Capítulo 22.🌑

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Un exquisito olor a carne me hizo abrir los ojos y darme cuenta de que no estaba en mi habitación. Fruncí el ceño por unos segundos hasta que recordé en donde me encontraba.

Cuando me intenté sentar en la cama un terrible dolor se hizo presente en mi abdomen haciéndome soltar un gemido. Llevaba una camisa blanca de manga corta y unos pantalones de tela holgados color gris. Reuní fuerzas y con mucho esfuerzo me levanté de la cama descalzo. Mis zapatos estaban en muy mal estado así que no tenía opción. Caminé en dirección a un espejo de cuerpo completo a un lado del closet y me miré.

Tenía el pómulo derecho morado y el labio roto. Me levanté la camisa y miré mi abdomen: también tenía moretones y dolía fatal. No era para menos, tremenda golpiza.

Me dolía hasta el alma. Igualmente mis piernas estaban débiles. Con dificultad llegué en donde las escaleras comenzaban a descender pero no aguanté y me recargué del barandal soltando otro quejido. Ayer me dolía pero hoy me mataba.

—¡Jimin!

La voz asustada de Aylin se hizo presente y segundos después salieron Jungkook y Chris de la cocina. En cuanto me vieron corrieron escaleras arriba para ayudarme.

—No me digas que planeabas bajar las escaleras en este estado.

El tono de Lin era como el de una madre cuando regañaba a su hijo, lo que me hizo sonreir con algo de ternura. Llevaba un mandil puesto y las manos en la cintura con el ceño fruncido lanzándome miradas asesinas.

—Vaya, te molieron a golpes...—murmuró Jungkook.

—Hay que ayudarlo a bajar— dijo Chris mientras pasaba el brazo por mi hombro. Segundos después Jungkook imitó la acción.

Con mucha cautela iban bajandome  escalón por escalón. Dolía horrible, es como si me hubieran roto todos los malditos huesos y con un toque me quebrara. Soltaba fuertes quejidos y ellos sólo apretaban su agarre mientras Aylin se mordía las uñas de la preocupación. Finalmente llegamos a la sala y me dejaron caer en uno de los sillones donde pude descansar.

—¿Porqué te levantaste de la cama?

—Tengo hambre.

Ella asintió y fué a la cocina dejándome con los chicos en un espeso silencio mientras me miraban detenidamente de pies a cabeza. Segundos después Chris fue quien decidió romper el silencio.

—Sabemos lo que pasó anoche, Lin nos lo contó.

—Mierda, con esa golpiza es para que estuvieras muerto. Más si fué entre cuatro, te admiro.

Reí un poco y al instante se volvió una mueca de dolor. Me dolía hasta respirar. Lin volvió con un plato de comida que olía demasiado bien, automáticamente mi estómago comenzó a gruñir y acepté el plato.

—Lo platicamos mientras tú dormías y queremos proponerte algo.

Yo asentí mientras comía la deliciosa comida que preparó. ¿Como alguien podía cocinar tan bien?

—Haremos un viaje los 4, juntos. ¿Qué opinas?.

—¿Un viaje?— cuestioné y ellos asintieron.

—No es justo que todos los que se graduaron tengan unas lindas vacaciones y tu no. Además, debemos desaparecer del mapa por unos días...—comentó Aylin.

—¿A qué te refieres con "desaparecer del mapa"?— estaba confundido.

—Te lo contaremos después solo...estás en peligro.

Dejé de masticar y los miré aún más confundido. ¿De qué peligro hablaban?, ¿acaso eran los hombres que seguían a Aylin todo el tiempo?. ¿Porqué me buscaban a mí?. Tantas dudas y ninguna respuesta.

MOONLIGHT ➳ PARK JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora