≈Capítulo uno (1)≈

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¡Hola Angelitos! ¿Como están? Espero que súper bien. Les vengo a decir una cosa: No quiero que me digan en lo comentarios: "Ay no sabes nada. Haz otra cosa y listo", porque es mi primera vez haciendo este contenido, entonces es medio obvio que no quede perfecto.
Ahora, dicho esto, ¡comencemos!

Un hombre de un despeinado cabello rubio, ojos verde agua, alto, unos 168 centímetros, además de tener musculos muy marcados.
Sí, ese soy yo, mi nombre es Jacob Miller. Tengo 35 años. Soy millonario, y heterosexual, de hecho, estoy casado con una hermosa mujer llamada Christina, pero desde que ella se tuvo que ir de viaje, me han empezado a atraer un poco los hombres. Quiero probar, cosas nuevas, se podría decir...

¡Hola! Soy Andrew Peterson, un chico de Universidad, tengo 18 años, soy bajito, me dicen hobbie en la Universidad culpa de mi estatura. Tengo un pelo color castaño, y unos grandes ojos color avellana, y soy homosexual. Nunca me he enamorado realmente, sólo me han atraído personas.

Narra Jacob:

Un día, mi mujer vino con una sorprendente noticia, y era qué se debía ir de viaje hacia Argentina, Buenos Aires para ser más específicos, durante un año. Yo le conteste que estaba bien. Dos días después, tristemente se fué...
Varias semanas más tarde, yo iba caminando hacia el supermercado, hasta que me cruce con un chico, unos 17 años. Era muy tierno la verdad, lo mire por atrás, inconscientemente, y ví su lindo trasero, era muy redondo y formado, tenía unos muy buenos muslos, era obvio que se ejercitaba. Me saco de mis pensamientos el sentir que mi amiguito se despertó, rápidamente, entre a un lugar, y para mi sorpresa, era un lugar de strippers. Era obvio que mi amiguito, no se iba a calmar ahí adentro, así que fui a un baño publico que había cerca del lugar. Cuando entre, me encontré con otro chico, esta vez era un poco más grande, unos veintidós años, pero para mi sorpresa, se estaba masturbando. Yo me contuve y rápidamente me alejé, entre al baño y comencé a hacer lo mismo que el chico recién mencionado. Estaba en mis cosas hasta que este chico entró en el baño donde yo estaba y me empezo a tocar mi gran miembro. Yo lo mire con una cara asombrada, mientras el me miro con una sonrisa lujuriosa pero tierna a la vez. De un momento a otro, me tuve que tapar la boca, ya que estaba a punto de soltar un pequeño gemido.

~• Daddy •~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora