REENCUENTRO.

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Damián se encontraba nervioso, ansioso, sin poder controlar el temblor en su pierna mientras manejaba la nave hacía el lugar verde, donde alguna vez estuvo por una corta estancia antes de irse al espacio con lo poco que quedaba de su equipo y familia.

. - Damián ve a sentarte atrás. - Le ordeno Stephanie mientras le tomaba de los hombros. - Yo manejare. - Aseguro la chica de cabello rubio para que no se preocupara.

Quería decirle que estaba bien, que podía con esto, pero no era cierto. Suspiro mientras se levantaba del asiento del piloto para irse al asiento de atrás a reflexionar, quitándose la capucha del murciélago por un momento, pasando sus manos por su rostro tratando de calmarse. Jon estaba herido, Cassie estaba en una crisis sobre perder a Diana por segunda vez, Dinah acaba de perder a Oliver y no dejaba el cuerpo por ningún motivo, y le habían dicho que había algo esperando por él donde Ivy y Harley.

Estaba asustado y nervioso por ese hecho, su madre estaba con él, Alfred, Stephanie, su mejor amigo, todo lo que quedaba estaba con él. ¿Quién era quien esperaba por él?, ¿Sería Maya?, ¿Raven?, no había podido ver a las chicas en todo ese desastre, ni siquiera había tenido la oportunidad de buscarlas con tantos desastres pasando cada vez más y más rápido, si eran ellas, ni siquiera dudaría un momento para llevárselas con él, para tratar de mantenerlas a salvo.

Cuando la nave aterrizo, no tuvo prisas en bajar, solo espero siendo de los últimos en descender, no lo hubiera hecho, pero el saber que le esperaba le carcomía por dentro. Tal vez eran sus mascotas, cuando regreso a la baticueva no había rastro de ellos en ningún lugar, y cuando siguió las señales, solo sus collares encontró. Damián los había entrenado para sobrevivir y esperaba que fuera así. Mientras bajaba con las manos sudando bajo sus manos sudando bajo los negros guantes, lo primero que vio fueron reencuentros, charlas y hasta algún par de lágrimas.

Él no sentía que fuera a llorar, sentía que iba a vomitar de la incertidumbre hasta que vio lo que esperaba por él. Era un grupo de cuatro personas, pero sintió escalofríos en todo en cuerpo cuando los vio, había acertado Maya aquella chica que siempre fue su hermana mayor lucia de pie orgullosa de sobrevivir y al lado, con un gesto que parecía una mueca, pero sabía de sobra que era una sonrisa, Raven le veía bajo su capa, al otro extremo estaba Cass que estaba sonriendo levemente.

La última persona en medio de esas tres chicas fue quien le devolvió el aliento de tan solo verlo vivo y contento. No sabía si estaba contento de estar vivo o de estarlo viendo. Jason Todd, lucia su rostro cansado, aquel mellón blanco de pelo que siempre amo no estaba por ningún lado al tener su cabello corto, su casco estaba en su mano, su ropa no había cambiado mucho, y seguía siendo más alto que él por un par de centímetros, y sus ojos azules ni siquiera le estaban viendo a los ojos, veían el signo del murciélago instalado en su pecho.

Pero eso no importo se acercó con prisa a los cuatro, sorprendido y contento de verlos. - Están vivos. - Murmuro observándolos de pie a cabeza.

. - Y ahora tu eres Batman. - Comento Jason sin apartar la vista del menor.

. - Te queda bien. - Murmuro Cass.

El otro par de chicas, no dijeron nada, solo se alejaron de la escena junto a Cain para darle privacidad al par de hombres.

. - Batman, Bruce dijo que él quería que lo tuviera. - Fue la respuesta de Damián una vez habían quedado solos.

. - Claro que lo dijo. -

. - ¿Tu estas bien con eso? - Pregunto Damián inseguro mientras iba reduciendo el espacio entre Jason y él cada vez más.

. -Tu padre hizo muchas malas decisiones, pero esta no es una de esas. - Le aseguro el de chaqueta café mientras le tomaba en brazos, intercambiaron un pequeño abrazo.

