Capitulo 5: Calma

38 4 0
                                    


Jimin se encontraba abriendo la puerta de la habitación de Yoongi, esperando que este no le propinase un gran regaño por entrar sin avisar, pero él sabía que si preguntaba el mayor le diría que se fuera, asique decidió ahorrárselo y simplemente irrumpir en aquel cuarto, donde el mayor se encontraba recostado, con sus auriculares, escuchando música. El menor no pudo evitar quedar embelesado por esa escena, su Hyung, aunque no lo quisiese era tan tierno; sus mejillas estaban algo rojas por el enojo, además de que su cabello estaba desarreglado; tenía su ceño fruncido y sus ojos cerrados, tratando de concentrarse en la música; se encontraba boca arriba sobre la cama, mientras cruzaba sus brazos, sin dejar de lado un pequeño pucherito; era igual a un niño que hubiese sido regañado.

Yoongi simplemente estaba furioso. Jin Hyung se lo había buscado, hace semanas que lo venía molestando porque, según él, estaba haciendo sufrir a su adorado Jiminie, y bueno, simplemente aprovechó la oportunidad de vengarse, de cualquier forma, nadie le dice “enano gruñón con piernas de gallo desnutrido” sin conseguir su merecido, no importaba si se trataba de Jin o de quien fuese. Sin embargo, sabía que se había pasado un poco, pero es que estaba cansado, además no era necesario que Namjoon le contestase de esa manera, simplemente fue un golpe demasiado bajo, tanto que incluso hizo que sus latidos incrementaran de forma exagerada, cosa que aún lo sorprendía. En fin, ahora se encontraba en verdad molesto, a pesar de estar escuchando su canción favorita no podía relajarse, más teniendo en cuenta la sensación de que alguien lo estaba mirando desde algún lugar de la habitación, por lo que decidió abrir los ojos, sin imaginarse antes que el dueño de sus insomnios se encontraría analizándolo con una mirada que denotaba ternura con cierta preocupación, teniendo sus mejillas algo sonrojadas y con sus carnoso labios esbozando una pequeña pero tan hermosa sonrisita. Yoongi no sabía qué hacer, de un momento a otro su malhumor estaba desapareciendo, y con tan solo observar a su pequeño y bello dongsaeng, la calma se había establecido en su mente. Se decidió a no decir nada, tan solo se dedicaba a admirar esa presencia en su habitación, donde se encontraban solo ellos dos. Fue involuntaria la acción de darle la espalda a la hermosa silueta de ese ser angelical ante sus ojos, es decir, puesto que no iba a ceder tan fácil a que alguien lo viese sonrojándose, después de todo, seguía siendo Yoongi.

-Hyung, perdón por entrar sin tocar antes- se atrevió a esbozar Jimin, tratando de no titubear, pero aun manteniendo un tono leve y nervioso en su voz, quedándose parado en su lugar, jugando de forma inquieta con sus dedos, haciendo más obvia su inquietud de estar ahí encerrado con el dueño de sus suspiros.

Yoongi se limitó a pausar la música para escuchar lo que el menor tenía que decir, procurando que este no se diese cuenta de su acción.

-Yo… so…solo, amm…- Ahora si no pudo evitar hacer notar su ansiedad, la cual se negaba a no darse a relucir, ya que aunque intentaba hablar, simplemente no podía, pero no se iba a quedar así “Vamos, no seas cobarde” se dijo internamente y prosiguió diciendo- Yo me preocupe por ti Yoongi Hyung, a mi… a mí no me gusta verte así, aunque se ve un poco lindo enojado- esto último lo dijo más para sus adentros, ruborizándose pero pensando que el contrario no lo había escuchado, aunque en realidad, este último si pudo percatarse de lo recién argumentado, gracias al silencio que predominaba en ese cuarto.

El de ojos felinos carraspeó con el objetivo de ver si su voz volvía. Estaba muy sonrojado, además el portar tez pálida no ayudaba su penosa situación. Es decir, es inevitable el no apenarse cuando la persona que… te interesa (nunca iba a aceptar que le gustaba) dice que le pareces “lindo”. Alguna parte de su ser se apiadó de él, haciendo que reaccionase y volviese del trance que el pequeño de mejillas regordetas lo envió, sin que este tuviese ningún tipo de intención de hacerlo.

-Asique… te parezco lindo- esbozó después de un incomodo silencio, usando la voz más serena y con un toque de seducción que pudo encontrar en todo su sistema, recomponiéndose de su posición quedando sentado en la cama; ubicando sus brazos a tras de su cuerpo, tirando todo su peso sobre ellos;  mirando directamente al menor teniendo una mirada pícara, con una sonrisa ladina asomándose en su rostro; aún un poco sonrojado pero muy levemente y con la necesidad, aun estando avergonzado, no iba a dejar de molestar a su Jimin.

-Yo… No..NO QUI...QUISE DE…DECIR ESO HYUNG, YO…-  Jimin ya había perdido lo poquito de cordura que tenía, estaba temblando de forma muy expuesta, sonrojado a no poder más, con un pucherito y sus ojitos bien abiertos, tratando de explicar… de hallar una forma de buscar alguna excusa que no revelase la atracción tan fuerte que sentía por el mayor.

-Tranquilo pequeño, sé que soy muy guapo- dijo con un tono arrogante y desviando la mirada de su dongsaeng para hacer una mueca que denotaba soberbia, manteniendo una sonrisa ladina en su rostro.

-No es así Hyung. ¡Ush! A usted definitivamente le gusta molestarme-contesto el menor, haciendo un puchero, cruzándose los brazos, también mirando hacia otro lado con una mirada de enojo fingido.

-Por supuesto enano-hizo una pausa, solo para golpear levemente el colchón, indicándole al más pequeño que se sentase.

Jimin cedió ante aquella petición, aun con sus brazos cruzados, y “molesto”, aunque realmente no lo estaba, se encontraba un poco aliviado del hecho de que su Hyung estuviese ya de mejor ánimo.

-Me dice pequeño, pero yo aparento ser más alto que usted- refunfuñó.

-Eso es porque yo si acepto mi altura, tú usas zapatos o lo que sea para verte más alto, cosa que no eres- Contraataco el mayor, teniendo su vista clavada en el bello menor, quien no se daba cuenta de la mirada devoradora que su Hyung le dedicaba.

-Da igual- contestó Jimin, ya que no podía decir nada ante esa acusación, ya que era cierta, pero obviamente no iba a aceptarlo.

-Ya, ya enano, no te enojes, te ves más feo cuando te enojas- dijo el mayor con un tono suave, sentándose de forma correcta en el borde del colchón, al lado del menor, aun manteniendo la vista en su dongsaeng, ahora buscando la mirada de este, acercándose, sin darse cuenta, al contrario.

-No soy feo Hyung, soy muy tierno, lo sabe- dijo esbozando una sonrisa, haciendo que sus ojos se volviesen medialunas, ubicando sus menos de forma tierna sobre sus mejillas, haciendo mirar al lado contrario al mayor, que sin intención alguna se encontraba ruborizado y con un ritmo cardiaco acelerado.

-Lo que sea- contestó el chico de tez pálida alejándose del menor, tratando de controlar las ganas que tenía de agarrar de los cachetes abultados a su dongsaeng y besar eso carnosas y esponjosos labios, con los que siempre sueña. ¡No! ¿Qué estaba pensando?, debía desviar esos pensamientos de alguna forma.

-Hyung… ¿puedo hacerle una pregunta? -se animó a decir Jimin, ahora más relajado que antes, aunque aún apenado, lamentándose por lo que estaba por decir y mantenía su mirada clavada en sus pies, jugando con sus deditos regordetes.

- ¿Qué sucede? - respondió de forma desinteresada, aunque realmente estaba muy atento a lo que el menor quería cuestionarle.

       - ¿A qué se refería Namjoon Hyung con decir que usted no aceptaba sus sentimientos?

////////////////////////////////

Holis!! AHHH YA FALTA TAN POCO PARA EL CUMPLEAÑOS DE MI SUGA BEBÉ (TwT). Realmente lo amo mucho, por lo que trataré de que la pasé bien sonrojado y apenado en estos capítulos, jaja.

Ahhh y el siguiente capítulo lo publicaré más tarde, ya que va a venir con una dedicación a mi bebecito por su cumpleaños.

Nos leemos luego🤗

Elección ~YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora