❛❛ Beating The System. ❜❜

·⊰ VI ⊱·

Tocaron cinco veces en aquella puerta de entrada. Una joven de cabellera oscura y corta se mostró por la puerta cuando se disponían a tocar una vez más por si no habían sido escuchados. El timbre de la casa no funcionaba, por si llegaban a preguntárselo.

—Oh, chicos, ¿qué los trae por aquí?

La chica los miró con aquella típica cálida sonrisa que tanto la caracterizaba. Sus rasgos eran bastante distintos a los de su hermano menor, pero en ella podías notar la misma vibra positiva característica de aquella dulce familia de origen chino.

—Queríamos ver si... Bueno, se encontraba Hendy. —. Habló el activista de la “caravana”, YunHo.

—Está en su cuarto con XiaBo. Desde que regresó está mal, la verdad no sé si quiera verlos ahora mismo...

Las caras de los chicos se volvieron de tlacuache apachurrado, haciendo que la chica hiciera una ligera mueca y mirara hacia atrás suya, en supuesta dirección a la puerta de la habitación de su único hermano.

—Esperen un momento, iré a preguntarle, ¿si? —. Les guiñó un ojo mientras volvía a sonreír. —Mientras tanto pasen, ya saben, esta casa es su casa.

Los cinco chicos agradecieron y pasaron, acomodándose en aquella gran y cómoda sala. Trataron de mantenerse callados lo más posible en lo que la chica iba con su amigo, pero eso era una tarea un poco... Imposible.

—¡Entonces recaudemos fondos!

—San, las cosas no funcionan así, no vas a construir una iglesia solo porque se te cantó. —. La reprimenda de Allen hizo que los ojos del chico cristalizaran.

—P-Pero hyung... —. El pequeño comenzó a hipear.

—Sannie, tranquilo, no tienes porqu-

—¡TÚ TAMPOCO ENTIENDES HAKNYEON! Ustedes solo quieren arruinar mis sueños... —. Se levantó abruptamente del sofá mientras miraba a todos con lágrimas.

—Eso no es cierto, solo te hacemos ver la realidad. —. Replicó Allen.

—Realidad ni qué ocho cuartos...

—Choi San, no me contestes de esa forma.

—¡Ni que fueras mayor que yo por años! Solo son unos meses, por favor.

—Oigan, paren... —. Intentó suavizar un poco Mark.

—¿C-Chicos? ¿Qué está pasando aquí?

Todos voltearon en esa dirección apenas escucharon aquella singular voz. YunHo se levantó de inmediato de su asiento, yendo a abrazar a su amigo.

—Dios, Hendy, estábamos muy preocupados por ti...

El más bajo se quedó estático por unos instantes, recordando lo ocurrido anteriormente, abriendo los ojos en grande y, después, correspondiendo al abrazo, aferrándose en su mayor.

Los ojos del chico estaban rojos, su expresión se miraba cansada y habían ligeros rasguños en sus brazos. Los corazones de todos se vieron estrujados por el estado de su menor.

—Voy a matar al dueño del puto perro ese.

Todos, incluído Hendery, miraron a Allen. Lo habían escuchado decir amenazas de muerte falsas algunas otras veces, pero esta parecía tan real gracias al enfado en su voz que daba miedo. Podía ser que el chico no fuera muy agraciado en su estatura, pero de todos modos era bastante intimidante si se lo proponía.

—Hombre, calma. El perro tal vez no estaba entrenado, tenía hambre o qué sé yo, sus instintos cazadores. Fue pura casualidad lo que pasó, a cualquiera le pudo haber tocado. —. Habló HakNyeon.