¡Lo acepto! Te amo

Quinto capítulo: El regreso al plan

Desde la visita de su abuela Fleur se había comportado bastante tranquila, no quería tomar nada apresurado pero era cierto que no tenía mucho tiempo, la maldición se estaba expandiendo, necesitaba avanzar pronto, hoy lo haría, hoy tendría un acercamiento con la castaña.

Camino al comedor con esperanza de verla ahí y sí no tenía suerte recorrería los pasillos en su búsqueda.

Por otra parte, Hermione se encontraba acostada en la sala común, el día ya se había asomado, usualmente estaría ya metida en la biblioteca pero su cabeza estaba nublada y le era imposible juntar más de dos ideas… el motivo: le había encantado tanto lo que Pansy había hecho con ella hace unos días atrás y ayer la había visto y ella… le había sonreído mientras descaradamente la comía con la mirada, a nadie pareció sorprenderle su comportamiento, era normal que miradas lujuriosas se posaran sobre ella y sus amigos y la caída del señor oscuro había contribuido a mejorar relaciones, los de Slytherin no se sentían tan prepotentes e incluso ya varios de ellos habían entablado amistades con otros compañeros de diferentes casas, parecía que por fin el mundo mágico vivía una época de paz.

Pero a la castaña no le importaba los demás, ella solo tenía en mente a la pelinegra, el recordar como la Slytherin la poseía con fuerza la hacía sentir hormigueo entre sus piernas y sentirse más acalorada y aunque la castaña había estado ocupada con sus deberes y evitando a Luna, el sentir la mirada de Parkinson le movía el piso y la llevaba a un mundo inexplorado de fantasías.

-Hermione Jean Granger… te has desaparecido de la faz del universo – la voz de la pelirroja interrumpía a la castaña de sus divagaciones – y quiero una explicación ahora mismo o juro por Harry que… que te hare cosquillas hasta que te desmayes – decía con una mirada divertida

- creo que… ahora puedo decirte la verdad… Ginny… la chica que me gusta… es… es…

-¡ya! No la hagas de emoción Granger

- Creo que me gusta Pansy Parkinson

A Ginny se le descoloco la quijada, y sus ojos se abrieron grandemente - ¿estás segura?

- bueno… Ginny… ella… me hace sentir cosas que jamás sentí

- ok, ok – trago saliva la pelirroja- si eso es con lo que te sientes bien, yo te apoyo – dijo con una sonrisa no muy convincente

-gracias, aunque… aún no tenemos nada –decía un poco triste

- ohm... quizás sea mejor llevar las cosas con calma- decía Ginny con una mirada un poco más relajada, había decidido respetar la decisión de su amiga, pero aun así no terminaba de agradarle la idea de que su amiga estuviera por los cielos por alguien como Parkinson

- Hola Herms, Hola amor- y al decir lo último besaba castamente los labios de la pelirroja para después sentarse a un lado de ella. - ¿qué decían?

-hablábamos de Ron – mintió la castaña sin darle tiempo a la pelirroja que abriera la boca – creo que tu método no ha funcionado mucho

- pensé que lo haría, creo que he empeorado la situación, ahora se siente el dios del Quidditch

- empieza a fastidiarme seriamente – confesó la castaña- cada día me molesta más su actitud… a veces solo quisiera petrificarlo y darle un buen par de bofetadas