Creados para encontrarnos (Yeong Gi Hirahara y Tú)

I

Hey, antes de empezar con este fic, me gustaría mencionar que estos días estaré activa de nuevo, y estaré editando los capítulos que ya haya hecho, para así mejorar en si todo esto, si eres nuevo te invito a leer el fic, y si ya lo habías leído, me gustaría que te dieras una pasada por los primeros 4 capítulos, sin nada más que decir, disfruten :)

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Era una mañana normal, sonó la alarma y de mala gana me desperté.

-Ah... Aquí vamos de nuevo... Lo bueno es que es el ultimo día.- Suspiré aliviada.

Rápidamente me levanté de la cama y me dirigí a el baño, tomé una ducha, desayuné, y me arreglé para ir a trabajar.
Yo trabajaba en un café un poco lejos de mi casa, era algo lindo, pero a la vez irritante por las actitudes de algunos clientes.
El café no era de una paga extravagante, pero no era mala, al menos desde mi parecer te daba lo suficiente para mantenerte estable, y además te dan compensaciones extra en algunas ocasiones, mis compañeros son muy amables y carismáticos, trabajar con ellos es muy agradable. Estoy satisfecha con lo que tengo.
Una vez terminé de desayunar, salí de mi casa y me dirigí hacia el café.
Voy a admitirlo, es un poco cansado caminar, por el hecho de que aún no me alcanzan los ahorros para un auto, pero también era una verdadera panorámica la que podías contemplar temprano por la mañana en la ciudad. Era muy bonito, además, un poco de ejercicio no hace mal, ¿No?

Un poco agotada, llegue a el café.
-Parece que hoy llegue un poco más temprano, ¿eh? , no importa, iré arreglando las mesas y la cocina.

Arreglé el lugar, mesas, cocina, abrí ventanas y agregué unos pequeños detalles. Realmente me gustaba mi trabajo, el ambiente de el café era simplemente hermoso, y de hecho es algo muy dicho incluso por los clientes.
Todo estaba listo, ahora solo queda esperar a mis compañeros.
La verdad es que aún era algo temprano, así que discretamente (a pesar de que no había nadie) me dediqué a prepararme un café en espera de algún compañero. Prendí la cafetera y coloqué el café ahí, realmente olía muyyyy bien.
Una vez estaba listo el café, tomé una taza y me dispuse a servirme, cuando escuché a alguien atrás de mi, se trataba de mi mejor amiga, Suni.

-Ahhh, que bonita.- Dijo sarcásticamente, viendo como aprovechaba la soledad del lugar para tomar café.
-¿Que?.- Me serví- En mi opinión lo merezco.-
-Buen punto, jeje. ¿Que te parece si me compartes?-
-Claro, solo que sea rápido, probablemente ya no tarden en llegar y ya sabes como se pone el jefe si nos ve usando las máquinas de aquí para nosotros, jaja.-
-Seh.-

Seguido de esto, tomamos un café juntas, esperando a que nuestros compañeros llegaran.
Pasaron al rededor de unos 15 minutos para que todos empezaran a llegar, incluyendo al jefe, pues realmente habíamos llegado temprano.
Todos empezamos con nuestras labores, esta vez mi turno consistía en preparar las bebidas frías, y mi mejor amiga las calientes, dentro de lo que cabe, ella y yo solemos dividirnos muy bien el trabajo, es por eso que el jefe tiene preferencia a ponernos juntas en este tipo de ocasiones.

-¡Entra un Espresso y un Machiatto!
Gritó la cajera.
-¡A la orden!.-
Ambas bebidas eran calientes, así que me dispuse a ayudar a mi amiga con una.
-¿Y qué tal con la renta?- Preguntó Suni
-Ah, vaya que lo olvidé. No me han reclamado, pero hoy pago.-
-Dios... ¿Como es que te pasan tantas cosas de ese estilo?
-No lo sé, tal vez, ¿Suerte?-
-A mi probablemente ya me hubieran sacado a patadas en el trasero.-
-Si.-
-Lindas palabras de aliento.- Reí ante su comentario.
Ambas terminamos las bebidas y fuimos a entregarlas.
-¡Sale Espresso y Machiatto!.- Gritó de nuevo la cajera.

Seguimos trabajando con total normalidad, hoy mi turno acababa a las 6:00, así que tendría tiempo para hacer algunas cosas todavía.
Todo transcurría con normalidad, hasta que Choi (La cajera) se me acercó, y me pidió que cubriera su turno unos momentos, yo asentí y me dirigí a la caja registradora, empezando a tomar órdenes y entregarlas después.

