𝔰𝔢𝔠𝔲𝔢𝔰𝔱𝔯𝔬 / 𝔨𝔬𝔨𝔦𝔠𝔥𝔦 𝔬𝔲𝔪𝔞 [Completo]

indignación

Cuando DICE contaba con solo 2 miembros sin contar a su líder éstos habían hecho un robó pero al ser muy novatos cometieron varios errores que hicieron que casi los atraparan y tuvieran que esconderse en unos departamentos abandonados, ahí estuvieron un tiempo hasta que alguien compró el edificio y decidió regresarlo a su antigua gloria por lo que tuvieron que volver a escapar, así encontrando la fábrica abandonada en donde están hasta el día de hoy... Quien diría que ese departamento en especifico se encontraría de nuevo con el líder supremo después de tanto tiempo en estás condiciones.

Ese lugar se le hacía familiar y ya recordaba porque, sentía bastante nostalgia y mucha más comodidad al ser un espacio que recordaba con tanto cariño pero....

El estaba en un departamento en un edificio que de seguro tenía más departamentos habitados por personas... El podía gritar por ayuda en cualquier momento y alguien lo escucharía sin problemas...

"¿¡Esos sujetos tuvieron la estupidez de secuestrarme en un departamento!?¿¡Son retrasados!?"- pensó

Ni siquiera sabían que hacer además de llamar a sus "familiares" como lo hacían en las películas.

Habían secuestrado a un definitivo en un departamento sin saber secuestrar

¿Acaso creen que es fácil ser un gran criminal? ¿Creen que kokichi es tan idiota para dejar que se salgan con la suya de manera tan estúpida?

Se lo había tomado muy a juego hasta ese momento, llevaba 3 días en ese lugar y no le importaba realmente pero ahora estaba furioso, estaba indignado y sobretodo decepcionado.

Tenía que darles unas buenas lecciones a ese trío de idiotas.

Estaba amarrado a la columna pero las cuerdas eran muy simples así que podría quitárselas muy fácilmente si libera sus manos, estás estaban igual amarradas pero con mucha más fuerza y kokichi no se caracteriza por tener fuerza pero si inteligencia.

Con ayuda de su pie izquierdo se sacó el zapato del pie derecho y lo movió para poder sacar una muy pequeña navaja que se hallaba oculta ahí, con ayuda de su pie derecho movió la navaja e hizo que está se realizará hasta llegar a la pierna y agarrarla con los dedos del pié y ponerlo encima de su pierna para seguirla deslizando por está hasta hacerla llegar a su rodilla y levantar está lentamente hasta que su cara pueda llegar a la navaja para tomarle con los dientes y pasársela a sus manos todo en un acto de gran flexibilidad, digno de un adolescente criminal obsesionado con los circos.

Cortó la cuerda con la navaja y una vez sus manos estaban libres las uso para desatarse la cuerda que sostenía su estómago.

Se quitó el segundo zapato para que sus pasos no hicieran ruido y tomo la soga qué lo sostenía.

Era muy larga, demasiado para un cuerpo tan pequeño como el suyo.

Saco una navaja más grande y filosa de su bolsillo izquierdo del pantalón, tomo la soga y fue a la puerta para abrirla un poco y ver a sus secuestradores sentados en una especie de sala.

¡Enserio estaba en un departamento!

- ¡No ha visto nuestras caras, porfavor!-

- tenemos que sacarlo de aquí, ya no lo soporto-

-esto fue una pésima idea ¿Porque siempre te hacemos caso?-

Estaban quejándose y reconsiderando el hecho de que quizás fue mala idea secuestrarlo, quien diría que un "diseñador de modas" daría tanto royo en tan pocos días.

Uno se levantó y fue a la puerta del baño, el otro se fue a la cocina que está a lado y solo quedó uno en la mirá.

Kokichi se movió sigilosamente hacia el hombre y aprovecho que esté se acababa de parar para tomar sus piernas y amarrarlas mientras esté caía por el peso del pequeño.

-¡Que mierda!-

Kokichi amarró sus manos y los gritos del hombre atrajeron al otro quien salió de la cocina y kokichi lo tumbo igual de las piernas y repitiendo las acciones que había tomado con el anterior, una vez los dos estaban amarrados tomo una de las cortinas y las rasgó poniendo una parte en las bocas de cada uno para así callarlos.

Los colocó en la sala tirados en el suelo mientras se movían como larvas y se sentó en el sillón.

Sabía que el tercero estaba en el baño pero no sabía si no salía porque estaba haciendo lo que los humanos hacen a solas o por miedo y prefirió no ir a averiguar.

-¡Oye... Si quieres aquí te espero no hay prisa!- grito el joven

Después de todo aquello algo medianamente inteligente se poso en las mentes de los secuestradores "quizás solo quizás no sea un diseñador de modas".