Érase una vez un ángel que se enamoró de un demonio y lo llamaron amor verdadero
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"Al FIN Y AL CABO UN DEMONIO NO
SABRÍA AMAR A UN ÁNGEL..."
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Esta historia es i...
--Hyung. Entonces va a cerrar temprano la librería-- preguntaba un muy curioso Hobie mirándome con sus hermosos ojos marrones
--Si Hobie. Jae va a pasar por mí, ya que necesitamos pasar a un lado-- explicaba mientras guardaba todas las facturas en mi escritorio
--Está bien Hyung...-- me contestó el menor mientras se bajaba del escritorio, pues se había apoyado con sus codos en la mesa
--¿Sucede algo pequeño?-- cuestioné al mismo tiempo que deje de hacer lo que me distraía de su atención
Comenzó a jugar con su sudadera --Nada Hyung-- mirando de reojo a Yoon Gi que le hacía señas desde lejos
--A ver niños. Cuéntenme que está sucediendo, ya les dije que no me gustan los secretos-- hable firme señalando a los dos adolescentes, el mayor tronó los labios para después sentarse de golpe en una de los sillones que tenía la librería
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--Hobie te dije que no anduvieras hablando de más-- recriminaba el mayor de los chicos mientras pataleaba las agujetas que no llevaba atadas
--Yoon, átate esas agujetas-- le señalé con el índice --Y tú dime, ¿qué sucede?-- mire de inmediato al menor
Paso un poco de saliva el chico para después volver a acercarse --Hyung, es que nosotros no podemos volver hasta después de la hora de la comida-- decía nervioso el menor
Yo fruncí mis cejas y los mire por igual --¿Por qué?-- seguía buscando la respuesta en sus expresiones
Hobie seguía callado, hasta que el otro habló --Por qué el director dice que la comida ya no va alcanzar para toda la semana si seguimos comiendo los más grandes. Y que debemos traer más dinero-- decía el chico presionando su sudadera que le quedaba el doble de su tamaño
De inmediato mi corazón se estrujo por esas palabras. No cabía en mi entendimiento que esas personas que tienen la obligación de defender a estos niños, los traten de esa forma. De inmediato me levanté de golpe de mi asiento quedándome con la palabra en la boca, pues escuché la campanilla de la puerta que indicaba que alguien había entrado al local.
Giré la vista encontrándome con Jae, sonriendo pero al ver mi expresión se acercó preocupado
--¿Sucede algo Jin...?-- se acercó con una expresión de preocupación
Yo relaje mi cuerpo y mi postura, para tratar de calmarme --Yo. Jae necesitamos hablar...-- dicho esos los menores se cohibieron, Hobie se fue a refugiar junto al mayor para después quedarse sentados en el sillón.
