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ACTO DOS
26; SARA Y BRUNO



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—Teodoro y Carla Rosón, Samuel García y Polo Benavent. Esos son los cuatros sospechosos según tú, ¿verdad?

—Realmente no —contestó con seguridad—. Hay dos sospechosos más. Dos de los que usted ya sospechaba.

—Imagino, entonces —pronunció— que te refieres a tu hermano y a ti, ¿no?

Sara asintió.

—No entiendo, entonces, por qué has tardado tanto decirlo —confesó—. Quiero decir, ¿por qué has evitado tanto en vez de responder?

—Porque quería ir por partes —respondió—. Era lógico que mi hermano y yo podríamos ser los primeros sospechosos debido a lo que había hecho mi padre. Juro que le odiaba. Si le hubiera tenido delante le hubiera golpeado por lo que le hizo a mi madre, por lo que nos hizo a nosotros... Pero, bueno, al fin y al cabo, él es nuestro padre, no creía que tuviéramos todas las papeletas de ser los principales sospechosos, a pesar de todas las palabras con las que amenazamos su vida.

—Muchas veces el odio nubla la razón, por eso pensé en vosotros dos. Vuestra madre asesinada por vuestro padre y él como si nada. Sinceramente, no sería muy extraño. Sería la mejor forma de vengar su muerte y, además, os tendríais el uno al otro para apoyaros.

—Tiene razón —asintió—. El odio nubla la razón, pero el querer también. —añadió.

—¿A qué te refieres? —preguntó con intriga.

—Si se da cuenta, todos los que le he dicho que son sospechosos querían algo: Teodoro quería el negocio, Carla quería salvar a su madre con el dinero del negocio, Samuel quería y quiere a Carla, por lo que haría lo posible por ella, Polo quería una vida normal y mi hermano y yo queríamos que toda esta pesadilla se acabara —hizo una pausa, tomando aire—. Pero de todos, solo hay una persona que quería algo más.

—¿Quién?

—¿Aún no lo sabe, inspectora?

La pelirroja frunció el ceño.

—¿Qué persona de todas ellas tenía el mayor secreto de todos? —la mujer no respondió—. Nunca ha querido verlo, pero sabe a quién me refiero: Polo.

—¿Me estás diciendo que fue Polo Benavent el que mató a tu padre?

—Polo tenía un secreto y mi padre sabía cuál era. Como ya le dije, mi padre habló con Polo para hacer caer a Teodoro, pero la única forma de hacerlo era que Polo confesara...

SECRET | éliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora