Érase una vez un ángel que se enamoró de un demonio y lo llamaron amor verdadero
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"Al FIN Y AL CABO UN DEMONIO NO
SABRÍA AMAR A UN ÁNGEL..."
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Esta historia es i...
Algo golpeaba mi mejilla lentamente, de inmediato froté mi cara por la repentina sensación de comezón en esa parte. Aunque no abrí los ojos simplemente me tape la cara
--¿Jae dime que no son las 7?-- preguntaba al aire cuando escuché cerca de mi pequeñas risas y abrí los ojos de golpe buscando la razón del sonido encontrándome con dos pequeños sobre mi cama, despiertos jugando.
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Uno de ellos estaba boca bajo mirándome con un par de ojos verdes. Mientras el otro pequeño daba pequeños saltitos en la cama. Yo me incorporé recargándome en la cabecera mientras el pequeño que me miraba me dejo ver una sonrisa detrás de sus labios pachoncitos.
--Yoon Hyung dijo que tú ahora eres nuestro papá. ¿Es cierto?-- preguntaba curioso sentado en su talones apoyándose con sus pequeñas manos en mis piernas, haciendo que el otro chiquillo terminara de saltar y se sentara de igual manera frente a mí dejando abiertos sus ojos avellana con asombro esperando la respuesta a la pregunta que había hecho su hermano
--Sí...--- dije tranquilamente hasta que se soltaron de golpe a abrazarme riendo felices. Pero todo cambio cuando escuchamos al mayor de los chicos exclamar un jadeo de molestia
--¡Niños guarden silencio...!-- grito Yoon Gi mientras se tapaba la cabeza con la almohada. Nosotros nos señalamos los labios guardando silencio, para después buscar mi reloj de la mesa y mirar la hora notando que eran las nueve de la mañana
--El Señor Lee, dijo que no te despertáramos...-- explicó en voz soñolienta Yoon Gi debajo de las almohadas. Yo tenía en los brazos a los dos pequeños mirando extrañado hacía la puerta cerrada
--Yoon. ¿Jae ya se fue?-- pregunté
--Sí. A las siete y media-- se retorció buscando una mejor posición
--Ah...-- sólo alcancé a responder para después mirar a los pequeños que seguían jugando entre ellos, por lo menos les veía más animados que ayer que los vi por primera vez en aquel lugar. Sonreí suavemente, para después sentarlos en la cama y levantarme
--Bueno chicos. En definitiva ya es muy tarde, vamos a levantarnos para desayunar-- diciendo eso los pequeños se levantaron de golpe en la cama para empezar a saltar
--¡Sí...!-- gritaban en cada salto hasta que Yoon Gi volvió a callarlos, para gastarles una mirada asesina después ellos pararon de golpe sentándose en el colchón yo solté a reírme por su acción al igual que la del mayor
