Capítulo 26.🌑

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El día era caluroso como de costumbre. Aún así tomamos un taxi y llegamos al centro de la ciudad. No me arreglé ni nada por el estilo, sólo llevaba puesta una camisa rayada, una bermuda gris, gorra negra y lentes de sol. Los demás era igual, pese a que pasearíamos e iríamos de compras no se preocuparon por como lucían.

Caminamos por algunas calles observando con detenimiento cada construcción. Mi mente se llenaba de lindos recuerdos con mis padres.

—Mira Jimin, ¡esos jeans te quedarían perfectos!. Tienes lindos muslos y trasero grande, te quedan.

—¡Mamá no digas esas cosas en público, me avergüenzas!

—Dios Jimin, está bien que resaltes tus virtudes. Pocos chicos de 16 años tienen tu cuerpo.

—Como sea, vamos.

La voz de Aylin fué lo que me hizo volver a la realidad.

—Tómame una foto.

Sonreí y tomé su teléfono alejándome a una distancia considerable para que se viera bien de pies a cabeza. Me inclinaba y hacía mi torso hacia atrás en busca de un buen ángulo.

—Listo.

Taehyung habría hecho magia, se le da la fotografía. Yo no lo hacía tan mal pero tampoco era para sentirme muy orgulloso de ello.

—Se ven bien, gracias.

Me regaló una sonrisa cosa que yo le devolví y nos unimos de nuevo a los chicos recorriendo las calles.

Llegamos hasta un gran centro comercial el cual no recordaba, quizá era nuevo. Pero eso sí, estaba enorme. Una vez que entramos logramos mirar mejor el interior. Se veía moderno pero con mucho estilo. Como todo centro comercial estaba rodeado de tiendas y tenía bastantes ventanales que dejaban ver perfectamente hacia afuera.

—Yo iré a buscar mi traje, será sorpresa así que largo.—sentenció Aylin y comenzó a perderse entre la multitud.

—¿Tú que usarás Jimin?—Cuestionó Jungkook.

—Creo que tengo una idea. Nos vemos.

Comencé a caminar buscando una tienda con tintes de cabello. Me lo volvería a teñir de negro pero esta vez con mechones naranjas para darle otro toque. En realidad no usaría una temática en específico, solo me pondría algunas ropas viejas para darle el estilo que busco.

Con algo de inquietud busqué algún local, poco después encontré justo el lugar que buscaba, así que apresuré el paso y entré.

—Buenas tardes, ¿que color de tinte buscaba?.

—Quiero un decolorante, un tinte negro y otro naranja.

La muchacha asintió sonriente y comenzó a buscar entre los estantes los colores que le indiqué. La verdad es que yo sabía teñirme solo el cabello, al haber experimentado tantas veces aprendí a hacerlo solo, aunque no niego que la primera vez si me maltraté bastante porque me pasé de decolorante y perdí bastante cabello, pero de los errores se aprende.

La chica volvió y puso mi encargo en el mostrador, me dijo cuanto era por todo en total y le pagué. Metió las cajas en una bolsa de plástico y cuando la tomé habló.

—Soy Juri, un gusto.

Sonreí cordial e hice una reverencia para después salir del lugar algo desconcertado. No le pregunté su nombre y tampoco es como si me interesara.

Si la fiesta era de noche me daría tiempo a decolorar mi cabello y aplicar los tintes. Aún es temprano y si nos apresuramos todo esto terminaría exitosamente.

MOONLIGHT ➳ PARK JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora