Buenos Aires, Argentina.
Noviembre de 2013.
Desperté temprano. A eso de las cinco y media ya estaba desayunando unos deliciosos huevos revueltos con tostadas que mi chef personal había preparado especialmente para mi. Pero no pude disfrutarlo mucho, porque a las ocho y media debía estar dando una entrevista en las afueras de la ciudad, y yo me alojaba en el centro, así que el viaje iba a ser largo.
Me sentía muy cansado, anoche no había dormido bien, y lo único que deseaba era quedarme en mi cama durmiendo todo el día, olvidándome de todo. Pero sabía que eso no iba a ser posible. "Debes enfocarte en tu trabajo" decía Scooter. Pero Bah, lo había hecho por cinco años seguidos, ¿Acaso no podía divertirme un poco?. Alguien me sacó de mis pensamientos al sacudir mi hombro.
-¡Tendríamos que estar saliendo!, ¡Apúrate!.- Scooter siempre me apoyaba y aconsejaba, pero cuando se trataba de trabajo, se volvía un poco molesto e insistente.
-Ya voy. - Contesté con voz ronca mientras me paraba de mi silla. Estaba muy distraído y sólo pensaba en volver a mi cama.
-¿A qué hora te dormiste anoche? Tienes unas ojeras gigantes.
- Tarde. - Respondí secamente mientras me ponía mi abrigo y me dirigía hacía la puerta de la habitación.
- ¿Saliste de fiesta o algo por el estilo?.- Inquirió ahora con un tono más preocupado.
Yo no contesté. Sólo aparté la vista, tratando de esquivar su mirada de reproche. -¿Vamos? Se va a hacer tarde. - Dije intentando cambiar de tema y salí rápido de la habitación. Al instante cuatro hombres altos y fornidos se posicionaron a mi alrededor, y empezaron a moverse al compás de mis pasos, como lo hacían todos los días. Mientras más me acercaba a la puerta de salida, los gritos de las fans se escuchaban más fuertes. Me alegraba que me apoyen tanto, pero a veces solo quería un poco de paz y tranquilidad.
Salimos y solo me limité a sonreírles y saludarlas con la mano desde lejos. Estaba muy cansado y ademas ya era tarde. No tenía tiempo para ellas y además, siempre me detenía para sacarme fotos, por una vez que no lo hice no iban a odiarme.
En el camino, Scooter me iba hablando de cómo tenía que comportarme en la entrevista. Yo solo asentía con la cabeza, fingiendo escucharlo. Este tipo de sermones ya me irritaban. Lo he hecho miles de veces. He ido a muchas entrevistas y sé cómo debo actuar.
-Entonces...si te preguntan por Selena no hables más de lo debido. No queremos que aparezcan más rumores sobre ti. ¿Está claro?. - Dijo mientras me dedicaba una mirada de advertencia. - Ajam...-murmuré mirando hacia otro lado, indiferente.
-¡AH! Y no te olvides de... - Sonreír. - terminé su frase. - Scooter, ¡Sé lo que tengo que hacer!, ¡No necesito que me lo repitas todo el tiempo!. - Grité cansado de todo eso, y me atreví a mirarlo a los ojos. Él no volvió a decir nada hasta unos minutos antes de la entrevista, donde golpeó amistosamente mi hombro y me susurró " Suerte".
Luego de terminar fuimos a almorzar. La entrevista estuvo normal. Me hicieron típicas preguntas como: "¿En serio puedes tocar más de tres instrumentos? Y ¿Así que solo subías videos a YouTube y pasó todo?.", A lo que yo respondía que sí, pero que también requirió de mucho esfuerzo. Realmente ya me aburría, pero ponía lo mejor de mi e intentaba sonreír, como me había dicho Scooter. A pesar de todo esto, lo único que no podía esconder, eran mis enormes ojeras, y el cansancio que revelaban mis ojos. Odiaba que me vieran así, tenía que hacerles saber que podía con todo esto. Que nada me detendría. Por eso siempre llevaba lentes oscuros, fuera a donde fuera, con la excusa de " estar en onda".
En cuanto volví al hotel "Faena" lo primero que hice fue tirarme a la enorme cama para poder tener un descanso antes del show. Cuando estaba logrando dormirme, empecé a escuchar millones de gritos agudos que se sincronizaban para mencionar mi nombre a todo volumen. Gruñí contra mi almohada, tratando de controlar unos cuantos insultos. ¿Que acaso no me podían dejar un minuto en paz?. Pensé con fastidio. También me habían seguido al restaurante y al lugar de la entrevista. Dios, ¿que acaso no tienen vida estas niñas? Quiero decir, esta bien que seas fan de algo o alguien, pero eso no quiere decir que tengan que ser tan pesadas y molestas todo el tiempo. Con razón muchas veces sus padres parecen cansados y hartos de ellas. Yo también lo estaría si tuviera una hija así.
Cuando empecé con esto me parecía tierno que muchas chicas dijeran que me querían y que era el mejor. Luego lo tome como algo genial, quiero decir, millones de chicas muriendo por ti, con solo decir "hola", es algo que cualquier chico querría. Pero ahora simplemente me parece insoportable, o sea se que soy guapo, pero tampoco tienes que lucir desesperada frente a mi.