Capítulo 1

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—En serio, esto es una molestia. —masculló el villano volviendo a golpear con fuerza la esfera en la cual se protegía Nai.

—No es como que yo esté disfrutando esto o algo parecido. —respondió como pudo la pelimorada, centrándose en mantener su esfera. —¡Chicas! ¡Necesito ayuda aquí!

—Ya te oímos la primera vez, Exspiravit. Esto ya casi está listo.

—Demonios. —Nai intentó desplazarse de donde estaba, pero el gran sujeto que arremetía contra ella no tenía planes de dejarla ir.

—No sé donde estén tus amiguitas, pero no creo que en realidad vengan a ayudarte. Por eso me encargaré de destrozarte completamente.

—Ugh, cállate.

La ojimorada volvió a mirar a su alrededor, esperanzada de ver a las compañeras que le fueron asignadas para la misión.

Eran dos chicas que, al igual que ella, estaban estudiando para ser héroes. Mas, la diferencia en cuanto a actitud y amabilidad eran bastante significativa a su parecer.

—¿D-De verdad aún no terminan? —Ya sintiendo su resistencia empezar a flaquear, Nai volvió a encender el pequeño dispositivo por el cual se comunicaban.

—Ahg... Estamos cansadas de oírte quejar, no es nuestra culpa que tu particularidad solo nos sirva como distracción en nuestro plan. —musitó altaneramente una de las gemelas.

—Es cierto, nosotras estamos aquí, escondidas entre la mugre terminando el plan mientras tú solo te sientas al aire libre con un campo de fuerza, te tocó el trabajo más sencillo, ¿Sabes? Mis neuronas están empezando a cansarse de tanto pensar. —Le continuó su hermana.

—Solo apaguemos esta cosa. La activaremos otra vez cuando todo esté listo. —Esas fueron las últimas palabras que Nai escuchó antes de que el silencio la rodeara.

—¡¿Qué!? ¡Oigan! ¡Oigan!

—Esto es tan miserable. —El villano se carcajeo, sin rendirse con sus golpes. —Creo que te mataré rápidamente, ya estoy empezando a tenerte compasión.

—¡Ahg! —Ella lo sabía, mantenerse quieta mientras solo reconstruía su esfera rota solo la cansaría más rápido, pero ¿Qué opciones tenía? Si el sujeto caminaba dos o tres metros hacia adelante, sería capaz de ver a sus ineptas compañeras sentadas al lado de cubos de basura, donde según ellas se estaban "escondiendo"

—Ves como ya empieza a ceder. —La voz del tipo estaba cargada de burla. —Sabía que no aguantarías mucho.

—¡¿Y cómo se supone que lo haga?! Llevo aquí alrededor de media hora, ¡¿acaso no te cansas?!

—Este es mi trabajo, señorita.

—Debo salir de aquí. —obligando a su cerebro a crear una ruta improvisada de escape, visualizó un callejón a unos metros de distancia, del lado contrario a las chicas. —Tal vez deba cambiar a la persona que se queda adentro de la esfera.

Esperó unos segundos, contando mentalmente los segundos que tomaba el tipo para cambiar de puño y respirar, dando solo unos microsegundos para retirar su defensa y tomar el impulso para su carrera.

—¡Ahora! —Y a pesar de que había hecho todo como debía, y logró correr en dirección contraria, el color abandonó su rostro al notar que el villano no la perseguía, sino que seguía por el camino a sus espaldas, en donde estaban las gemelas.

—¡No! ¡Oye, estoy por aquí! —No había tiempo para pensar otro plan, la chica solo atino a correr de nuevo en su dirección y atraparlo entre paredes para evitar su movilidad.

—Eres tan estúpida.

Muchas cosas pasaron en ese momento. Primero el suelo debajo de sus pies tembló, tomandola desprevenida, desestabilizándola, para luego escuchar como sus paredes crujían y eran brutales destruidas por el mismo sujeto, y finalmente, la arrebatadora fuerza con la que su cuerpo y cara fueron golpeadas, enviándola a lo que seguramente, eran muchos metros de distancia de donde estaba.

—¿De dónde diablos sacó esa fuerza? —Se preguntó por un segundo Nai antes de chocar abruptamente contra quien sabe que. —¿Acaso se estaba conteniendo? Eso no tendría sentido.

No podía pensarlo mucho, el ardor en muchas partes de su cuerpo lo impedían, sintió el sabor metálico recorrer su lengua, e inconscientemente escupió lo que se encontraba en su boca.

—¿Acabo de escupir mis dientes? —repasando sus encías con su lengua, notó la ausencia de varios incisivos en su boca.

Pero no podía preocuparse por eso ahora, debía levantarse, y seguir distrayendo al villano, sino, sería el fin para todas ellas.

—¿P-Por qué? ¿p-por qué no puedo? —Nada estaba saliendo como debería, no tenía fuerzas ni para agachar su cabeza y divisar el estado de sus piernas, que por lo que podía deducir, no estaban bien.

—¡Oh por dios! ¡¿Estás bien?! —A pesar de que sus ojos captaron una figuras moviéndose rápidamente, y girando a su alrededor, no logró enfocarla completamente, sintiendo como poco a poco se abría paso hacia un abismo de oscuridad.

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—Buen trabajo chicas. —dijo uno de los policías que se encargaba de arrestar al derrotado villano. —Lo hicieron muy bien.

—¡Muchas gracias! —exclamaron al unísono las gemelas.

—Me alegra mucho ver el gran potencial de esta nueva generación de héroes, estaré apoyándolas en este largo camino.

—¡Sí!

—¡Le agradecemos mucho!

—Bien. —Otro policía se acercó a ellas. —Necesito sus nombres y la agencia en donde están.

—Por supuesto. —Tranquilamente, ambas dieron su información, pasando totalmente por alto la ausencia de su compañera pelimorada.

—Vaya, que bien se siente ser reconocida. —admitió una de las chicas, alejándose lentamente del lugar con una gran sonrisa.

—Sí, es una sensación agradable... Pero, siento que nos está faltando algo.

—¿Dejaste nuestro equipo de vigilancia? —interrogó la dominante escandalizada.

—No, eso jamás. —La chica apretó el equipo contra su pecho. —Son mis bebés, jamás los dejaría atrás. Solo siento que algo se nos está olvidando.

—Sólo son ideas tuyas, no le prestes más atención a eso y apurémonos. Ya quiero llegar a casa y dormir.

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—¿Hashimoto aún no ha llegado? —repitió Aizawa cansado, dirigiendo toda su atención a los tres estudiantes que fueron a informarle. —¿No les ha dicho algo?

—Hablé con ella luego de salir de clases, ella tenía que ir a la agencia hoy. —explicó Shoto.

—Y hemos estado en la entrada del dormitorio todo el día, Hashimoto-san nunca entró. —Iida se ajustó los lentes, que se tambalearon un poco luego de hacer sus usuales movimientos de manos.

—Y nadie se ha podido comunicar con ella... Ya todos los que están haciendo sus residencias regresaron, ella es la única que no ha vuelto. —terminó Momo.

—Llamaré a Ruykyu, tal vez ella sepa algo.

Missing [Boku no hero academia x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora