Capitulo 31

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Hola, aquí les traigo el ultimo capitulo de esta historia mañana Dios mediante tendremos el epilogo para cerrar con Azul Y Shane. Por si aun no lo saben tengo otra historia en proceso, Mi luna perfecta y Mi destino una nueva serie llamada Los dioses casamenteros (Vayan a ver de que se trata) Cuando corrija esta historia les quitare todas las notas.

***

Azul

Dos meses después.

Sé que algo trama mi mejor amiga aunque en este preciso momento no tenga una remota idea, se que pronto lo sabré. Esta insistiendo desde que llego, hace unos quince minutos exactamente, para que la acompañe a la casa de mi suegra. No me quiero mover de aquí últimamente me siento más pesada y algunas cosas se me dificultan por el gran abultamiento de mi vientre.

— Azul, Por favor acompáñame.

— No entiendo para que quieres que vaya.

—Está bien te lo confesare. Me entere que uno de tus cuñados que me gusta va a estar allá y quiero ir a verlo. Vamos acompáñame. — Me mira con su mirada suplicante.

—Está bien. Vamos. — Termino cediendo porque de lo contrario pasara toda la tarde insistiendo.

Me levanto de mi cómoda silla para salir de la tienda junto con mi amiga, subo a mi auto sentándome en el asiento del copiloto, ya que Chiara me arrebato las llaves. Escudriño a mi amiga detenidamente, por más vueltas que le doy al asunto no se que puede estar ocultándome. Sera cierto que quiere ver a uno de mis cuñados, sé a ciencia cierta que saltan chispas cada vez que Zabdiel y ella están juntos en un reducido espacio.

— ¡Ay! —Exclamo recibiendo la mirada de Chiara de preocupación.

— ¿Te pasa algo? O ¿A los bebes? — pregunta alarmada.

— No. — Muevo mi cabeza dándole énfasis a mi negativa. — Que se me olvido avisarle a Shane que saldría de la tienda. Sabes lo quisquilloso que esta últimamente, a cada cierto tiempo tiene que ir a comprobar que estoy bien.

—¡Aaah! ¡Qué susto me diste! Pensé que el parto se te había adelantado.

— Ni siquiera lo pienses. Ellos deben nacer justo cuando sea necesario.

Mientras le escribía a Shane llegamos a la casa de mi suegra.

Nos adentramos a la casa todo estaba demasiado tranquilo para la familia ruidosa que tiene Shane.

—¿Dónde está Valentina? — pregunto extraña al no verla en su lugar favorito habitual.

— Tal vez esta en el jardín regando las flores. — se encoge de hombros mientras frunzo el ceño pensando que todo esto es demasiado extraño.

— Pues vamos a ver.

Me moví todo lo rápido que podía con este vientre, Salí al jardín quedándome estática al mismo tiempo que vociferaban ¡Sorpresa!

Una lluvia de confeti cayó a mí alrededor, no entendía que están celebrando si no es mi cumpleaños y todo estaba hermosamente decorado. Y toda mi familia están presentes. Hasta que vi las letras Girls o Boys que se encontraban asentadas en una mesa decoradas con cosas de bebes y un gran pastel azul y rosa. Comprendiendo que el motivo era por ellos, conocer el sexo de los bebes.

— Vamos no te quedes ahí parada. — Mi madre me saca del shock en que estaba. — Hoy sabremos que son esos bebes.

— Si, ven tienes que vestirte acorde. — Dice mi amiga para después arrastrarme hacia una de las habitaciones y pasarme un vestido para la ocasión, el cual contenía dos colores, azul y rosa.

Mi sueño AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora