DESDE LAS SOMBRAS

Capitulo 21

Una sombría figura descansa en la cama, es un momento de paz en el ambiente pero no en su mente, cuanto perturba ella sus pensamientos, su santuario de paz es en realidad un aislamiento, un cascaron donde puede expresar al espacio vacio sus aflicciones, hace mucho el castillo no atestigua lágrimas y sufrimiento, solo profunda melancolía y dolores añejos, su abuelo por veinte años, él por quince, con el pecho descubierto y el brazo cubriendo sus ojos, la evoca, su piel, sus curvas, sus bellos ojos y esas lagrimas que por poco lo hacen sucumbir a su chantaje, pasa rápidamente de lo adorable de ella, a lo que reprueba, salió con alguien, siempre fue una idea que asumió, pero no es lo mismo que ella lo confirme y regresa diciendo que lo ama, una afirmación que él duda, lo importante es que Han este cerca de ella, a pesar de lo inconveniente de su convivencia, hace esfuerzos supremos para mantenerse fiel a sus palabras, teme que sea solo un capricho de ella, pero como le gustaría que fuese verdad, ese par de días solo sirvieron para profundizar su decepción y el reto de tenerla cerca y tan lejos a la vez.

Todo parece en total calma cuando está llegando a sus habitaciones, esos dos días sirvieron para asimilar la nueva situación en casa que es terriblemente incómoda, mientras se acerca va retirando de sus brazos la chaqueta y regresa el sable a su cinturón; lo único que desea es un baño y algo de comer, las porciones deshidratadas no sustituyen un buen platillo fresco; cuando entra a sus habitaciones descubre en el centro de la sala grandes macetas con flores y plantas que desconoce, que emiten aromas herbales y perfumes dulces, nunca en su vida imagino algo así, plantas dentro de una nave y mucho menos en su hogar "¡qué demonios!" es la expresión que la sorpresa arranca de su boca, ve en todas direcciones, no hay nadie en el lugar, mientras mira el desorden "VANEEE" llama a gritos a su asistente, solo para que en su lugar aparezca Rey, que sale de la cocina, con un delantal manchado de tierra y el cabello recogido sin cuidado "¿Qué demonios es esto Rey?" ella avanza para recoger una maceta pequeña que carga al costado.

"¡plantas!" toma otra que acuna en el otro brazo y regresa a la cocina seguida por él, ella va hasta un rincón para comenzar a hacer un acomodo estratégico.

"¿Por qué hay plantas aquí?" se siente invadido en su espacio creado por él, elegante y pulcro, el verde rompe con su idea de lujo.

"Han y yo fuimos por ellas... dijiste que yo podía tomar decisiones en este lugar y quiero plantas" deja sobre el piso las macetas "en mi casa siempre tuve un jardín y plantas, ya que estaré aquí por algunos años esta será mi casa" con sus manos en la cintura espera la negativa y ya tiene en mente sus respuestas

"¿Dónde está Han?" deja sobre la mesa central su chaqueta y se sirve de lo que encuentra en las ollas "te dije que podías disponer de todo... pero antes debiste consultarme si me gusta la idea" comienza a probar la sopa, mientras ella le acerca un pequeño canasto con pan fresco y agua.

"está en sus clases, se llevara todo el día, se atrasó por el entrenamiento" sirve dos vasos de agua, un plato extra y toma siento frente a él.

"¿y Vanee?" ella comienza a comer también, saboreando la sopa y pasando tímidamente la lengua sobre sus labios, gesto que distrae a su acompañante.

"salió, me dijo no saber cuándo llegaba... ¿creí que tú lo sabias?"

"será algo que él puede solucionar... no me gustan las plantas" señala en dirección a ellas

"bueno ya están aquí, la cocina tiene bastante espacio, dispongo de mucho tiempo libre, que ocupare en cuidarlas, casi no entras a la cocina así no tendrás que verme todo el tiempo... cuando tenga que irme me las llevare" filosas palabras que prefiere evitar alargar el tema de las plantas.