28 de Febrero

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Hoy comienza todo. Hoy es el día del cambio. Hoy es un día nuevo, y tengo que aprovecharlo. O por lo menos eso me dijeron mis padres cuando me subieron al auto intentando animarme y nuevamente me reuse a ir a ese internado. Por supuesto que el internado era mucho mejor que ir a una escuela publica, y que yo había accedido a ir por mi propio bien, pero en realidad no es que quisiera. Lo que yo quería era dedicarme al arte, pero mis padres insistían en que no iba a llegar a ningún lado con ello, así que me decidí a aceptar ir a un colegio de artes. Después de todo no era tan malo, pero debía despedirme totalmente de mi vida pasada, de mis antiguos amigos y de mi vieja escuela.

Todo ese discurso patéticode mis padres soporte de camino al internado.

_ Emma, estamos habalando de tu futuro.

_ Ya lo se mama, pero ¿que pasa con los grandes pintores como VanGohg? ¿ Que no tienes varios cuadros de ellos en tu oficina?

_ VanGohg nunca vendió un cuadro hasta su muerte.

_ Papa, eso ni ayuda.

_ Emma, esto es por tu bien, ya esta desidido. Además pronto llegamos ,ya mo hay forma de arrepentirse.

_ Pero... Aaaay

Y así llegamos, dejando a tras mi vida tranquila en el campo, en Hauregui, para ir a la ciudad. Allí no hay verde, no hay animales, ni siquiera hay insectos. Dios! Como voy a extrañar a los insectos. Ademas, desentono totalmente con el resto de las personas. Mi vida es pacifica, amo mi ropa, amo la naturaleza y aquí solo la matan con semento y cosas negras. Esto no es arte, esto es corrupción.

Ese mismo día, tras 3 horas de viaje y discusiones estacionamos y nos dirigimos s la entrada del colegio donde amablemente el decano_ así llaman a los directores alli, creo_ nos recibió y nos indico por donde debíamos ir y las reglas del lugar.

_ Las habitaciones se dividen en hombres y mujeres, la luz se apaga a las 10, y la cena es a las 8, ni un minuto mas ni uno menos_ se río y continuo._ Aquí es la sala de vídeos, y por allá es donde se realizan los actos y las graduaciones. Tenemos cámara de vigilancia las veinticuatro horas del día, y ningún alumno sale o entra del colegio sin permiso previo de sus padres.

_ ¿ Y como pedimos permiso?_ mi madre me fulminó con la mirada, sinceramente yo nunca había sido rebelde, y eso lo podrían decir por como voy vestida, soy algo así como una hippie.

_ Llamamos a sus padres jovencita._ me muero a través de sus lentes_ aquí es su habitación, los dejó desempacar y despedirse, hasta luego_ El decano le dio la mano a mi padre y se fue.

La habitación era violeta, tenia una cama marinera, por lo que deduci que tenia una compañera. Le faltaba un toque de mi estilo pero no estaba mal. Deje las cajas en el suelo y les dije a mis padres que yo me encargaba de ordenar después.

_ ¿Segura mi amor? Yo puedo ayudarte, tenemos todo el día

_ No mama, ustedes vayan, yo puedo sola, luego los llamo y les cuento como me fue.

_ Te vamos a extrañar mucho.

_ Y yo a ustedes.

Nos dimos un beso de despedida nos deseamos suerte y al cabo de unos minutos ya estaba sola. Guarde mi ropa, colgué algunas cosas en la pared, ubique mis libros y me recoste. No estaba tan mal. No era lo que to deseaba pero no estaba mal.

Pase horas así. Creo que hasta me dormí. Por que mi corazón dio un salto al escuchar un portazo. Por la puerta entro una chica con cabello negro, jeans ajustados, rotos a la altur a de la rodilla, algo despeinada y con mucho maquillaje. Todo lo contrario a mi. Creo que va a odiar mi decoración naturista y pacífica.

No revoluciones mi pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora