Soy Tu Profesor - Abraham Mateo Y Tu TERMINADA.

Parte sin título 16

Un último beso en el vientre. Y subió hasta su altura. El cuerpo de _______ aun temblaba, ante el fantástico orgasmo. Abraham se paró en sus pechos, ahora estando en un punto demasiado sensibles. Se centró en los erguidos pezones. Succionó cada uno de ellos. Ella gimió, sin tardar en excitarse de nuevo, aun con el cuerpo estremecido. Abraham siguió subiendo hasta su boca.
- Deliciosa. – sonrió y la besó – eres la cosa más dulce que he probado en mi vida. - ______ se mordió el labio, ante los piropos de él.

_______ se escondió en el pecho de Abraham.

- Aun no puedo creer lo que acabas de hacerme.

- Pero, cariño. – le alzó la cara – veo que has disfrutado, tanto como yo ¿verdad? – ella asintió tímida – entonces, ya está. – le sonrió de nuevo. Ella moría al ver la esplendida sonrisa.

Ella se percató de la dura erección que guardaba en los vaqueros. Le desabrochó el cinturón. Los dos miraron en esa dirección.

- ¿No te duele?

- Mucho. – dijo él. – me has puesto durísimo. - ______ se sonrojó. No lo podía creer, nunca había sido cortada con sus novios… y menos hablando del tema de sexo. Pero con Abraham era diferente.

- Pues… es hora de que te devuelva el favor. – se deslizó por el piano, hasta tener el bulto de Abraham en frente suyo. Pero Abraham la cogió y la volvió a subir, a la altura de su cara.

- No sabes lo que deseo tu boca, pero no puedo aguantar más. – le rozó el labio inferior con su dedo pulgar – esta vez no. – ella tuvo un escalofrió. ‘Esta vez no’ Eso significaba que habría más veces. Y no había nada que deseara más. Sonrió y lo beso en los labios.

- Vale… - miró hacia abajo para desabrocharle los pantalones – demuéstrame lo dotado que estás, Abraham.

Abraham sonrió pícaramente, dejando que ella hiciera lo que quisiera. Sin quitar la vista de sus manos, que desabrocharon el botón del pantalón y bajaron lentamente la cremallera. _______ lo miró, mordiéndose el labio. Abraham la ayudó, sacándose los zapatos, los calcetines y los pantalones. Solo quedaban los bóxers, y parecía que iban a petar. Se incorporó de nuevo encima del cuerpo de _____. Los dos, encima del piano.

- Como esto se rompa, tendremos que comprar uno igual entre los dos – se rió ______.

- Pues lo compramos. – La besó de nuevo. – ahora mismo, lo único que me importa eres tú, y lo que pueda pasar entre nosotros. – La erección se clavó en su vientre - ¿me quieres hacer el favor de quitarme ya los puñeteros bóxers? –

______ saltó una risita. Bajó los bóxers, rozando el trasero y los muslos de Abraham. Entreabrió la boca al ver el pene de Abraham, descubierto. Abraham la miró, sonriendo entrecerrando los ojos.

- No sé como lo vamos a hacer. – lo miró a los ojos. -Dudo mucho que esto me quepa – se rió.

- Oh, ten por seguro que esto va a entrar en ti, cielo. - _______ se inclinó para coger el preservativo que le había dado April, lo abrió, Abraham frunció el seño – Pero… eso si dudo en que me quepa… deja que coja uno de los míos. – buscó en la billetera que guardaba en su pantalón y sacó un preservativo distinto. ______ se lo robó de las manos.

- Te lo quiero poner yo. – Lo sacó de su funda y muy lentamente se lo enfundó a Abraham. Él gimió ante el contacto.

- No puedo esperar más. – Hizo por manera de que _______ se volviera a tumbar. Ella abrió las piernas otra vez y Abraham se acomodó en medio. Le besó el cuello, seguido le mordió el lóbulo de la oreja. Ella arqueó la espalda, rozando con su vientre, los abdominales de Abraham. Los acarició con la mano. Y él le susurró al oído - ¿Preparada?

- Más que nunca… - le devolvió el susurró. Sintió como la punta del miembro de Abraham pulsaba en su entrada. Él hizo un suave movimiento, y se adentró en ella. ______ sintió como la llenaba por completo. Se mordió el labio, haciéndose sangre. Abraham, por el contrario, gimió, sintiendo como las paredes vaginales de ______ se abrían al paso de su pene. Mordió el hombro de ella, suave, hasta que sintió que llegaba a los limites del cuerpo de ______ y que se había metido entero en ella, _______ le había clavado las uñas como a reacción. Volvió a sacarlo, lento.
_______ gimió, ahora. Él también. Posó su cabeza entre el cuello y el hombro de ella, y volvió a repetir el movimiento. Le cogió de las caderas y lo hizo más rápidamente.

- Eres jodidamente estrecha. – le dijo, mientras sentía como toda la humedad de ______ acariciaba su longitud