ᴄᴀᴘ.1

969 62 15
                                    

Desde mi adolescencia nunca había sentido ninguna atracción por un chico. Algo que me hacía sentir mal de vez en cuando, ese sentimiento de que debía estar si o si con uno, lo intente varias veces y no funcionaba, era algo que realmente detestaba. Cuando fui creciendo me di cuenta de que era imposible hasta la llegada de mis diecisiete años.

Ahi la conocí a ella, Im Nayeon. Desde el primer momento en que la vi, algo de ella me habia llamado la atención, no solo por su aspecto y su gran carácter si no en como al pasar de los días podía hacer que mi corazón palpitara tan rápido lo cual era nuevo para mi. Quería saber de ella, el porque me llamaba tanto la atención.

¿Quién era esa chica que hacia que mi corazón latiera así de rápido?

Pasaron tres años para ser exactos, tres años donde había aceptado que estaba profundamente enamorada de ella, este sentimiento nuevo el que tanto habia buscado y anhelado por parte de un hombre. Nunca había pensado en esa posibilidad, la posibilidad de emparejarme y enamorarme de una mujer, pero mientras más iba avanzando nuestra relación de "amistad" se me hizo imposible no sentir ningun tipo de atracción hacia ella. En ese momento nayeon estaba saliendo con un chico.

Nayeon salía con un chico tres años mayor que ella. Siempre se rumoreaba que él iba a los bares y a los hoteles con cualquier mujer que se encontrara, Nayeon sabía de lo que decían de su novio pero aún así decidió no creerles, ella solo le creia a él. Intente varias veces ayudarla pero no obtuve ningun resultado positivo, me preocupaba su salud mental.

Un día como cualquier otro, había invitado a Nayeon a una cafetería para hablar y pasar un buen momento con ella, mala idea por mi parte,  a lo lejos pero no tan lejos se encontraba su novio con otra chica, eso bastó para que Nayeon lo supiera.

__Era cierto? . . . —dice con los ojos humedecidos viendo aquella escena.—

__Lo siento Nayeon . . . —me acerque a nayeon y la rodie con mis brazos para abrazarla.—

Después de ese día Nayeon termino su relación con él y cualquier tipo de contacto. Estuvo todas las noche llorando por lo que había pasado, se sentía traicionada, casi dos años siendo engañada y sin saber con cuántas chicas. Siempre iba con ella a consolarla y a cuidarla ya que desde que paso todo, solo estuvo encerrada en su habitación sin querer salir ni ver a nadie.

__No seas así, ábreme la puerta te traje un poco de comida.—dije mientras tocaba la puerta de su habitación.—

__Dejame sola . . . no tengo hambre.—dice detrás de la puerta.—

__ No tendrías que estar triste de lo contrario tendrías que estar feliz por no estar con un idiota como él.

__Ese idiota era el único que me quería.

__No digas tonterías —tomo aire.— él no es el único . . .

Apenas terminó de decir eso escucho movimiento en el otro lado de la puerta, miro atentamente la puerta para luego ver cómo se abre bruscamente la puerta, era nayeon con los ojos lagrimosos.

__¿Quién me querría? Soy tonta, torpe y tengo un montón de defectos . . . por eso me engaño.

Sentía como mi corazón empezaba a latir aún más rápido, no podía aguantar mas, me hacia mal ver cómo se despreciaba a ella misma, solo por un tipo que no supo valorarla. La agarro de las manos, tomo aire y hablo.

Áмαмє мáѕ _2уєση_[G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora