Capítulo I

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Si, tenía un Crush con el hermano de mi mejor amiga. Algo cliché lo sé, pero no podía evitarlo. Siempre que me quedaba en casa de Keily lo veía, era mayor por 4 años, ni mucho ni poco, sencillamente él me encantaba. Ashton con tan solo mirarme me derretía, claramente él no lo sabía y agradecía ese hecho.

Conozco a Keily desde que estaba pequeña, hace aproximadamente unos 15 años, una amistad extremadamente larga. La cuestión aquí es que al principio no le presté atención a su hermano porque pues, estaba pequeña y en ese entonces pensaba en todo menos en el sexo opuesto. Poco a poco fui creciendo y me fue pareciendo lindo, pero hasta ahí, no le daba tanto importancia ya que tampoco cruzábamos muchas palabras. Llegada mi adolescencia, con las hormonas alborotadas, cómo a los 13 años, sencillamente lo veía y me parecía hermoso. Su piel de una tonalidad clara sin llegar a la palidez, sus ojos de un marrón claro con destellos verdes y rasgados, su cabello totalmente negro y algo largo, una sonrisa encantadora pero pícara, los tatuajes en su piel  y su gran altura me habían hechizado. En ese entonces si entablamos más conversión pero hasta ahí, él me veía como la mejor amiga de su hermana, me tenía aprecio pero ya.

Actualmente tengo 19 años y voy a la universidad. Mi amistad con Keily persiste a pesar de estudiar carreras diferentes, la mayoría de las amistades se rompen cuando cada uno toma su camino en la universidad pero menos mal ese no fue nuestro caso.

Salgo del salón y me dirijo a la cafetería, tengo un hambre monumental, sería capaz de comerme una vaca entera, siento como mi estómago ruge pidiendo algo de comida. Me vine a la universidad sin desayunar ya que me levanté muy tarde así que no tengo nada en el estómago cosa que hace que esté de mal humor. Tomo mi pedido y busco un lugar donde sentarme. Me dirijo a una de las tantas bancas y me dejo caer en ella de manera abrupta, mi humor está de la mierda el día de hoy, bueno, más de lo normal.

Veo como mi mejor amiga se sienta frente a mí, no me había percatado que también estaba en la cafetería. Visualizo mi reloj y veo la hora, no es tan tarde pero tampoco súper temprano, son casi las once de la mañana.

— ¿Por qué traes esa cara? —Indaga mientras se lleva su sándwich a la boca.

—Porque no tengo otra —Contesto de mal humor.

—Uy, alguien se levantó de mal humor hoy —dice con la boca llena entre risas.

Hago un sonido de pesar y fastidio y la veo directamente

—No había comido nada, sabes cómo me pongo. Me levanté algo tarde y no pude preparar nada para comer y me tocó salir sin desayunar y era tan tarde que ni me dió tiempo de agarrar cualquier cosa  para medio tener algo en el estómago.

—No entiendo cómo es que te pones de tan mal humor por no comer —Me mira alzando una ceja divertida.

—Todo se juntó. Me acosté súper tarde terminando un trabajo para la profesora Miller, sabes que es un grano en el culo y su trabajo fue esporádico, de la noche a la mañana, literalmente; llamé a mamá y terminé fue en una tremenda discusión sencillamente porque tenemos tiempo sin vernos y no he ido a visitarla —Ruedo los ojos al recordar la discusión tan absurda que tuve con mamá—, Candy se veía decaída y tuve que llamar al veterinario porque realmente me asusté mucho por cómo estaba, sabes que es una gata activa—Keily asiente—. En fin, no fue mi mejor noche y hoy el no haber desayunado me puso de peor humor.

—Tú vida es un drama —ríe—. Yo justo ayer me quedé con mi mamá y estuvo todo normal, Ashton también fue así que prácticamente tuvimos un reencuentro familiar —al escuchar la mención de su hermano mi corazón se acelera, si, así de mal estoy por él—. Tengo muchísimas ganas de alquilar un apartamento pero sabes cómo es papá de pesado, no me deja y eso me frustra. Sé que quiere ayudarme pero debe entender que quiero mi propio espacio —Se pasa las manos por la cara en un gesto de frustración—. Me costó aceptar un poco el trabajo que me ofreció ya que prácticamente es lo mismo, ese dinero viene de su bolsillo y lo que quería era ganarme mi dinero aparte.

Un crush posiblemente imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora