17 • La encontré

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Parte 3

Diana llegó afuera y estaba lleno de patrullas y policías entrando a el bar, visualizo al hermano de Beth y corrió hacía él, "Beth está allá dentro tienes que..." Ella fue interrumpida por un oficial que traía a Beth en brazos, su vestido rosa en la parte del estómago estaba lleno de sangre, Diana se alarmó, y su hermano la llevo a la ambulancia.

"Beth...¿Que paso? ¿Estás bien?"

"Ah...Ella...ella me apuñaló..."

"¿Quien?"

"La de la calavera"


Stacy estaba inconsciente en una camioneta, el chico de negro conducía en silencio y la morena sudaba nerviosa.

¿Que le harían? ¿La pelirroja estaría bien? Ella no quizo hacer eso...

"¿A dónde la llevamos?" Cómo siempre fue ignorada. Volvió a preguntar 5 veces más y este suspiro, "al mismo lugar que te lleve a ti"

El Sanatorio.

Ella pensaba en como había apuñalado a la pelirroja en vez de al viejo, El mafioso que se encontraba siendo arrestado por el oficial Matthew.

El joven siempre supo que pasaría eso y por eso tomó prevenciones, drogo a Stacy, configuró el sistema de luces, le pagó a los guarda espaldas y ahora el mafioso había caído.

Nunca le agradó.


Diana veía como curaban a Beth mientras le preguntaba "¿Dónde esta Stacy?"

Beth la miró, palida por la herida y dijo "creí que había huido contigo"

Diana llevo las manos a su cabeza y empezó a respirar rápido, el hermano de Beth se acercó "¿Que pasa?" La castaña miró un punto fijo en el suelo, "se llevaron a Stacy"

2 horas después, Beth estaba limitada a hacer ciertas cosas, y Diana estaba con el oficial matthew interrogando al mafioso para tratar de averiguar dónde estaba Stacy, Beth trataba de rastrear su teléfono.

"No sé dónde la tiene. El nunca hablaba." El mafioso disfrazado de guason en este momento se veía ridículo.

Beth entró a la habitación llamandolos y ellos salieron, "la encontré"

Beth había encontrado el rastreador que se habían puesto en el sostén por si algo así pasaba.

Estaban en el Sanatorio Joseph Lemaire.


El joven amarraba a una silla a la rubia asustada, mientras la morena caminaba de un lado a otro del salón, nerviosa.

"Ya pasó media hora, ¿ahora que?" El revisó en su teléfono con cámaras en la calle cerca del sanatorio y vió a la policía. Él le tendió la pistola y ella la agarró insegura.

"Dispara" ordenó el chico de negro.

La mano de la morena temblaba agarrando el arma. Solo apretaba el gatillo y la vida de esa chica terminaría.

Respiraba pesadamente llorando, los ojos de ella la miraban con súplica, no podía...no podía terminar con la vida de ella.

"Vamos, piensa en Alice, hazlo por Alice" cerró los ojos y recordó el rostro de su hermanita, pero al abrimos y ver a la muchacha volvió a sollozar.

"No puedo" con lágrimas en los ojos y el maquillaje de la calavera corrido se volteó y lo miro a los ojos, "no lo haré"

El se encogió de hombros, le quitó el arma y apunto a su cabeza. Ella jadeo, mirándolo a los ojos seria, dijo: "dispara"

Vió a su hermanita correr, a su abuela con una sonrisa preparando galletas. Pudo oler el perfume de su madre y sentir sus brazos abrazándola. Vió toda su vida pasar frente a ella.

Moriría con dignidad.

Así que agarró el cañón del arma y lo pego a su frente, quemó un poco, sin quitar la mirada de el chico que por primera vez la miraba sorprendido.

"¡Dispara!"

El frunció el ceño y disparó.

El cuerpo de ella quedó en el suelo con un agujero en la cabeza y la mirada perdida y vacía, sin vida.

El se giró hacia la rubia "¿Quien eres?" Preguntó ella, el ladeó la cabeza y dijo "Jacob, soy Jacob Lombarding" y está le escupió, "te puedes meter tu maldita rosa por dónde te quepa, Jacob"

Y disparó.

La mirada de la rubia quedó vacía y hueca, el agujero en su frente adornando, y él bajó el arma.

Un golpe en la cabeza hizo que cayera y otro que dejara de vivir.

Día 3

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