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~Jared Cameron POV~
Últimamente me he sentido algo extraño, me irritaba con demasiada facilidad y por cosas mínimas. Actuaba como una mujer que se encontraba en su período, el instituto era insoportable y bullicioso, los alumnos, los profesores, los exámenes eran fastidiosos.
-¿Te encuentras bien?-preguntó una chica a mi lado pero solamente consiguió que la ignorará, bufé mirando por la ventana
<<Por favor que termine todo rápido quiero irme>>
Mis plegarias habían sido escuchadas pues la campana sonó, tome rápidamente mis cosas buscando la salida del instituto.
No me importo los reclamos que recibía por empujarlos y pasar, necesitaba salir de ahí rápido antes de arrancarle la cabeza a alguien.
-Jared....oye Jared...¿Estás sordo?-preguntó Tony llegando junto a mi con nuestro grupo de amigos
-¿Qué quieren?-pregunté deteniendome a pasos de la salida
-¿Qué te sucede Jared?, últimamente nos has estado ignorando, puedes confiar en nosotros-me dijo Susana analizandome con su mirada.
-Si estoy bien ya dejen de molestar-dije rápido para darme la vuelta y por fin irme.
Sentía que me estaban siguiendo pero al voltear no había nadie, creo que me estoy volviendo demente.
Ese olor a dulzón insoportable en el aire seguía y cada vez era más intenso, lo detestaba y me irritaba que nadie parecía olerlo más que yo, en definitiva me estaba volviendo loco.
-Mamá llegue-avisé entrando a la casa
-Estoy en la cocina-respondió
Fui hacia allá, el olor a comida casera hizo que mi estómago gruñera, encontré a mi madre junto a Billy Black y Harry Clearwater.
-Oh hola señor Black, Clearwater
-Cameron vaya que has crecido, ¿Cómo estás muchacho?-preguntó Harry estrechando mi mano para luego mirar a Billy asintiendo
-Pues bien
-Tu madre nos comentó que has estado enfermo últimamente, ¿Qué tienes querido?-preguntó Billy escaneandome con la mirada, bufé mirando a mi madre molesto no puedo creer que haya ido a molestar al consejo por sus delirios.
-Mi madre exagera me siento muy bien.
Unos segundos de silencio basto para que ambos del consejo salieran de mi casa dando una excusa barata.
-No puedo creer que hayas molestado al consejo por tus delirios madre.-reclamé con los puños cerrados
-¿Delirios? Jared te tome la temperatura y fueron 42° grados no son delirios
-Estas exagerando, seguramente que el dispositivo estaba en mal estado...
-Fueron siete dispositivo, y bájame el tono Jared soy tu madre
-¡Entonces comportate como una maldita sea!, ¡Deja tranquilo al consejo y a mí!-grité enojado, cada vez mi respiración era más pesada, unos pequeños temblores comenzaban de ser leves a ser más fuertes, mi mirada se enfocaba en mi madre deseando quitarle la cabeza, ella era el producto de mi enojo y mi único objetivo.
Mi puerta principal fue abierta y unos pasos pesados se apresuraron para venir a la cocina.
-Jared vete de aquí-dijo Sam Uley agarrándome de la muñeca
-¿Quién te crees? Sal de aquí-dije furioso
-Jared no querrás lastimar a tu madre ¿O si?-preguntó, mi madre nos veía sin entender absolutamente nada, arrinconada detrás de un mueble, ver su mirada de susto provocó que me tranquilizara y obedeciera a Sam.
En cuanto salimos, una corriente recorrió mi cuerpo, causando que cayera de rodillas a la tierra, sentía que mis huesos se contraían, haciendo un crujido al romperse. El dolor era insoportable, mi cuerpo quemaba, no pude evitar soltar varios gritos de dolor, quería que todo se detuviera, que el dolor parará.
-Tranquilo Jared deja que fluya-consolo Sam observandome de unos metros
El dolor fue tan repentino como doloroso, tan rápido como surgió del mismo se esfumo. Comencé a sentirme mejor, mi cuerpo ya no quemaba, no sentía dolor alguno, me levanté algo confundido por lo que había sucedido pero al hacerlo me sentía más grande y poderoso.
Mis sentidos se habían perfeccionado, hubo un gran cambio en mí, mi vision era increíble, a unos metros se encontraba un puma quién al verme salió corriendo, eso me provocó una confusión, puedo jurar que se veía como un pequeño gatito.
《¿Qué sucedió?》
《Jared》
Otra voz respondiendo en mi mente me asustó, enfrente mío se encontraba sentado un gran lobo de color negro y me observaba con mucha tranquilidad.
《¿Qué?, ¿Conciencia?》
En cuanto pregunte eso, el lobo negro negó con su gran cabezota y pude comenzar a entender, que de alguna manera estaba conversando con ese lobo.
Caminé cerca de un charco de agua que las constantes lluvias formaban y me sorprendí al ver mi reflejo. No era Jared, al contrario, un lobo de color ceniza marrón me observaba y seguía mis movimientos.
《Soy Sam Uley idiota 》
《¿Sam?, ¿Cómo es qué estás en mi mente?》
《Cálmate Jared, escúchame, te explicaré 》
Mi mente procesaba todo, mientras el lobo negro seguía observando y analizando cada una de mis reacciones.
《Jared soy yo》
Mis ojos se abrieron, Sam era el lobo negro, ¿Cómo era posible?, trataba de mantener la compostura, pero las ganas de correr me estaban invadiendo. Sam Uley era la criatura que ha estado merodeando el bosque de la reserva.
《Sam, ¿Cómo es posible que seamos lobos?》
《Jared, somos cambia formas, las leyendas de que somos descendientes de lobos, son toda verdad》
《¡QUE DEMONIOS!》
《Jared, por el momento, tú y yo tenemos el gen》
《Espera, ¿hay más con el gen?》
《Eso espero, pero algo me dice que habrán algunos cambios aquí en la reserva》
Sam se escuchaba muy serio para tomar el asunto a la ligera, pero al menos no me encontraba solo para enfrentar este cambio.