Damián con miedo lo rodeo con sus propios brazos, antes de apretar aquella tela café entre sus dedos. - Te extrañe tanto habibi. - Murmuro con tristeza al fin, y como la primera vez cuando se enteró que su padre y hermanos estaban muertos lloro sobre el hombre de su amado, aquel que jamás dejo de amar a pesar del tiempo y la lejanía. - No pudimos dar contigo, Alfred ni yo sabíamos dónde estabas. -

. - Con Cass y Gordon, pero sabía que Alfred te mantendría a salvo sin importar que, así que fui por ese par. - Menciono mientras llevaba sus manos a las mejillas ajenas para limpiar todas las lágrimas que las mojaban. - Se lo importante que son para ti y debía mantenerlas a salvo. -

. - Gracias. - Murmuro Damián agradecido con Jason. - ¿Tu estas con...? -

. - No, ¿qué hay de ti? - Pregunto el de ojos azules rápidamente.

. - Tampoco, ni siquiera lo intente. - A pesar de la soledad, Jason Todd jamás salió de su corazón y mente.

. - Entonces no habrá problema en que haga esto. - Confeso él más alto antes de besar aquellos labios que había extrañado por tantos años, casi había olvidado lo suave que eran, lo bien que encajaba Damián a su lado.

Damián ni siquiera dudo, en cuanto sus labios se habían reencontrado como sus corazones, correspondió como si su vida estuviera colgando de un hilo. Había perdido casi todo en su vida, pensó que había perdido al amor de su vida cuando era más joven, pero ahora se reencontraba con él y no quería parar de darle todo el amor que contuvo por tantos años, llorando en silencio por lo que creyó que era una perdida.

Se besaron con pasión desbordante, con desesperación y nostalgia, pero en especial con amor y cariño, tratando de no volver a romper aquel lazo tan especial que tenían.

. - Hay niños presente. - Les regaño Cass mientras jalaba la capa de Damián para que se comportaran.

Ambos adultos se separaron para reír levemente, ante las miradas curiosas que recibían por las personas en el lugar, algunos héroes que desconocían su amor los miraban algo extrañados, tal vez porque pensaba que el amor que un par de hermanos se demostrarían después de años sin verse sería de ese modo, otros que sabían de sobra que en su antaño Red Hood y Robin se amaban con intensidad, los miraban felices por su reencuentro.

. - Antes quería que sobrevivieras y fuera feliz, pero ya no pienso dejar que te vayas a ningún lado amor. - Prometió Jason mientras tomaba una de sus manos para retirar uno de sus guantes negros para ver el anillo que alguna vez le perteneció a su madre en el dedo de Damián. - Te amo Damián y jamás deje de hacerlo. - Confeso mientras besaba su mano.

. - No pienso irme a ninguna parte si no es contigo habibi. - Prometió el árabe mientras sonreía complacido ante la idea de ya no abandonar a su mercenario. - Es el fin del mundo y si antes no lo dije lo suficiente ya no puede esperar más, te adoro Jason con todo mi corazón. -

. - Sabes las bodas son algo populares aquí. - Menciono el de ojos azules para que el alter ego de Batman entendiera. - Y viendo lo que viene sería bueno decir al menos una vez en mi vida, que mi esposo fue el mejor Batman que existió. -

. - ¿Con quién tenemos que hablar para que se haga justo ahora? - Pregunto ante la idea, estaba mal ser egoísta en este momento, pero había sufrido lo suficiente en la vida para permitirse este minúsculo momento de felicidad, todos estaban perdiendo a alguien y si a él, le tocaba ser el siguiente al menos quería morir sabiendo que se casó con el hombre que amo toda su vida, quería morir siendo Damián Todd.

. - Harley puede ayudar. - Y Jason volvió a besar a Damián una vez más, para retirar sus miedos, para que el menor disfrutara, aunque fuera este pequeño momento.

Se habían amado entre tanto sufrimiento, la vida les debía momento feliz, aunque fuera en medio del infierno.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2020 ⏰

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