Amistad?

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Ya en su habitación el rubio suspiró cansado, fue a darse una ducha, quizás así olvidaría el aroma de Uraraka al menos por un momento, lo tenía impregnado en sus fosas nasales y eso lo tenía en cierto modo, bastante inquieto.

Uraraka eh?

Quién lo diría, la perra tenía suficientes agallas para ganarle en un momento de distracción, eso se repetía una y otra vez, pues nunca admitiría, ni para sus adentros, que fue una victoria limpia.

Sin embargo, no lo fastidiaba tanto reconocer que era un rival digno, y pensar que tanto tiempo solo la vieron como la sombra del maldito Deku.

Después de bañarse se sentía limpio, pero su mente seguía igual de nublada, todos sus pensamientos inevitablemente se dirigían a la castaña sin quererlo, le inquietaba comenzar a tener mas cercanía con ella, pues nunca se planteó siquiera la idea de tenerla como amiga, y menos aún como pareja de por vida. Aunque, en una parte muy pequeña de su mente, no le parecía tan malo.

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Al día siguiente despertó con el cuello dolorido, no podía mirar hacia los lados, y esto lo fastidiaba desde ya muy temprano.

"maldita Uraraka, casi me rompe el cuello, de que demonios están hechos sus muslos?!"

Se sentó en su puesto usual, como solo podía mirar al frente no pudo evitar notar la entrada de la castaña al salón, no se veía mucho mejor, su cara denotaba sueño, cansancio, y las moradas marcas bajo sus ojos resaltaban mas que nada, rió internamente con malicia, por lo menos ambos resentían la batalla.

Llegada la hora de almuerzo, el bakusquad se dirigía a la cafetería, el rubio con las manos en sus holgados pantalones llevaba el ceño fruncido como de costumbre, en cierto modo, esperaba que la chica se acercara para obligarlo a cumplir su palabra, después de todo se notaba que hablaba en serio.

Iban a tomar asiento, Kaminari iba a sentarse a su lado, cuando de pronto una delicada mano se posó en el brazo del rubio eléctrico.

-di-disculpa Kaminari-kun, podrías dejarme el lugar junto a Bakugou?-el rubio cenizo abrió los ojos, intentando disimular su sorpresa

-eh? Claro Uraraka-chan!-todos en la mesa parecían alucinados ante la presencia de su compañera, si bien se llevaban bien con ella, nunca había compartido mesa con ellos.

-hey Uraraka!-saludó alegre Kirishima, mostrando su particulares dientes en una gran sonrisa- a qué debemos el honor?

-Bakugou me pidió que me sentara con el en el almuerzo, verdad?-sonrió con burla al chico

-QUE?! QUÉ ESTUPIDECES DICES CARA REDONDA?!-comenzó a tirarle las mejillas a la chica, esta solo reía

-no sabía que ustedes se llevaran tan bien!-Mina usaba su tono travieso para molestar

-ahora Bakugou y yo somos amigos!-indicó Ochako con una gran sonrisa

El chico solo gruñó, la castaña lo miró fijamente, no se veía tan malhumorado como siempre, por lo que quiso intentar entablar una conversación amistosa, sin muchos resultados, incomodándola un poco.

-tranquila Ochako, es difícil hacer conversar a Bakugou-dijo Mina con un tono de fastidio fingido- al menos no te insulta llamándote "perra"

-cállate perra ojos raros

-lo ves?

Todos rieron, el resto del almuerzo la castaña entabló mas conversación con el resto del grupo que con su nuevo amigo, inevitablemente le preguntaron por las ojeras que adornaban su rostro y ella solo pudo reír incómoda,el timbre sonó, indicando la vuelta a clases y salvándola de responder

-bueno Uraraka, fue divertido!

-siii, deberías sentarte con nosotros mañana!

Los chicos parecían realmente divertidos con la presencia de la castaña en el grupo, y Mina quiso aprovechar el momento para "dar un empujoncito", después de todo, ella había sido testigo del salvaje acercamiento de Uraraka hacia Bakugou en el entrenamiento, por lo que si sus suposiciones no fallaban....

-Si Ochako! Deberías sentarte cada día con nosotros, ahora que eres la mujer de Bakugou!

Todos quedaron en silencio, la vena en la frente del rubio se volvía visible debido a su enojo, por lo que entre sus gritos y las preguntas de sus amigos, Ashido tomó del brazo a la avergonzada castaña y se la llevó corriendo con el pretexto de que irían a lavarse los dientes antes de entrar al salón.

Mientras tanto con los chicos...

-Oi Baku-bro, entonces es cierto? Eres la pareja de Uraraka?

-tch, yo nunca dije eso

-no tienes por qué ocultarlo, Midoriya y yo te la quitamos de encima aquella vez, recuerdas?-el rubio volvió a bufar, si que recordaba eso- en la enfermería le dijeron a Uraraka que podrías ser su pareja

-no seré pareja de nadie pelos de mierda!

-oh vamoooos! Uraraka es linda!

Linda?! la maldita era mas que eso, últimamente se robaba todos sus pensamientos y eso lo estaba volviendo loco, estaba harto! Nunca pensó que ver a una mujer despeinada y llena de sudor podría parecerle llamativo, pero mierda, se veía tan salvaje y sexy!

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El resto de la tarde pasó, y al terminar las clases Uraraka se apresuró a alcanzar al rubio

-Bakugou-kun, espera!-el volteó a verla con fastidio- caminemos juntos a los dormitorios!

-eres como un jodido perro callejero, lo sabías?

-eres tan cruel!!-dijo riendo

Camino a los dormitorios Uraraka trataba de buscar conversación, pero el solo respondía con gruñidos y maldiciones, al llegar a la habitación del rubio la castaña lo detuvo por la manga del uniforme y lo miró fijamente después de que él abrió la puerta

-Bakugou-kun, ahora que somos amigos...yo...podría pedirte un favor especial?

-que mierda quieres ahora?

-tú...me prestarías una camiseta?

-qué?! para que quieres eso pervertida de mierda!?

-es sólo...que no puedo dormir tranquila percibiendo tu olor tan tenue, tal vez así pueda descansar...

No podía creer lo que le pedía al rubio, esperaba una negativa, cerró los ojos esperando algun sonido, algun insulto o algo, pero solo escuchó la puerta de la habitación y luego una prenda cayó sobre su cabeza

-tch, sólo porque tus ojeras son horribles

-muchas gracias!-sonrió ampliamente

-si, ya vete!

-nos vemos mañana Bakugou-kun!

Lamento la tardanza! Bloqueo creativo :c Advertencia! El próximo capítulo es +18

Kacchako OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora