiera que en un futuro usted pueda contar con migo y confiar en mis decisiones como líder, al igual que yo depositaré mi confianza en usted y en los demás chicos.