Capítulo 39.🌑

592 71 11
                                    

En la barra bebí unos tragos más asimilando todo lo que me dijo SeokJin. Simplemente podía no creerle nada, pero conozco a Seyeon y sé lo venenosa que puede llegar a ser. En momentos como estos me pregunto realmente qué era lo que me gustaba de ella, no es una persona buena o agradable y llegué a la conclusión de que quizá sólo me gustaba físicamente, porque admitamoslo, es linda.

—¿Has escuchado la canción Heather de Conan Gray?.

Lin me sacó de mi viaje astral trayendome de vuelta a el bar más cool que haya visto antes.

—Si, ¿porqué?.—respondí.

—Bueno. Yo soy Conan, tú eres el amigo de Conan y Heather es Seyeon.

—¿Qué?.

Su rostro se tornó serio, dejó el trapo en la barra y comenzó a caminar alejándose de mi. Me quedé algo confundido hasta que entendí de lo que hablaba.

—¡Oh espera!, ¡Ya entendí!.

Caminé rápido cuando vi que salió por la puerta principal así que hacía el intento por alcanzarla, ella en verdad caminaba rápido. Estába bebiendo en la banqueta del bar sentada abriendo una botella.

—¿Qué rayos haces?

Intenté quitarle la botella de las manos pero rápido la alejó.

—Necesito un buen trago.—me respondió.—Estos días he tenido bastantes sopresas, si no me relajo un poco terminaré loca.

—Ya veo, puedo hacerte compañía.

—Claro.

Miraba hacia los lados por sí Jaebum andaba por allí, no es que le tuviera miedo pero prefería evitarme problemas.

—¿Y qué ha pasado con Jaebum estos días?.

Me dió un pequeño vaso y lo tomé entre mis manos, ella se sirvió otro y lo bebió de golpe.

—Ayer hablamos sobre nosotros. Él aún me ama pero le aclaré que yo a él ya no, así que soy libre.

—Ya veo.

—¿Y tú?, ¿Porqué rayos bebías sólo hace un rato?.

Bebí el líquido amarillento de mi vaso y me serví de nuevo.

—Terminaré con Seyeon.

—¿Qué?, ¿y cómo te sientes?.

Parecía que su mandíbula se caería de la impresión, así que reí y bebí un trago.

—Me siento perfecto, me enteré de algunas cosas. Pero prefiero que hablemos de esto en otro momento ¿sí?.—la abracé por los hombros y sonrió.—Hoy quiero ponerme hasta el culo contigo pequeña diabla.

Soltó una carcajada y recargó su cabeza en mi hombro.

—Yo también necesito olvidar mis problemas aunque sea por unas horas, enano.

Y así pasamos el rato, sentados, escuchando la música que emitía el gran aparato de sonido del bar. Sentados en una banqueta bajo una noche de luna clara, como la noche en que nos conocimos. Riéndo a carcajadas y bebiendo la botella que supuestamente "ya sería la última"...Mentira, bebimos otra y otra más.

Ya estábamos ebrios, se nos notaba desde un avión. Nos reíamos de cosas sin sentido y nos abrazabamos como si fuéramos unos grandes compadres.

—¿Sabes?—Tomé mi teléfono y con los ojos entre cerrados ella me miró.—Le diré a Seyeon que mañana vaya a casa, la terminaré de una vez por todas.

MOONLIGHT ➳ PARK JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora