Capítulo 7:

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-Comienzo a subir las escaleras del sótano de la casa algo cansado y adolorido- ahora me arrepiento mucho de haberme metido por la ventana pero ya no importa.

-Escucho la voz preocupada de mi madre preguntando quien es- abro la puerta que da hacia la estancia de la casa y digo de manera sínica y algo bromista-

-Es un ladrón mamá- y enseguida siento como la mujer que más amo me está jalando la oreja, eso es lo que gano por andar de gracioso.

-HAAAA mamá  basta por favor- te lo mereces por preocuparme tanto es lo único que me dice y suelta mi oreja, aun con un semblante de enojo, pero comienza a verse un poco más tranquila a ver que me encuentro bien.

-Después de pasar mi mano por mi oreja que de seguro ahora debe estar extremadamente roja-Pienso en enseñarle el pavo.

-Pues mira lo que traje para todos pero como estas molesta creo que lo mejor será llevármelo- digo un una sonrisa triunfal en el rosto mientras enseño el gran pavo que llevo mis brazos.

-la cara de mi madre se podría decir que casi brilla al ver aquel pavo y seguido de la cara de ilusión de mi mamá, esta mi hermanito corriendo hacia mí para darme un gran abrazo por haber llegado y traer comida- se lanza a mis brazos y caemos al suelo junto con el pavo, lo único que escucho es mi risa y la de Perrie resonar por toda la casa.

-Oye Perrie como pesas casi como una vaca- digo con una gran sonrisa en el rostro.

-Veo como de un momento a otro se sonroja y se para y me ayuda a levantarme- Pues si yo peso como una vaca entonces tu pesas y pareces una morsa.

-Ambos reímos y mamá toma el pavo entre sus manos y se lo lleva a la cocina, mientras nosotros seguimos riendo y nos sentamos en el mueble- Espero que mamá tenga el pavo listo pronto muero de hambre dice Perrie, mientras hace un ligero puchero de manera inconsciente.

-Eso me hace recordar las manzanas que llevo en los bolsillos y le paso dos a mi hermano-Veo como comienza a formarse una gran sonrisa en su rostro y  devorar ambas manzanas a la vez mordiendo una y luego la otra le digo que si come de esa manera se va a hogar pero hace caso omiso y continua comiendo.

-Juego un rato con el cabello de Perrie y le digo cuanto lo quiero, él también dice que me quiere mientras aún tiene manzana en la boca y las mejillas infladas como una ardilla lo que provoca que yo siga riendo- luego me levanto para ir a llevarle unas manzanas a mamá y comienzo a caminar hacia la cocina.

-Mientras camino hacia la cocina recuerdo los gritos, disparos y el humo que había en la plaza me pregunto que habrá pasado-Seguro mi madre debe de saber algo mejor voy y le pregunto qué paso solo espero que no haya sido algo malo.

Mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora