𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 𝓽𝓱𝓲𝓻𝓽𝓮𝓮𝓷

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Estaba atendiendo a los últimos clientes del día, debía de apresurarme para subir a mi habitación y terminar con los deberes

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Estaba atendiendo a los últimos clientes del día, debía de apresurarme para subir a mi habitación y terminar con los deberes. Cerré la puerta asegurándome de colocar el cartel de "cerrado" antes de ir a ordenar los pasillos cuando escuché la campana de la puerta sonar.

-lo lamento pero el cartel dice cerrado por una razón....-caminé a avanzar mientras sostenía las latas de atún a la entrada y echar al intruso pero no había nadie, el supermercado estaba a oscuras y era solamente iluminado con la poca luz de la calle.-¿Hola?-pregunte y al no tener respuesta mi corazón empezó a latir con nervios.

"Tal vez sólo estás cansada, seguro lo imaginaste..." Un par de latas en unos pasillos cayendo al fondo interrumpió mis pensamientos, rápidamente corrí tras la caja para tomar el bate espero que sea útil

-quien quiera que sea le advierto que tengo un bate y no temo usarlo.-amenace al intruso, el bate sería inútil si el individuo tenía un arma de fuego sinceramente esperaba que no. Con valentía caminé por los pasillos cuidadosamente buscando al intruso, pero no había nadie, la puerta de entrada volvió a ser abierta y cerrada.

Corrí rápidamente y ví a una persona con capucha negra correr por las calles, una parte de mí se alivio y cuando sentí un movimiento tras de mí sin pensarlo golpee con fuerza a la persona que estaba detrás de mí.

-¡Oh por dios Jared!-grité asustada al reconocerlo y temía a verlo lastimado, pero el bate había Sido roto por la mitad

-¿Qué sucede Kim por qué me golpeas?.-preguntó preocupado al ver mi estado

-lo lamento es sólo.....nada olvídalo ¿Qué haces aquí?.

-¿Segura? Vine a verte no me respondías así que supuse que estarías trabajando, tus padres salieron y estamos solos.-dijo coqueto sugiriendo lo que mis hormonas con pensar se volvían locas, la tensión sexual apareció en un segundo.

Mi lado hormonal quería lanzarse encima de él, que subieramos a la habitación y pasará lo que estuve fantasiando desde que entramos al instituto.

-¿Quieres ver una película?-carraspee mi garganta mientras bajaba el telón metálico con su ayuda y subíamos a mi casa.

-¿Si, tienes comida? Muero de hambre-dijo Jared tocando su estómago

-tú siempre tienes hambre.-reí por su expresión y fui al teléfono para ordenar unas pizzas.-llegan en treinta minutos.-avisé sentandome en sofá a su lado mientras colocaba la película

La película era amigos con ventajas, algo dentro de mí decía que Jared lo hizo a propósito, salían muchas escenas de sexo, y al sentir su calidez cerca de mí me daba cosquilleo, atrapé a Jared mirándome atento que romper nuestras miradas fue imposible. Sin darme cuenta ambos sentíamos muy de cerca la respiración del otro, nuestros labios comenzaban a rozarse

-yo voy-avisé cuando el timbre rompió la tensión que se estaba creando, Jared soltó un gruñido para acomodarse en el sofá.-gracias-despedi al repartidor responsable de romper nuestra conexión

Lleve las cinco pizzas a la cocina tomando unos platos y vasos para volver dónde Jared. En silencio e ignorando la tensión que se había convertido hace unos minutos antes de que el repartidor nos interrumpierá seguimos con la película, en mi cabeza pervertida no podía detenerse el crear escenas de la película con Jared. Rápidamente borraba esos pensamientos, Jared era sensible a mis emociones así que si me ganaba la lujuria él cedería también.

-Kim-me llamó Jared a lo que lo miré y él sin esperar más comenzó a besarme, los cosquilleos y las sensaciones me pedían más. El beso de a poco se estaba descontrolando, debía de detenerlo o la poca conciencia que tenía se terminaría

-Jared-susurré cortando el beso pero eso lo hizo suspirar

-Kim dime qué me detenga y lo haré-me observó Jared esperando mi respuesta

"¿De verdad quería que se detuviera?...No, no quería que se detuviera"

-no te detengas Jared-dije empezando una guerra de besos para tomar el control.

𝓓𝓮𝓼𝓴 𝓛𝓸𝓿𝓮// 𝓙𝓪𝓻𝓮𝓭 𝓒𝓪𝓶𝓮𝓻𝓸𝓷//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora