Soy Tu Profesor - Abraham Mateo Y Tu TERMINADA.

Capitulo 2

- Tome. – la dejó encima de la mesa.

- Pelota. – Murmuró Jack, el que había escondido la lista.

- Pelota, tu madre. – le dijo _______. - ¿Te crees que haces gracia escondiendo la lista? Pues fíjate, no se ha reído nadie. Ja, ja.

Entonces si se oyeron algunas risas de fondo. ______ sonrió. El sustituto también, mientras revisaba la lista.

- Gracias…

- ________. – le dijo mientras se giraba un poco.

- Gracias ________. – siguió revisando la lista de asistencia. – Bueno, por lo menos ya sé el nombre de dos de mis alumnos. Vamos a ver… - ahora empezaba el típico juego de siempre. Y la primera era April. Siempre. Porque su nombre empezaba por ‘A’. La primera en el abecedario.
________ la miró con ojos de que no hiciera ninguna tontería. Ella le sonrió, asintiendo. La había entendido a la perfección.

Como solo las mejores amigas saben hacer. Y articuló con la boca ‘no, a él no.’. - ¿April Meyer?

- Si. – ella le sonrió. Un mechón castaño-rubio le cayó en la frente.

- Alias la rubia playboy. – dijo Gordon, como siempre, liándola.

- Cállate inútil. – se giró April, empezando una discusión.

- Tu… - el sustituto, aun sin nombre, miró la lista – debes de ser Gordon Sullivan.

- Así es. – dijo Gordon, con una sonrisa, orgulloso de ser quien era.

- Alias, el gilip.ollas de turno. – dijo ______. Y más risas de fondo. –

- ¿A qué jode? – dijo April, satisfecha de que su amiga le hubiera devuelto con la misma moneda.

Gordon agachó la cabeza, rindiéndose ante el dueto de chicas que lo acababa de vencer. _____ le guiñó un ojo a April.

- Bien… - el sustituto, aun sin nombre transcurrió – ¿Alexander Smith? – nadie contestó.

Típico. Uno de los de la pandilla de Gordon. Este sonrió. - ¿No está? – dijo el sustituto.

- Si… sí que está. Lo que pasa es que están siguiendo la estúpida tradición de joder al sustituto de un profe.

- _______ ¿verdad? – ella asintió - ¿podrías decirme quién es? – algunas chicas, junto con _______, señalaron a Alex.

- Pero, señor… - se paró a pensar un momento. Decirle señor a un hombre así… la hacía sentir imponente. Inferior. Era alucinante. - ¿Tendremos que estarle diciendo quien es quien, todo el rato?

- Tienes razón. – el sustituto pensó, durante unos segundos – Saquen todos sus agendas.

Un abucheo se escuchó de fondo.

- Sáquenlas, ahora. No tengo problema de que les habrán un expediente a depende quien, aun que sea el primer día conmigo, no tendré miramientos. Ya saben cómo va esto.

Él revisó el nombre de las agendas, y intentó quedarse con ellos.

- Bien. Espero que a partir de ahora la cosa cambie. Esto de la tradición de joder a un
sustituto a mi no me va. Así que no voy a dejar pasarlas. – Algunos rieron - Y eso va para ti, Gordon y compañía. – una mirada, limpia, fulminante, seria. Fue suficiente para callarlos.

- Bueno, profesor cañón, ¿se presentará ahora usted? – dijo _______, con un tono de picardía. Y las chicas rieron.

                                                     V   O   T    E    N