Pasión Prohibida (#4 Mc Ángeles Kings)

CAPITULO 12

Jessia.

Los dos me subestiman, los dos piensan que no soy capaz de cuidarme sola pero les demostraré que puedo hacerlo. Tocó la puerta de los Medel para mi suerte mi mejor amiga me abre.

No le digas al idiota de tu hermano que estoy aquí - suplico y asiente.

Que te pasa? - me pregunta de la nada, saliendo de su casa, me indica para que nos sentemos en la hamaca.

Creen que soy débil - suelto

Eres débil - dice y le miro indignada.

¿Qué? Es cierto, tu crees que eres débil entonces lo eres siempre me decías que no piense que decían los demás y creo que estás llevando la contraria a tus palabras. No hagas caso lo que tus hermanos, tu padre y mi hermano digan eres la chica más fuerte del mundo - me alienta. El silencio se hace presente, observo a mi amiga un poco distraída y decido romper el silencio.

Y que tal estás? - pregunto a Levka, suspira.

Es difícil mi situación con Alton pero estamos haciendo lo posible para que funcionemos aunque está lejos - dice triste, nos abrazamos.

Todo saldrá bien - también la aliento.

Lo sé - dice con una sonrisa enamorada.

Vamos adentro? Miraremos unas películas y tomamos helado de chocolate - pregunta.

Vamos - afirmo con riendo. Ella siempre piensa en comida es igual que Makov.

Horas más tarde...

Pasaron seis horas desde que vine a la casa de los Medel, Levka se quedó dormida a la mitad de una película y yo sigo viendo mientras que tomo el helado. Los hombres estarán locos y mi madre estará tranquila, sabe dónde estoy.

Tengo que hacerlos sufrir un poco, me subestiman, soy fuerte y mucho. Escucho que mi teléfono suena, miro la pantalla y atiendo.

Mamá ¿Que pasa? - pregunto

Tu padre está como loco cariño y Makov se está yendo a su casa ahora - me avisa.

Gracias mamá - hablo

De nada cariño - dice y cuelga. Despierto a mi amiga para irnos a su habitación, nos encerramos para Makov no pueda abrir la puerta, pongo la película donde me quedé sigo viéndola y también sigo tomando mi helado.

Levka Medel sigue dormida como un koala, no la culpo tiene tres trabajos de mierda, ayuda en las noches en el bar del Club, su novio está lejos y habla con él como puede más en las noches, tapo a Levka y salgo por la ventana de su habitación sin hacer ningún ruido no quiero que me descubran.

Me monto en mi moto que está en la parte de atrás de su casa, y me voy hasta mi casa cuando llego suspiro porque tendré muchas quejas por parte de mi padre, odio eso pero necesitaba desahogarme con alguien y esa persona era mi mejor amiga. Saco la llave de la puerta principal y entro con sumo cuidado.

Dónde estabas jovencita - habla mi padre tan fuerte y que me hace sobresaltar.

Dios, que susto me diste - pongo mi mano en mi pecho.

Dónde estabas - gruñe. Lo ignoro, mi padre ataja mi mano para que no vaya a ningún lado cuando paso por su lado.

Suéltame papá - hablo con un tono frío y así lo hace.

Solo dime dónde estabas - habla frustrado.

No te importa - gruño.

Estaba preocupado, Jessia. Todos estábamos preocupados por tí - dice.

Fui a la casa de los Medel, necesitaba estar sola con mi amiga, necesitaba consejos - hablo. El silencio hace presente.

Quiero que me hables de los tres clubes que me quieren hacer daño, quiero saber todo y no quiero que me oculten más nada. Se supone que seré la presidenta del Club pero siento que no me tratas como tal, solo me tratas como tu hija pequeña.  - hablo mirándolo

Jessia...- trata de hablar.

Quiero saberlo, si tengo que enfrentar a alguien peligroso, sabré que hacer, sabré ayudarlos, sabré actuar como una verdadera presidenta - hablo y subo las escaleras hasta llegar a mi habitación.

Tengo que saber con quién estoy tratando y averiguar qué quieren de mí.

***

Continuará...