Mañana.

Capítulo 8:

-Voy entrando a la cocina mientras observo como mi madre mete el pavo en el ornó y tiene una muy amplia sonrisa se ve realmente feliz tenía mucho tiempo sin verla de esa forma y me alegro de que sea feliz-  luego recuerdo el incidente de la plaza y no me lo pienso más y le pregunto mientras muerdo una manzana.

-Hey ma sabes que habrá sucedido en la plaza y otra pregunta ¿por qué la puerta estaba cerrada con seguro tuve que entrar por el sótano? –Noto como el semblante de mi madre se vuelve serio y algo triste.

-Hijo lo que sucedió en la plaza fue que hubo un levantamiento, llegaron unos rebeldes y enfrentaron a los guardias hubieron muchos heridos y muertos, tu hermano y yo nos encontrábamos afuera cuando eso sucedió la gente corría por todos lados y habían grandes llamas en la plaza perecía un gran incendio y enseguida corrimos hacia la casa tal vez con el apuro y el miedo puse el seguro y como duraste un día entero en el bosque, pero lo peor de todo sin duda fue que después de un rato salieron muchos guardias gritando que habían decretaron toque de queda y si a alguien se le ocurría la brillante idea de desobedecer lo torturarían y matarían en la plaza frente todo el pueblo y eso fue lo que sucedió ayer aunque hoy aún estaban tratando de controlar el fuego-

-Observo a un sin creer lo que mi madre me dice, su rostro aún sigue con semblante serio pero molesto y logro ver que de sus ojos verdes brotan unas lágrimas.

-A ese tirano no le basta con matarnos de hambre sino que también se atreve a dispararle al pueblo sin ninguna piedad, él se encontraba aquí en el pueblo ese desgraciado  del duque Nicolás-Por eso habían tantos guardias hoy es lo único que logro pensar.

-¿Que hacia el aquí en el pueblo?- Es lo único que logro preguntarle a mi madre.

-Él dijo que necesitaba nuevos guardias y que se encargara de obtenerlos de una forma u otra- pero nadie se ofreció así que comenzó a reclutar gente a la fuerza niños y mujeres por igual y por eso comenzó el levantamiento.

-Me acerco a mi madre y comienzo a limpiar sus lágrimas y le doy un fuerte abrazo-le digo al odio que esto terminara pronto pero sé que esto no está cerca de terminar al contrario lo único que logro pensar es que esto apenas comienza.

-Gracias hijo- es lo único que me dice la mujer que más amo en esta vida.

-Sabes que me ayudaría mucho ahora, comienza a limpiar esas lágrimas rebeldes, una canción de esas que adoras tocar con tu guitarra-Me dice y logro ver ese bello brillo en sus ojos verdes de nuevo.

-En eso entra Perrie y comienza a brincar por toda la cocina pidiendo una canción con una gran sonrisa en el rostro-Me rio un poco de después de un momento digo-Pues una canción será.

-Y comienzo a dirigirme a mi habitación por mi guitarra-Mientras pienso que cantar.

-Pero en lo que me dirijo hacia las escaleras de la casa noto que en la puerta de la entrada hay una carta-Que hace una carta hay me acerco y la recojo del piso me pienso si abrirla y al final lo hago,  el mensaje que está adentro hace que un escalofrió recorra cada rincón de mi cuerpo.

-El mensaje dice lo siguiente-

*No dejemos de luchar ni por una ni por cien derrotas, la perseverancia todo lo alcanza*

By: Rebelión