-¡___!.-

Escucho que mi jefe me llama, con notable molestia en su tono de voz. ¿Y ahora que hice? Suspiré y me dirigí hacia su lugar, no sin antes dejar a alguien a cargo de la caja, no quería causar problemas.
Llegué a la pequeña oficina de este antes mencionado, y el estaba sentado frente a la ventana que esta tenía, me miró de reojo, se reincorporó y se sentó en una esquina del escritorio frente a mi.

-Necesito que cubras hoy el turno de Choi, hasta que cerremos.-
Ah, genial, 2 horas mas aquí.
-A cambio de eso, te daré paga extra.-
Oh, tal vez no esté tan mal...
Con una sonrisa en el rostro, lo miré y asentí.
-Claro, yo puedo cubrir su turno.
-Bien, cuando termines ven a recoger tu paga aquí, te dejaré unos dólares extra, jeje.- Dijo sonriendo.
-De acuerdo.- Seguido de eso, me retiro, y cumplo con la labor asignada
.
El tiempo pasaba cada vez más lento, tomaba órdenes, entragaba, era lo mismo, el ambiente era lindo pero a veces era un poco aburrido cuando todos están demasiado ocupados, pero, al menos recibiré paga extra, ¿No?
Revisé mi teléfono, el cual marcaba las 7:30, ya tan solo me quedaba media hora para salir de aquí, y por fin, descansar plácidamente.

-Yo ya me tengo que ir, ¿Estás bien con eso?.- Dijo Suni, a lo que sonreí y asentí.

Ella salió. Genial, ahora, ¿Con quien demonios voy a hablar? El otro barista a lado mío es agradable, pero no solemos tener conversaciones tan a menudo. Al menos ya queda poco...
Justo cuando creí que ya nada interesante pasaría, la puerta del café fue abierta por un chico.
Bastante atractivo, no voy a mentir.
Tenía un pelo lindo color anaranjado, acompañado de unos ojos verdes resplandecientes, tez blanca, alto, una playera abotonada color blanco, un pantalón de vestir y un hermoso abrigo color rojizo. Dios, que hombre tan hermoso, ¿Será que es de aquí?
Ahh, ___, ¿Que mierda estas pensando? Concéntrate.

-¡Hola!.- Saludó él.
-Hola, buenas noches, ¿En que puedo ayudarlo?
-Lamento que estén a punto de cerrar, quería darme el rol por aquí, jeje.- Sonrió. Era un sujeto muy amable. Supongo que vale la pena tomar la orden.
-No es molestia, dígame.
-Me gustaría tomar un Americano.
-Por supuesto, ¿Algo mas?
-Hmmm, un pastel de zanahoria.
-En seguida, tome asiento.- Me dispuse a darle la espalda para preparar la orden, el barista que quedaba se había ido al baño, pero al menos ya solo era un cliente. Antes de que pudiese girarme, este me habló.
-¿Eres nueva aquí? Nunca te había visto a ti como barista, sin intenciones de ofender.
Lo miré, y él me estaba viendo atentamente.
-No, ya trabajaba aquí, es solo que la otra barista tuvo que salir por alguna razón, jeje.- Me giré y preparé el café.
-Ya veo, me gustaría verte más aquí.- Me sobresalté con ese comentario, ¿Como?
-Oh, jaja.- Reí nerviosa, y este pareció notar ello, por lo que agregó algo más.
-No lo malinterpretes, me pareciste una persona agradable e interesante.- Me alivié un poco.
-Tal vez.- Guiñé el ojo, tomé una rebanada de pastel de zanahoria y le entregué lo antes pedido.
-Muchas gracias, si no le importa, lo comeré aquí.- Sonrió y fue a sentarse.

Claro, cómo si mi turno no hubiese acabado hace 10 minutos, para nada, atasquese su pastel con tiempo, no hay problema.. -pensé

El tipo duro un rato ahí, y parecía disfrutar cada bocado del pastel que daba, me sentía bien por eso, ademas, mi jornada ya había terminado. Me dirigí a los mini lockers que había y dejé mi delantal en el mío, y salí de la barra donde atendía.
Ahí seguía el chico, entonces solo me paré cerca de ahí, para una vez que se fuera, cerrar el café,
Terminó de comer y entonces se levantó, abrió la puerta, pero antes de irse, se giró y me vió.

-¿Estarás mañana aquí?-
-No, mi turno empieza de nuevo hasta el lunes.-
-Ohh, ¿Podemos charlar el lunes?.- ¿Charlar? Oh Dios
-Claro.- Respondí con una sonrisa. Seguido de esto el chico sonrió y se fue. Tomé las llaves, y cerré el local, me dirigí a mi casa, para llevar directamente a mi cama y caer dormida al instante.

^^