Mi Kryptonita: Historia Supercorp (TRADUCCIÓN)

4. Confianza

Ha pasado una semana desde que Kara besó a Lena por primera vez, y no podría estar más feliz. Todo iba muy bien entre ellas, y la chica de ojos esmeralda estaba constantemente en la mente de Kara. En medio de la ocupada agenda del director general, se las arreglaron para juntarse a tomar un café en Noonan's, para conocerse. Sin embargo, dos días pasaron y todavía no había visto a Lena, y todo en lo que Kara podía pensar era en el sabor de sus labios...

– Supergirl, ¡hey! – la llamó una voz, trayendo de vuelta a Kara al mundo real. Era la voz de J'onn. Ella levantó la vista, el calor corriendo por sus mejillas. Por el rabillo del ojo, vio a Alex reírse sacudiendo la cabeza.

– Oye, ¿si sabes que podría romperte el brazo solo con mi meñique, verdad? – Kara amenazó, empujando burlonamente el brazo de su hermana.

Alex entrecerró los ojos a Kara, sonriendo ligeramente. – Como sea, deja de pensar en tu novia por un minuto y concéntrate en la investigación –.

Kara hizo un puchero, cruzando sus brazos sobre su pecho. – ¡No es mi novia!... Bueno, todavía no. – J'onn y su hermana compartieron una mirada maliciosa, el marciano no pudo ocultar su sonrisa. – Sólo necesitamos que vayas a comprobar algo, Supergirl. Encontramos información muy importante sobre el ataque al vuelo de Venture –.

Kara asintió. – Dispara –.

– La cosa es que la información puede ser sensible para ti por... tu relación con la Srta. Luthor –, explicó J'onn tentativamente.

Eso hizo que la Kryptoniana se sobresaltara, una burbuja de ira en su pecho. – ¿Estás diciendo que Lena lo hizo? Porque eso no tendría sentido y es completamente falso... –

Alex apoyó una mano en el hombro de su hermana, calmándola. – No Kara, no es Lena... es su madre. Ella inició el ataque. Y necesitamos que interrogues a Lena –.

Antes de que Kara pudiera siquiera formular una respuesta, su teléfono sonó. Sonrió al ver el nombre de Lena, pero luego frunció el ceño por la información que acababa de obtener sobre su madre.

– ¡Hey, Lena! – Kara habló, mordiéndose el labio nerviosamente. – ¿Cómo estas? –

– Kara –, Lena respiró, con evidente estrés en su tono. – Mira, he tenido un día duro en el trabajo, y bueno, me preguntaba si podría ir a verte... Te echo de menos. –

Kara no pudo contener su sonrisa. – Por supuesto, Lena. ¿Puedes venir en 30 minutos? –

Escuchó a Lena dar un suspiro de alivio. – Perfecto. Ya quiero verte. –

– Yo también –, dijo Kara, y luego colgó el teléfono. Cuando lo guardó, Alex la miraba con cara graciosa. – ¿Qué? – refunfuñó.

Alex se rió. – Nada, es que eres una boba cuando hablas con esa chica. –

Kara rodó los ojos. – Mejor voy a hablar con Lena antes de que vaya a mi apartamento. Nos vemos luego –.

Abrazó a Alex. – Me avisarás si pasa algo, ¿verdad? Necesito hacer todo lo que pueda para protegerla –.

J'onn y Alex asintieron con la cabeza, enviando a Kara un poco más tranquila.

Salió disparada de los cuarteles del DEO, un pozo de culpa la molestó. No quería acusar a la madre de Lena de lo que hizo, a pesar de la falta de amor que Lena sentía por Lillian. Kara sólo tenía que terminar con eso de una vez.

La heroína aterrizó suavemente en el balcón de la CEO, apreciando la belleza de Lena antes de golpear suavemente las puertas de cristal. Lena se dio la vuelta sonriendo a pesar de la sorpresa aparente en su cara. Kara tuvo que evitar babear al ver la falda ajustada de Lena.