Soy Tu Profesor - Abraham Mateo Y Tu TERMINADA.

Parte sin título 11

Capitulo 10.-

No… será mejor que se vayan , chicas… - Jakson bufo- no está de buen humor. – le dio unos cachetes en el culo a cada una – Las llamare otro día . – las dos sonrieron y se marcharon.

Jakson se sentó al lado de Abraham.

- ¿Qué te pasa?

- Oh, nada. – dio un trago de su cerveza – solo que hoy casi me tiro a una de mis alumnas. – dijo irónicamente, mirando a Jakson.

- ¿Qué dices? – Él sonrió. – Tío, eres mi ídolo. – le dio unas palmaditas en el hombro – espera… ¿casi?

- Sí, me he ido… no puedo hacerle eso.

- ¿Hacerle el que? – Abraham bufó. ______ le había dicho lo mismo. – O sea, me estás diciendo, que una alumna tuya… imagino que debe estar como un tren para que consiga que te pongas cachondo… Abraham frotó los ojos.

- La tendrías que ver con tus propios ojos.

- Bueno… eso, te pide tener sexo… ¿imagino que fue ella? – Abraham asintió - Y tú, eres tan… idiota ¿que la rechazas?

- Seré idiota, pero no quiero que tenga problemas por mi culpa… tampoco quiero que me metan en la cárcel. – dejó la lata vacía en la mesa y encendió la televisión. Jakson le quitó el mando rápidamente y apagó el televisor.

- Si nadie se entera, no tiene por qué tener problemas. Y a ti no te meterían en la cárcel, ella ah sido la que te lo ha pedido, tu no la obligas a nada. – Jakson se puso en frente de Abraham.

- Ya, la cuestión es que tampoco quiero acostarme con una chica facilona.

- Con eso no te puedo ayudar. – Jakson se encogió de hombros – solo sabrás si es una calienta- pollas si después de hacerlo, se viste y no quiere verte más. O si, por al contrario… quiere más de un revolcón contigo. – le tocó el hombro y lo señaló con el dedo – Así que mañana te vas a acostar con esa alumna a la que tienes como una gata en celo y le vas a dar lo que quiere. – sonrió – y lo que tú también quieres por lo que veo. ¿Imagino que se llama ______?

- ¿Cómo lo sabes? – Arqueó una ceja.

- Por que ayer te escuché a través de la pared… gritar este nombre, mientras te…

- Vale, vale. – Abraham se sonrojó. – pero creo que se ha enfadado.

- Por dios Abraham… si es lo que quiere, la tienes en el bote. Ni enfados ni leches

- Ya pero…

- Nada de peros, ¿Cuánto hace que no tienes sexo? – no esperó respuesta de Abraham – antes hacías disfrutar a las mujeres como locas… y no me digas que no te mueres por hacerlo con esta chica.

Abraham asintió. Jakson podía ser muy cerdo, tanto hablando, como con las mujeres Pero seguía siendo su hermano, y se lo contaban todo, sin escrúpulos. Y lo que a Abraham le jodía más, es que siempre tenía la razón.

_______ cogió el móvil, que empezó a vibrar en la encimera del baño. 

- ¿Sí? – dijo mientras ponía el manos libres y se ataba una toalla alrededor del cuerpo, igual que con el pelo.

- _______... – la voz de April sonó al otro lado del aparato.

- ¿Dime? – dijo volviendo a quitar el altavoz y poniéndose el aparato al lado de la oreja para escuchar a su amiga.

- No sabes lo que me ha pasado. – dijo ella. La verdad, pensó ______, es que ya habrá terminado la cita con Gordon… me quedé dormida, y no me he metido en la ducha hasta las once de la noche.

- ¿Qué te ha pasado? – dijo, dirigiéndose a su cuarto.

- Me he acostado con Gordon. – a ______ casi se le cae el teléfono.

- Ostia, ¿Qué dices? – se rió.

- No te rías, es súper romántico. – suspiró - ¿Sabes lo mas fuerte?

- ¿Están saliendo?

- Si. ¿Eres adivina?

- No, solo que te conozco. Y ese suspiro es como decir… 'tía estoy colada por el que antes odiaba.’ – las dos rieron - ¿Y qué tal?

- Es buenísimo.

- Oh, no me refería a eso. Me refería a la cita en general.

- Ah, si… bien, bien… - hizo una pausa- Oye, ______ ¿te pasa algo? Te siento rara.

- No… nada. ¿Por qué?

- No me mientas, algo ha pasado. Venga, cuéntamelo.

- Jura que no te reirás.

- Nunca me reiría de ti.

- Casi me acuesto con Abraham.

- ¡Ves! – hizo una pausa, de nuevo - ¿Cómo que casi?

- Que me rechazó. Bueno, primero pareció que aceptaba… pero luego… se fue.

- Que idiota. Pero no te preocupes, hay muchos peces en el mar…

- Pero yo quiero a Abraham. Quiero decir… es lo que deseo ahora mismo.

- Entonces ve a por él.

- ¿Pero cómo quieres que vaya a por él? Si parece que huya de mí.

- Tiempo al tiempo y caerá rendido a tus pies.

- Tampoco es eso, pero no sé… hay algo en el que me gusta…

- Como te enamores del profe…

- No, eso nunca.

- Mira lo que me dijiste con lo de que nunca te acostarías con él.

- Ya, pero es que eso tampoco ah pasado.

- Pero pasará. - _____ sintió la sonrisa de April en la otra banda del teléfono – Y pasará todo. – no le dio tiempo a responder – Buenas noches, amiga, sueña con el profe de música. – y colgó