𓅓♥︎𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝐸𝑛 𝐸𝑙 𝐽𝑎𝑟𝑑𝑖𝑛♥︎𓅓

☘ ¹⁰: Juguemos ☘

México jugaba tranquilo en su cuarto con sus autos de carrera, era sábado así que no tenía porque preocuparse de hacer algo, solo jugaba y jugaba.

Azteca estaba en la cocina limpiando los muebles con la ayuda de su marido, España siempre ayudaba a su esposa.

El timbre sonó, Azteca se fue directo a la puerta para ver quien era.

-- ¡Ahorita voy! -- Se limpió las manos para agarrar el picaporte, la abrió viendo a el pequeño hijo de Italia con una pelota en sus manos -- Oh! Hola Argentina.

-- Hola señorita Azteca, ¿Como esta?

-- Bien querido. ¿A que viniste para aquí? -- Pregunto azteca mirando a el más menor.

-- Le queria preguntar si deja a México salí a jugar conmigo?.

-- Claro que México puede jugar contigo, ¿Tu mami sabe que viniste? -- Pregunto con curiosidad.

-- En realidad mi abuelo me dejó, él esta cuidando a mi hermanita Paraguay mientras que mi mamá está haciendo las compras de la casa señorita Azteca -- Respondió el pequeño portador de sol -- ¿Y puede venir México? -- Pregunto nuevamente el pequeño argentino.

-- ¡Si! Pasa, pasa, te llavare a la habitación/pieza de él -- Dijo.
Argentina paso con alegría en un momento penso que no lo dejaría. Azteca agarro la manita de el pequeño bicolor para llevarlo hasta su hijo quien jugaba con alegría con sus juguetes.

-- Tiene una linda casa señorita Azteca -- Alago el pequeñín.

-- Gracias corazón.

[...]

México ahora jugaba con sus aviones de juguetes, soñaba en ser un piloto para poder volar con su propio avión, un fetiche que tenie el pequeño tricolor.

-- ¡Fiuuuu! -- Inmitaba el sonido del avioncito que tenía en sus manos.

-- México -- El pequeño tricolor se dio la vuelta viendo a su mamá con Argentina a su para, su corazón se comenzó a acelerar -- Argentina vino para jugar contigo.

-- ¡Hola México!

-- Hola A-Argentina.

-- Hijo porque no van a jugar en el patio con Argentina así jueguen a la pelota pero con cuidado -- El menor asistió.

-- ¡Vamos Arge! -- El pequeño mexicano tomó la mano del contrario llevándolo abajo donde se encontraba su patio.

-- Que lindo es tu patio México, tiene mucho espacio para jugar a lo que queramos.

-- Gracias jejeje. ¿Y que vamos a jugar? -- Pregunto con curiosidad el portador de águila.

-- ¡Con mi pelota! ¿Te parece si jugamos un partido de fútbol? -- México se sorprendió nunca pensó que el niño que le gustaba le gustase jugar el fútbol.