Badbye

No Goodbye

Ya seis meses desde que soy parte de los Kkangpae, extorsionar a las personas no era tan malo, era ingenioso en ello y nunca repetía la misma historia. Frente a mis jefes yo era el nuevo Kim; tan parecido a el infame Kim Du Han, el mejor mafioso de los años de la segunda guerra mundial.

Cada vez ganaba más, había cambiado mi casa, comprado un nuevo auto, mejore el puesto de mis padres y comenze a darle una mesada a Taehyung, compre el restaurante del padre de Jimin para tapar de dónde venía tanto dinero al gobierno, y comenze a pagarle al padre de mi chico para que mantuviera la boca cerrada de mis negocios. Todo estaba saliendo a la perfección.

—¿Un lugar nuevo? —cuestiono Jimin cuando estacione el auto fuera de un hotel .

—¿No te gusta? Si quieres podemos irnos a otro lado.

—N-no —me sonrío posando su mano sobre la mía— es muy bonito aquí Joon pero...

—Si tu pero es el costo no te preocupes amor...

—Namjoon es que esto está muy raro —interrumpio el más bajo— cada vez cambias de hotel, sin decir que siempre es más elegante que el anterior —afirmo— y me da gusto que te esté llendo bien en tu nuevo trabajo, pero...

Suspiré cansado, no me gustaba que todo el mundo interrogará la procedencia de mi dinero, porque no solo callaban y gozaban —¿Pero que Jimin?

—Que es mucho dinero lo que ganas para decir que eres mecánico —juntos entramos a la habitación que había ya rentado con anticipación— Kim yo no quiero desconfiar de ti, pero es que... La casa, el auto, la pensión de Tae y que siempre que necesitamos dinero papá y yo, tú nos lo das.

Espera, ¿Jimin como sabía que yo le daba dinero su padre? —¿Tu padre te dijo algo de ello? —me tense un poco.

—No Namjoon, papá no me dijo nada, pero yo le agradecí a Jungkook por haber pagado la deuda del restaurante y el bien me dijo que él no había sido, y si no fue él ¿Quién más?

Reí hacía la nada —¿sabes que me encanta lo inteligente que eres?

Me abrazo por el cuello y depósito besos por todo mi rostro —claro que lo sé, te encanta todo de mi.

—Vamos a la ducha —repartiendo besos entre si comenzamos a despojarnos de las ropas.

Últimamente nos habíamos visto poco, eh estado tan ocupado en el trabajo que si apenas le puse atención a Jimin, pero aquí estaba, sintiendo un alivio por volver a tenerlo entre mis brazos.

—¿No quieres estar mejor en la cama cariño?

—No, quiero ducharme contigo primero.

Jugando levanté a Jimin aún con ropas y lo metí a la ducha conmigo, había traído unos cuantos regalos para él entonces no me preocupaba el mojar su ropa.

—Namjoon no —se quejo enojado alejándome de él.

Y ahí pude verlo.

El maquillaje se corría de su bello rostro por el agua de la ducha, llorando frente a mi. Tenía un fuerte golpe en el pómulo que fácil pudo disimular por su tonalidad amarilla.

—¿El te hizo esto? —pregunte con la voz ronca, claramente estaba enojado.

—Joonie él... —su voz se escuchaba como balbuceos por el llanto.

Apreté los puños queriendo contenerme —¿ese idiota te tocó?

—Na-namjoon.

Eso me respondía que si, dios santo quería asesinarlo, ese imbécil toco a Jimin, mi Jimin.