Aveces aceptarse así mismo, es mas difícil que aceptar a los demás.
Si no te quieres como eres, menos podrás querer a alguien mas.
Min Yoongi lo descubrió luego de mucho tiempo ocultándose detrás del negro. No supo en que momento su mundo y su ver...
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— Min ¡MIN! —los gritos detrás del peli blanco se hacían mas presentes y el solo los ignoraba, no fue hasta que la puerta de su casillero fue golpeada con brusquedad que volteó— Te estoy hablando Min... —jadeó el contrario.
— ¿Qué quieres? —preguntó seco.
— ¿Por qué me tratas así? En el campamento me la pase buscándote y Namjoon me decía que andabas por ahí sin especificar donde y nunca te pude encontrar.
— Seguro que me buscaste para humillarme —dijó fingiendo no importarle, lo cual era mentira por el simple hecho que lo dejaba dolido— ¿Te piensas que no se todo lo que decías de mi luego de ese maldito beso?
— ¿Qué? —exclamó palido Jimin— ¿Qué dije?
Yoongi lo miró incrédulo y sonrió irónico.
— ¿Te haces el idiota o qué? —cuestionó Yoongi con sus libros en brazos.
— Dime, dime que fue lo que dije por favor —rogó el pelinaranja.
— Qué te di asco... que si no hubiera sido por ese estúpido juego tu nunca me besa...
Y así fue como Jimin consiguió callar al menor.
Con otro beso.
Pero este no era cualquiera, este si iba a trasmitir todo lo que sintió la primera vez que se besaron.
Jimin se acercó mas a Yoongi y con su mano izquierda lo atrajo mas aun desde su cintura, mientras que la derecha la tenia en la nuca para que no se separase. Por otro lado Yoongi en el momento que sintió los labios carnosos del chico que siempre le gusto, cerró los ojos y se dejó estar sin complicaciones, ni peros.
No se había dado cuenta que fue apresado entre el cuerpo del delantero y los casilleros, pero poco le importaba mientras seguía correspondiendo el beso.
Ambos ladearon su rostro para profundizar el beso y fue ahí cuándo Jimin sonrió ladino al sentir la lengua de contraria lamiéndo su labio. Gustoso abrió la boca dejándo paso a esta mientras se enredaba con la suya.
Unos murmullos se hicieron presentes detrás del peli naranja pero le resto importancia.
El peli blanco aun con los libros en sus brazo estiro su mano hasta la mejilla recordeta del contrario acariciandola suavemente.
— Me gustas... —murmuró Jimin sobre los labios rojos de Yoongi— esos estúpidos chismes ¿Enserio me costaron estar así contigo desde antes?
Yoongi se separó un poco y lo miró a los ojos.
— ¿No ves en lo que me converti? —exclamó dolido y sentia sus ojos cristalizarse, de reojo vio a varias personas pasar por ahí, bajó la vista al suelo y sin darse cuenta una lagrima bajo por su mejilla— todos me tratan de fenómeno, me dicen mil y una cosas. Tu tienes una carrera la cual cuidar Park.
