A FAVOR FROM HEAVEN

Capítulo 8

¡Enjoy!

Capítulo 8

Final

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No hay tal cosa como la marcha nupcial de fondo, pero en cambio está una de las canciones favoritas del mayor Winchester, y probablemente la única en la que su hermano, amante, padre de sus hijos y casi esposo (a unos minutos de distancia, gracias), está absolutamente de acuerdo con él.

Chuck preside la ceremonia, por lo que no hay poder humano ni divino que pueda tachar esta ceremonia de pecadora o inadecuada. Dios está contento, esta es la primera vez que se presenta ante los Winchester desde el nacimiento de los gemelos, aunque los estuvo mirando de cerca todo el tiempo, casi sintiéndose como si pudiera disfrutar de nietos. Aunque Jack, de hecho, es el primero. Pero, evadirá los detalles al respecto porque, bueno, es Chuck y no le da su real gana exponerlos.

Tanto Sam como Dean han decidido vestir trajes similares, esmoquin oscuro. El atractivo de cada uno se resalta con los trajes hechos a medida. Ambos se han esmerado también en un peinado adecuado e incluso un poco de maquillaje. Samantha lleva un precioso vestido blanco con encajes y flores bordadas en sus faldas, Dariel también porta un traje blanco, con bordados en los bordes de las piernas y las empuñaduras de sus manos. Flores de colores pastel que simplemente hacían lucir a los gemelos, angelicales.

Dean reía como el idiota enamorado que es mientras Sam camina por el pasillo, con la diestra bajo el brazo de Castiel. El ángel también estaba sonriendo, esta es la primera vez que entiende el significado del matrimonio, de la ceremonia espiritual y del anhelo que sacude su pecho cuando piensa en sí mismo, y cómo la imagen de Crowley se proyecta en su pensamiento.

En el altar, Bobby no evita los ojos lacrimosos, el orgullo que siente es realmente equiparable al de un padre amoroso. Vivió demasiado a lado de los Winchester, y solo espera que John y Mary en el cielo, estén tan orgullosos y felices como él por los hombres.

Cuando finalmente pueden estar el uno junto al otro, los Winchester entrelazan sus dedos, con la sonrisa permanente estampada en sus labios. Vuelven la mirada hacia Chuck y medio le escuchan mientras habla, se pierden parte del discurso entre la felicidad y los nervios. Pero saben bien cuando llega el momento de intercambiar votos y anillos de bodas. Esas joyas que ambos mandaron hacer especialmente para el momento.

― Yo, Sam Winchester, te tomo a ti Dean Winchester como mi amado esposo. ― El castaño sostuvo la mirada de su amado, sonriendo y luchando contra el nudo en su garganta, demasiado emocionado y feliz y dichoso como para comportarse como si estuviera hablando de cualquier promesa de amor. ― Tenia un discurso súper elaborado, pero acaba de irse todo a alguna parte de mi cabeza. ― Suspira, sonriendo con las mejillas coloradas y lamiéndose los labios. El rubio solo le mira, de esa manera que él sabe interpretar como apoyo y consuelo. ― Te amo, y amo la familia que me has dado. Gracias por haber cuidado de mí desde bebé, por haber hecho mi vida un pequeño paraíso, incluso en los peores momentos de nuestras vidas, siempre fuiste mi respaldo, mi soporte, mi energía. Mi otra mitad. De ahora en adelante, prometo ser mejor pareja, padre, amante, amigo, confidente y esposo.

El menor Winchester sostuvo la mirada del rubio en todo momento, tembloroso de pies a cabeza por los puros nervios y la felicidad y el cúmulo de emociones que no sabe cómo nombrar. Finalmente desliza el anillo de bodas en la mano del mayor, sonriendo con un toque de torpeza cuando consigue, de alguna manera, atorarse a medio camino y resopla el flequillo inexistente en su frente porque, sí, se ha peinado tan mono que lleva el cabello perfectamente acomodado en una coleta que sobresale detrás de su cabeza con un bonito accesorio, obsequio de Rowena.