I'M THE OMEGA (omegaverse)

Pista

Bajo de mi auto y camino hacia la jefatura me detengo al ver que todos están corriendo de un lado a otro, sigo mi camino hasta llegar a mi división, el equipo me saluda al verme, Gliford se acerca para darme su reporte acerca del video de seguridad entregado por el abogado de Maxxert, asiento a lo que presentía, no ha sido alterado de ninguna manera, le pido que anuncie una junta en la sala de conferencias, si quiero que este caso se resuelva debo tener la completa disposición de todo el equipo y de los otros departamentos, ya lo discutí con el comandante y aun cuando no está muy seguro me dio vía libre para actuar como mejor crea pertinente, camino hacia mi oficina pero me detengo antes de entrar al ver por medio de la persiana a medio abrir que hay alguien dentro miro hacia atrás pero todos están metido en lo suyo, abro la puerta y entro poniendo mi mirada en mi visitante, frunzo el ceño al ver al jefe forense sentando frente a mi escritorio, esto es raro, muy pocas veces tengo la visita de este molesto omega, dejo mi abrigo en el perchero y tomo asiento, enciendo mi ordenador y miro al rubio quien solo me observa.

— ¿Dirás algo o tengo que sacarte a patadas como la última vez?— pregunto levantando una de mis cejas, el rubio solo sonríe.

— Esa es una de las cosas que me gustan de ti, siempre eres tan dominante— dice y muerde su labio inferior, solo niego y ruedo los ojos, no sé qué pasa con este sujeto, es un omega lindo y en cierto sentido tierno, es de mi estatura, su cuerpo es firme, no es delgado ni gordo, su rostro es ciertamente delicado y por lo que veo tiene mucho con que conquistar a alguien pero... solo me molesta a mí.

— Creo que tendré que patearte— digo dejando caer mi espalda apoyándola en el respaldo de mi asiento.

— ¿Cuánto pesas capitán?— pregunta haciendo que mis cejas se curven— de hecho ¿Cuáles son tus medidas?— mi mirada se posa en el sobre de papel que tare en sus manos.

— ¿Tienes algo?— pregunto y este asiente.

— Las víctimas, ambas tenían la misma estatura, su contextura era por muy poco similares, Su peso también era prácticamente el mismo, las dimensiones de sus extremidades apenas desiguales por un centímetro y sus medidas casi perfectas— habla dejando fotos de los cuerpos sobre mi escritorio para que los vea.

— Solo tenemos dos víctimas, no puedes sacar un patrón con dos victi...—

— Solo debes compararlas con el caso de hace 20 años — dice viéndome— hay un patrón, en esta ocasión sus víctimas son todas de familias pudientes, chicos lindos y con tendencia a divertirse, muy asediados por alfas y betas, ambas víctimas asistían casi a los mismo lugares para divertirse— expone, asiento al comprender.

— Deberías cuidarte— las palabras salen de mi boca.

— Lo sé, tu igual, tienes casi todos los requisitos, eres de una familia rica, tienes a muchos detrás de ti, eres lindo y sexy, además tienes apariencia de ser muy divertido— lo miro por un segundo.

— Pediré que se te ponga un escolta— digo, sé que es una molestia pero es el mejor medico forense del estado y no podemos darnos el lujo de perderlo por nada.

— No nece...—

— JEFE, JEFE— me pongo de pie cuando Hemerson entra corriendo en mi oficina.

— ¿Qué sucede?— pregunto.

— Hay otro caso— miro al rubio quien se pone de pie.

— Ve con Benet, aseguren el área y escaneen la zona— ordeno.