La guarida de Norte.

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Narra Elsa:.

Otro mes en este castillo.

Encerrada.

Con Jack.

Hoy era otro día, donde Norte, Conejo, Hada y Sadman, venían a "visitarnos". Me acababa de levantar y me cambie con mi vestido azul y me hice una trenza.

— Buenos dias- dijo Jack.

— Hola- le dije y sonrei.

— ¿Tienes hambre?- preguntó.

— No gracias- dije

— ¿Estas nerviosa?- si lo estaba y mucho.

— No, para nada- toque la mesa y esta se terminó de congelar- Lo siento.

— ¿De que estas nerviosa?

— Yo.. Emm

— Buenos dias, tortolitos- dijo Norte entrando por la puerta, no estaba conejo, ni Hada, ni Sadman.

— ¿Donde estan todos?- pregunte.

— Esa es tu sorpresa- dijo- ya Jack lo conoce asi que, él no tendrá sorpresa.

— ¡Oye!- dijo el yo reí.

— Vamos- seguimos a Norte, había un trineo gigante.

— Vaya - dije yo.

— Dije lo mismo la primera vez- dijo Jack, el se subio- ven- me estiró la mano y me ayudo a entrar.

— ¿Qué es esto?- pregunte mientras veía el mundo con unas luces pequeñas amarillas.

— Un niño que cree- dijo norte- ¡abrochense los Cinturones!

— Pero no hay- dije.

— Es un viejo dicho- dijo y los renos hicieron lo suyo, el trineo era algo peligroso y por el miedo que tenia, congele el asiento en el que estaba sentada.

Al fin llegábamos al polo, llegamos a una especie de "guarida" muy lindo por cierto, si Anna estaría aqui, estaría feliz.

— Bienvenida a mi guarida- dijo Norte.

— Yo prefiero mis madrigueras- dijo Conejo- ¿Que tal, Elsa? - dijo

— Hola- sonrei.

— ¡Elsa!- saludo Hada- ¡Les conte a mis haditas sobre tus dientes, son perlas!¡Iguales a las de Jack!- yo reí nerviosa y miré a Jack de fondo. Ella sonrió y las habitas llegaron volando rápidamente a mi boca a ver mis dientes.

Era demasiado extraño. ¿Pero que más podía esperar? Ya todo esto era extraño para mi.

— Gajias- dije mientras las haditas estaban metidas en mi boca.

— Lo siento- rieron.

— Te presentare el lugar- dijo Norte- este es el Mundo, aqui sabemos que niño cree y además de separar la lista de los buenos y los traviesos- río- estos son mis Yeti- dijo mientras uno de ellos balbuceaba algo. Yo sonreí y dude.

— ¿Anna siempre creyó que los hacían los duendes, no?

— Los dejamos creer eso- dijo mientras caminábamos.

— Eso mismo dijo cuando dije eso- dijo Jack en susurro.

— No me gusta, pintalo de Rojo- dijo Norte a un yeti

— ¡¿Wata?!

— ¡Estan muy bonitos, son azules!- dije- mi color favorito aunque..- sin culpa toque uno y se congelaron todos- upps- rei y seguí caminando

— Me gustan congelados- dijo Jack

— A mi igual- dijo Norte, yo rei. Luego entramos a una habitación. Jack cogió una caja y se acerco a mi

— ¿Galletas?- pregunto Jack

— No gracias- dije yo

— Bueno, ¿Elsa como has estado en todo este tiempo?- pregunto y mi cabeza empezó a dar vueltas.

— Bien... Creo- dije y mi estomago empezó a dar vueltas.

— Elsa estas verde- dijo Jack preocupado, había un bote de basura al lado mio lo cogí y vomite.

— Debió ser algo que me cayó mal anoche- dije yo. Pero en mi mente estaba pensando en otra cosa.

— ¿Jack podemos hablar?- dijo Norte y salieron de la habitación, puede que no me haya hecho nada, pero sabia que ese bebe ya estaba en mi.

Narra Jack:.

Elsa vomitó y yo me preocupe, no sabia que hacer. Debió de comer algo malo. Me puse a pensar que había comido en la noche y en la mañana. No había desayunado, tal vez se había mareado con el viaje hasta el Polo.

— ¿Jack podemos hablar?- pregunto Norte, Elsa se sentó y yo seguí a Norte.

— Jack... Elsa tiene los sintomas- dijo.

— ¿Que síntomas?- pregunte.

— Jack Frost, ¿no me digas que tú y Elsa.....?- dijo yo abri los ojos.

— ¿S-Si?

— ¡Jack!- dijo.

— ¿Que pasa?- pregunto Hada, Norte le susurro en el oido algo y abrió los ojos- ¡Jack!

— ¿Que pasa, que hizo Jack?- dijo conejo, Hada le susurró.

— Hermano, te pasate- dijo.

— ( ? )- mostró Sadman y conejo le susurro.- (❄?) - yo me rasque el cuello

— Lo se, lo siento y no lo soporte.

— ¡Jack! Es asombroso, tendrás un hijo.

— ¿Jack?- dijo Elsa, todos la volteamos a mirar y ella se desmayó.

— ¿Elsa?

Tu Frio Es Parte Tambien De Mi- JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora