La espada de Jeon Jungkook -- Vkook [Adaptación]

capítulo 3

Inmediatamente doble una de mis rodillas en forma de reverencia.

--Disculpe. su senoria, por..

-Levántate ~me dijo entre dientes, tomó mi  brazo con un fuerte insolita, y me levanto hasta ponerme en pie-Rapido Y Riete!

Le miré raro

--Riete. Finge que te burlabas de mi

Con una sonrisa forzada logro fingir que me reia como mine jamás lo has hecho

-- Ja, ja. ja. ja.

Riendo con mas naturalidad, ella se inclino, tomo un punado de piedrecillas y me las arrojo.

--Ahora haz tu lo mismo conmigo~ me dijo Lo hice un tanto mecánicamente. Luego se me acerco.

-Cómo te llamas?

--Jeon Jungkook, my Lord.

-No me digas "my lord" No lo vuelvas a hacer Llámame Taehyung. No te lo puedo explicar en este momento, pero es muy importante.~ Entonces bajó la voz y hablo con cierta premura .~ Debes guardar mi secreto si hemos de ser amigos:

--Amigos?

-Es vital que las personas ignoran quiên soy. La baronesa cree que soy Taehyung lee, un niño de la nobleza que vino a pasar el verano en este pais. Ni siquiera sabe que el rey tuvo un nieto: Nadie debe sospechar.

-Porque ?

Me miro como si dudara.

-Creo que todavia no es tiempo de que te lo cuente ~ repentinamente miro hacia la casa- Pero debo irme,ahora Ven, entregame el cofre. Muchas gracias por ayudarme.

Cuando estiro los brazos para tomar el cofre, sus dedos rozaron con los mios. Y luego desapareció por la puerta.

Mientras caminaba de regreso a casa pensaba: El también tieNe 13 años. O por lo menos se acerca a esa edad. Pero, podré confiar en el? ¿Habre hablado demasiado? Si realmente es el nieto del rey. porque es el heredero inmediato del trono? Eso me parece sospe choso, Acaso no seria su padre el heredero legitimo? Que sucederia si le cuenta al rey lo que conversamos? Vendría otra vez por mi los caballeros? He oido historias de la crueldad.

Luego sonríe. al volver a la realidad. Quién me estoy creyendo que soy ? Que le importa al rey lo que piense una pobre rata huérfana como yo? Y a todo esto, quien sabe que pensara el rey? Y a quién le interesa? "Registrar y recordar el pasado". Si eso es lo que quiere

lo tengo todo registrado en mi libro. Pero de una cosa si estoy seguro: no le gustaria mucho lo que he escrito,

Mientras me dirijo a casa, procesaba mentalmente otros datos importantes que registrar esta noche en mi libro, en aquel maravilloso código secreto llamado alfa beto.

Cuando pasé por el prado donde pastaba la yegua (ella volvió a levantar la cabeza), nuevamente observe la rama que se columpiaba sobre la soga.

Aparte con la mano la tira de cuero para abrir la puerta de la casa de los Judde, cuando la madera explotó frente a mi rostro. Algunas casillas se me incrustaron en la mejilla y hasta se me introdujo una en el ojo. Mientras parpadear con rapidez entre rios de lágrimas, arrodillado empece a quitarme la astilla del ojo. Después escuche que una voz angustiada 

--  Denis? Estas bien?

-idiota, no lo que estallo en mi rostro fue por tu estúpida ballesta

--Si Estas bien? No te di en el ojo verdad? Tienes una astilla en el ojo. Dejame ver

--No... ya. Creo que ya salio -me aclare la vision.

Cuando pude ver a Max mucho mejor, le mire fijamente a los ojos.

-- A todo esto en que pensabas?

--Queria asustarte Pero creo que todavía no domino mi punteria. Lo lamento.

--Olvidalo. Solo no vueltas a usarme como el blanco, Permiteme la ballesta.

--Ten -dijo entregandola-Vayamos al patio de atrás  para probarla.

Nos dirigimos al lado posterior

--Max, estás seguro que puedes tener uno de estos instrumentos?

-De que hablas?

-Acaso no hay una ley que prohibe que gente c como nosotros posea este tipo de herramientas?

-- Bah, éste es solo un juguete de niños. El arco es  demasiado debil y no serviría para un verdadero) combate. Papá se aseguro de eso

-Ya lo se pero si vemos la forma en que la flecha se clavó en la puerta, no me parece que sea un simple juguete.

Max se rio de buena gana

-Cárgala y pruebalo tu mismo. La cuerda de una ballesta de verdad es muy lenta y no se puede Jugar con los dedos como si fuera un arco comun. A decir verdad, se debe jalar con una palanca.lo suficientemente fuerte como para atarla en el gancho. Luego se retira la palanca, se coloca el misil o flecha, se apuesta y se tira del gatillo que tiene de hoja. Cualquiera que se cruce en su camino y no este debidamente protegido o con una armadura de medio centimetro. Ni la cota de mallas detendrá un proyectil lanzado por una ballesta genuina.

La cuerda de Max es demasiado dura para usar con mano, asi que coloqué En punta de la ballesta en suelo e la palanca para cara y me apoye con hombro.

--No tan råpido -me interumplo Max Se te olvido ponerle una flecha.~ Y. El colocó una flecha gruesa en s mucho cuidado porque el gatillo quedo casi  intocable.

Camine por el patio exterior hasta llegar a un harén pantanosa rodeada de juncos. Un silbido agudo en lo alto de un arbol a la orilla del pantano hizo que levan tara la vista. Ahi, a unos cinco metros por encima de mi cabeza, estaba un pajaro negro de las rojas.

Levante la ballesta, apunte, mirando a lo largo de la leche y la mancha roja del ala del pájaro, Lentamente apreté el dedo sobre el gatillo

Zas! La cuerda vibrio y las hojas del arbol se sacudieron y cayeron al pantano.

Max reia de gozo

--Le diste, Denis te diste ~Me quede parpadeando.

Y donde esta?

Abajo, entre los juncos.

-No vi volar demasiadas plumas, pero el cayó como piedra Buen tiro!!

Lentamente como una leve sonrisa a mi rostro, mientras tanteaba la ballesta con mis manos. Fantástico Tal vez convenza a Carlos de que haga una para mí también

Luego escuche ruidos entre los juncos. El pajaro. No habia muerto. solo lo habia herido, y estaba alla abajo aleteando por última vez antes de morir. Podia oir el horrible golpeteo de sus alas en el agua, mientras el indefenso animalito se hundia centimetro a centimetro en ella.

Arroje la ballesta a un lado y con hacia los juncos.

--Denis, qué haces?

--Max, ayúdame! Ayudame a encontrar a ese pajaro. Tenemos que sacarlo del agua, debemos salvarlo!

--No seas tonto, déjalo que muera! Que no ves que puedes hundirte?

Segui buscando entre los funkos. El agua me llegaba hasta las rodillas, y mientras más me adentraba en ella, más profunda se ponia: Por allá. entre los Juncos, el pobre pájaro seguia aleteando, como si quisiera prolongar su agonia hasta ser rescatado.

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