Elección ~Yoonmin

Capítulo 17: Fraternal.

En frente de la pantalla del televisor, mirando un capitulo nuevo de la telenovela que seguía fielmente mientras comía algunos snacks, se encontraba un joven de hombros anchos, que parecía de todo menos concentrado en el capítulo que se emitía ese día.

- ¿Qué rayos le pasa? - dijo, mientras comía con hastío, dejando relucir un hermoso pucherito.

Después de que sus amigos resolviesen sus problemas, todo se había vuelto más ameno entre ellos, al menos hasta que su torpe novio comenzara a tomar distancia con él. Siempre que intentaba acercársele, este se ponía nervioso y daba una excusa para retirarse del lugar. Solo tenían contacto durante las practicas o en los trabajos que debían presentarse como grupo. La privacidad y cercanía eran tesoros que buscaban alcanzar cada vez que pudiesen, los pequeños momentos juntos, besos a escondidas, coqueteos, sonrisas sutiles, aquellos actos naturales en ellos parecían haber desaparecido. Jin ya no estaba dispuesto a soportar esa situación.

- ¡Claro que no, le preguntaré que rayos le pasa! - otro bocado, si estuviese en una caricatura, es muy probable que ya tendría humo emanando de sus oídos.

Cualquiera que lo viese seguramente se extrañaría, ya que se supone que debería de estar feliz, debido a que su pareja favorita por fin, después de muchos capítulos se confesaban su amor. Sin embargo, él estaba ahí, susurrando insultos hacia su amado chico de hoyuelos, con un don increíble para romper cosas, en este caso había roto la línea fina que componía la paciencia y comprensión de Jin.

Un corto tiempo después, se pudo escuchar pisadas y lo que parecían ser ruegos de parte de mmm... ¿Jimin?

-Yoonieee

Si, era Jimin. Y parecía estar acompañado de su, a veces, malhumorado novio.

-Hyung... vamos, no se enoje- hizo un puchero, parándose enfrente de su novio, quien fingía estar molesto porque el menor prefirió abrasar a su almohada mientras dormía, antes que a él.

-Ajá- dijo evitándole la mirada, porque sabía que si lo miraba a los ojos caería ante él y no dudaría en saborear esos esponjosos labios que tan loco lo tenían. Nop, Min Yoongi estaba buscando algo del menor, que descubrió, recibiría si este pensaba que estaba enojado con él.

-Gatito...- pasó sus brazos por alrededor de la nuca del contrario- Sabes que adoro acurrucarme con tigo- deposito un suave besito en su mentón, intentando atrapar su mirada- solo que tú te levantaste al baño y...- besó su naricita de botón, notando como un rosa tenue le teñía suavemente sus suaves y pálidas mejillas- necesitaba abrasarte, y en mis sueños... te terminé confundiendo con tu almohada- lo último lo susurro muy cerca de su rostro, depositando suaves besitos en su mejilla, llegando hasta la comisura de los labios contrarios. Notando que su hermoso novio ya tenía los ojos cerrados, mientras sujetaba su cintura con firmeza- ¿Gatito no perdonará a su Mochi? - dijo de la forma más tierna posible, dándole un beso esquimal, mirándole a los ojos.

El mayor estaba a punto de rendirse cuando se escuchó una tercera voz que antes no habían notado.

-Maldito idiota, lo haré dormir en el sillón si sigue así- seguido de ruidos de snacks, siendo triturados con brusquedad.

Los dos voltearon para confirmar sus sospechas. Si, ese era Jin.

Todos se habían dado cuenta del trato extraño que el mayor y el líder del grupo estaban teniendo, más de parte de Namjoon. Este último solía ser el más evidente en lo que a sus sentimientos respecta, pero ¿Quién podría culparlo? Estaba profundamente enamorado. Demasiadas emociones como para contenerse. Y, a diferencia de Jin, él no era muy bueno actuando.