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~Jared Cameron POV~
Sam me había hablado sobre una leyenda que no muchos sabían, la imprimación. Eso les sucedía a los licántropos, le había sucedió a Taha Aki con su tercera esposa, era algo mucho más fuerte que el amor normal.
La impronta se convertía en tu mundo, solo querías protegerla, cuidarla y amarla para toda la vida. La imprimación no respeta edades, solo sucede, no tenemos ningún control sobre ello. Le pasó a Sam con Emily, prima de su ex prometida Leah Clearwater.
Ahora por fin había entendido la historia, en toda la reserva se hizo eco de la noticia. Sam había engañado a su novia de toda la vida con su propia prima, eso sí que debió doler. Pero no era la culpa de ambos, ninguno de ellos había pedido la imprimación, los ancestros lo provocaron pensando en que sería lo mejor, Leah y Sam no estaban destinados como Sam y Emily. Pero las personas de la reserva no lo entenderían nunca.
-Jared ¿Qué haces aquí?-preguntó Sam viéndome sentado en la cocina de su casa comiendo una muffins
-Ya lo hablamos Sam soy de tu manada y me ordenaste que debía de venir todos los días-respondi como si fuera obvio
-Debes de ir a la escuela has faltado durante dos semanas, tu madre me amenazó con demandarme-dijo mientras se sentaba
-¿Qué?
-Me la encontré en el camino hacia acá, está preocupada Jared podrías preguntarle al consejo si te permite hablarle sobre el secreto-comento pero me negué
-No, se asustará, lo más probable que la termine matando de un infarto-dije desechando la loca propuesta de mi alfa
-Bien, pero debes de ir a clases, vé-ordeno con su voz de alfa, fue imposible negarme, sus órdenes se obedecían quieras o no
-Bien-comente desganado.
Volver al instituto era lo que menos quería, la reserva era pequeña así que los rumores volaban rápido, con mucha desgana pero a la vez ansioso me dirigí al instituto llegando en cosas de minutos. Miradas de alumnos que estaban en el estacionamiento me siguieron hacia mi entrada al instituto
-Vaya vaya miren quien decidió aparecerse-comento Susana mirándome a unos pasos de mi, Sam me advirtió de que debía de alejarme de todos, era peligroso, muy inestable, la ignore pero, al pasar cerca de ella y otra chica que se encontraba sacando sus libros provocó que mi lobo se sintiera ansioso.
Un aroma a rosas me lleno mis fosas nasales, tuve que respirar hondo para calmarlo.
Me senté en mi puesto de siempre, el aroma de rosas estaba impregnado, observé mi puesto de al lado vacío, la dueña del puesto aún no llegaba, me causaba curiosidad porque mi lobo estaba demasiado inquieto con ese olor.
La campana sonó avisando el inicio de clases, me dedique a mirar por la ventana cuando la silla de mi lado fue arrastrada avisandome que la dueña había llegado pero la ignore
-Necesitas algo qué tanto me miras?-pregunte incómodo y molesto por sus cientos de miradas "sigilosas" demonios que saque una fotografía le durará mucho más
-No lo lamento....estaba mirando por la ventana-mintió, su corazón latía con rapidez indicando lo nerviosa que se encontraba al ser pillada
-Si como no....-por primera en nuestra pequeña conversación me dedique a mirarla, cuando nuestras miradas chocaron sentí que todos en el salón desaparecían...me sentí como si estuviera flotando hacia ella, su rostro, su persona era la única luz que veía en todo mi entorno, miles de cables de acero me unían a ella, era ella mi único motivo de ser, de vivir, quería protegerla y cuidarla. Nada más que ella me unía a la tierra, mi madre, mis amigos, Sam, nada me importaba. Solo la quería a ella
-Cameron ¿Necesita algo de su compañera que tanto la mira?-preguntó el profesor cortando nuestra conexión, eso me hizo gruñir, mi lobo quería saltarle encima y arrancarle la cabeza por arruinar tan especial y apreciado momento
-debo de irme-dije saliendo del salón rápidamente ignorando los reclamos del profesor. El alejarme de ella, mi impronta me dolía a mí y a mi lobo, lo único que queríamos era regresar hacia ella y estrecharla junto a mí, no quería soltarla jamás
En el bosque me convertí aullando avisando a Sam que lo necesitaba, quién rápidamente se conecto
"Jared ¿Qué te sucede?"
Le mostré a Sam lo que me había pasado a tan solo unos minutos, lo preciosa que era ella, mis sentimientos
