Fairy Faith

Parte 1: un Meeting inesperado

Sabían que el cambio que hay entre la secundaria y la universidad es uno de los pasos más importantes de nuestras vidas, ¡Siii! Aunque parezca tonto, pero es la verdad, probablemente las personas piensen que, ¡Es tonto y bla bla bla! Pero es más complicado de lo que parece, ante estas situaciones siempre tengo una especie de dicho, "Que la vida me sorprenda", la mejor frase que se pudo inventar en todo el mundo para no dar una respuesta a algo y menos a un nuevo universitario que no tiene idea de lo que le espera.

Un ejemplo claro soy yo, estoy aquí mirando el techo blanco de cielo falso dañado de mi habitación, no sé si soy el único que, ¡Tiene vacíos existenciales al despertarse!, Es como que te despiertas y no logras pensar en más que la razón del por qué sigues con vida y te quedas ido y viendo la nada de lo que esté enfrente de tí.

    «—¡Simuuuuuus! ¡Ven y apúrate o llegarás tardeee!»

¡El grito de mi madre se escucha por toda la casa!, Ella tiene una voz especial, es muy ruidosa y algunas veces molesta, pero se preocupa por mí, después de todo, soy su único hijo.

Gracias a ese grito logro salir de mi vacío mañanero y empiezo a reaccionar en que hoy es mi ¡Primer día en la universidad! Por Dioooos, voy tardeeee, ¡joder, justamente el primer día!

Salgo de mi cama de un salto y en el camino de mi cama al baño me quito la ropa en saltos hasta llegar a la bañera, giro la perilla y siento como las primeras gotas caen en mi cuerpo y un escalofrío recorre mi cuerpo al sentir lo fría que está el agua de esta mañana, sino fuera porque quiero estar presentable ya me hubiera ido pero, la ¡Vida requiere de esfuerzos!. Algunos como bañarse en la mañana son necesarios e imprescindibles.

Luego de un rato termino mi baño y me miro al espejo empañado, lo limpio y noto mi cabello castaño muy desordenado y lo recojo un poco, al hacerlo dejo al descubierto un cicatriz muy pequeña en las entradas de mi cabello aunque es pequeña y normalmente pasa por desapercibida.

Saben, no sé si es normal ver tu cuerpo siempre al espejo y darte cuenta de lo bueno y malo que tienes, en mi caso no soy muy alto, apenas mido unos 6 pies de altura, lo promedio en mi opinión, tengo una piel un tanto trigueña aunque no agradezco ser así, a muchas chicas les gustan los morenos y a otras los blancos, entonces yo estoy como en un equilibrio, tengo las comisuras de mi madre en el rostro y unos ojos cafés oscuro, no tengo el mejor cuerpo del mundo, peso unos 50 kilos entonces... ya se imaginarán, ignorando todo lo demás, me califico en un 7, ni malo, ni bueno, pero fuera de eso tengo  arreglarme para salir de una vez.

Regreso a mi cuarto apurado, pero no tengo cuidado y me deslizo por el agua que cae de mi cuerpo, el sonido hace eco, pero tengo orgullo y me levanto rápido, por suerte mi cama está justo en medio del cuarto y tengo mi armario justo al lado así que me lanzo de una vez y tomo unos jeans negros nuevos de mi armario y dudo entre ponerme la camiseta azul de rayas o una camiseta sencilla blanca, creo que me llevaré la de rayas.

    «—Simus Grenvees baja de una vez, el desayuno está helándose!»

El grito de mi madre me sorprende y hace que cambie de decisión y me lleve la camiseta blanca y una chaqueta estilo vaquero Levi's de color azul un poco desteñida por el tiempo, pero que sigue siendo mi favorita, creo que es un buen outfit para el primer día, ¡es importante una buena impresión!
Tomo mi mochila que preparé un día antes para no olvidar nada, antes de salir de mi habitación tomo mi celular y casi olvido tomar las llaves de la casa y un poco de dinero  que tengo una caja que me regaló mi ex...

 «¡Siiii Sé que suena tonto, pero soy muy sentimental respecto a esas cosas, además es verde, ¡Mi color favorito! Y resultó ser muy útil, Más que ella, al menos, además, todos tenemos recuerdos de nuestras relaciones pasadas»