El cortejo de un Zora

Para atrapar su anhelo

Sidon se sentía bastante emocionado y esperanzado por este día. Después de todo, ayer Link finalmente había mostrado interés en él después de su, si lo decía él mismo, humilde baile de cortejo fabulosamente increíble.

¡Era tiempo de dar el siguiente paso!

Nunca antes había llegado tan lejos con nadie, ya que siempre le había faltado el interés, y nadie llega a esta parte a menos que la otra parte estuviera interesada. Así que estaba nervioso y emocionado.

-Irá bien. Está interesado, así que no hay forma de que salga mal- se dijo Sidon, luego le dio a su reflejo una sonrisa brillante antes de salir de su habitación para encontrar a Link.

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-¡Y aquí estamos!- Sidon dijo alegremente mientras conducía a Link a la Cascada de Xera, en lo que consideró su primera cita oficial.

Link parecía divertido. -He estado aquí antes, como puedes ver desde el Santuario de allá. Podrías haberme dicho a dónde íbamos en lugar de liderarme hasta acá. -

Sidon se río entre dientes y le dedicó a Link una mirada cariñosa.

-Oh, pero no hubiera sido lo mismo. Es mucho más romántico de esta manera- respondió Sidon, y le dio a Link un guiño descarado.

Link puso los ojos en blanco, pero le echó una mirada de reojo a Sidon cuando el Zora no estaba mirando.

Sidon no se dio cuenta.

-Aquí, este es mi lugar favorito- proclamó Sidon, y se sentó junto al agua. Miró a Link y palmeó el lugar a su lado invitándolo.

Link obedeció sin ningún problema, luciendo tranquilo y pacífico. Sidon no pudo evitar mirar solo un poco; Link siempre se veía tan hermoso cuando estaba rodeado por la naturaleza, era como si fuera parte de una pintura.

Sidon suspiró feliz y luego metió la mano en la pequeña bolsa que había atado a su cinturón. Sacó una manzana y se la entregó a Link.

-Mira, no hay peces esta vez. Puedo aprender- dijo con una sonrisa presumiblemente petulante.

Link resopló, le dio un codazo juguetón y luego aceptó el regalo. Sidon contó eso como un gran éxito.

Mientras Link comía su refrigerio, Sidon parloteaba sobre cualquier cosa trivial que se le ocurriera, creando una atmósfera muy cómoda. Había aprendido que Link prefería las conversaciones en las que no necesitaba participar demasiado; si puede salirse con la suya usando solo expresiones faciales y asentimientos, mucho mejor. Así que el Zora lo proporcionó, más que feliz a pesar del silencio de Link.

Una vez que Link estaba cómodo y relajado, Sidon finalmente hizo su movimiento: envolvió su brazo alrededor de la cintura de Link y gentilmente acercó al Hyliano a su lado. Link lo miró brevemente sorprendido, pero no dijo nada ni se alejó.

Hasta ahora todo bien, entonces.

Sidon pasó sus dedos suavemente por el costado de Link, a lo largo del lugar donde estarían las branquias de un Zora. Link no pareció darse cuenta, y Sidon se dio cuenta de que probablemente ni siquiera lo sintió debajo de su ropa. Entonces presionó un poco más fuerte y repitió el movimiento.

Link miró la mano, pero Sidon obviamente no podía ver su expresión desde este ángulo. Admitió que estaba un poco nervioso ahora. ¿Estaba siendo demasiado audaz, después de todo?

Link, sin embargo, resopló en silencio y luego se volvió para mirar el torso de Sidon contemplativamente. El Hylian levantó su mano y la pasó experimentalmente sobre las branquias de Sidon.

Toda la existencia de Sidón estaba hecha de pura felicidad. Por supuesto, el toque en sí mismo fue maravilloso, pero el hecho de que Link fuera recíproco fue mucho mejor. Sidon podría haber llorado de felicidad.

Pero había una cosa más que hacer para mostrarle a Link cuánto lo quería, ahora que Link era receptivo a sus avances. Para mostrar lo serio que era.

Sidon respiró hondo, se inclinó hacia Link y hundió los dientes en el hombro de Hyliano.

Link reaccionó al instante.

-¡¿Que demonios?!-

Confundido y sorprendido por la repentina y enojada vocalización, Sidon soltó el hombro e intentó mirar a Link para ver qué estaba mal.

Intentó, porque Link en el momento en que apartaron los dientes de su persona, el Hyliano golpeó a Sidon detrás de la cresta. No había mucha fuerza puesta en el golpe, pero aún dolía un poco.

Sidon retrocedió para darle a Link una mirada desconcertada, mientras su mano se levantaba automáticamente para tocar con cautela la cresta maltratada.

Link parecía enojado y nervioso, y sus señas fueron entrecortadas, pero aún era perfectamente legible.

-¡Tiburón malo! ¡No muerdas!-

Pero- pero-

Los labios de Link se apretaron fuertemente hasta formar una pálida línea, y con cuidado agarró su hombro mordido. La tela de su camisa tenía rasgaduras y Sidon podía ver la sangre que se filtraba.

Él ... No había tenido la intención de morder tan fuerte. Aparentemente había sobrestimado la durabilidad de la tela y de la piel del Hyliano.

-Nos vemos- Link firmó con una sola mano, se levantó enojado y dejó a un Sidon boquiabierto detrás de él con un leve horror.

Maldición. Eso había salido lo peor posible.