Después de que las clases terminarán, espere a Hwanwoong en la salida tal como me había indicado en el descanso.
Estuve ahí un par de minutos hasta que el menor hizo su acto de presencia, corriendo apresurado hasta donde yo estaba.– Perdón, el profesor no nos quería dejar salir.
– No te preocupes.
Esperamos un poco hasta que Hwanwoong recupero el aliento, una vez cumplido esto los dos salimos de la institución a paso lento.
– Muy bien, ¿A dónde vamos?
Cuestioné girando un poco mi cabeza para mirar al menor.
– Vamos al parque, ahí nos podemos sentar, hablar e incluso jugar un rato.
Dicho esto los dos caminamos con tranquilidad hasta el parque, llegando ahí buscamos una zona un poco sola y nos sentamos en el césped.
Algo que me hizo sentir incómodo fue que en cuanto nos sentamos se me quedó viendo directamente, permanecía sin pronunciar palabra y con un semblante un poco serio.– Oye Youngjo, siempre me he preguntado...
Murmuró y finalmente había apartado la vista de mi rostro, solo que ahora está estaba enfocada en mis brazos.
– ¿Por qué tienes esas marcas?
– Oh bueno...
Por inercia oculte mis extremidades con ayuda de la mochila.
– Son cortes...
– ¿Te los hiciste?
Era un poco desagradable para mí hablar de esto, solo que por alguna razón no quería mentirle a él, era extraño.
– Si, fue cuando me intente suicidar.
Mi respuesta claramente fue un gran impacto para él, ya que no dijo nada y su semblante mostraba todo.
El silencio reino por unos momentos, parecía que estaba formulando sus palabras y lucía frustrado al no poder decir nada.
– Ya sé, pensarás que soy el típico chico que no le encuentra sentido a la vida, pero no es del todo así.
– ¿No?
Mientras negaba con mi cabeza deje la mochila aun lado y empezaba a abrazar mis rodillas.
– Hace tiempo tuve una amiga, ella me inducía todos estos pensamientos y al día de hoy aún los tengo...
– ¿De verdad hacía eso?
Pregunto boquiabierto, creo que no se imaginaba que hubiera personas así.
– Y no solo eso, también me decía que debía matar a todos.
– Pero eso es terrible, dime ¿Qué pasó con esa chica?
– De la nada deje de verla, desapareció por completo...
– Me alegra que eso haya pasado, ella no era buena amiga.
– Si, mejor dejemos de hablar de ella.
Hwanwoong comprendió que no me sentía cómodo hablando de todo esto, por lo que asintió con su cabeza y de inmediato me otorgó una sonrisa.
– ¿Quiere que vuelva a actuar para ti?
– Claro~
No tardó nada en comenzar con sus absurdas imitaciones hacía los animales, así que yo no tarde en empezar a reír por todo esto.
Los minutos pasaron y al final se terminó cansando de hacer tanto show y se sentó a lado mío para entablar una amistosa conversación.
Todo era alegría y risas, pero de repente me empecé a sentir un poco incómodo y esto era provocado por las miradas de las personas. Parecían tacharnos como anormales, sus semblantes eran de lo más horrible y pase a sentirme un poco asustado.– No les prestes atención~
Pronunció Hwanwoong colocando una mano en mi hombro.
– La gente suele ser amargada y odia ver a los demás felices.
– Creo que tienes razón...
Gracias a sus palabras y algunas otras cosas que hizo para hacerme reír, me empecé a sentir menos tenso e incluso ignoraba las miradas de los demás.
La tarde paso volando y cuando revise mi teléfono para ver la hora, note que ya debía de irme a casa.– Hwanwoong, me tengo que ir, le prometí a mi mamá que llegaría temprano.
– Está bien, te acompaño~
Ambos nos levantamos del pasto y emprendimos camino hasta mi casa. En el recorrido a mi casa continuamos con nuestra charla, hasta que nos tuvimos que separar ya que él iba por otro rumbo.
Cuando nos apartamos en el poco camino que restaba iba repasando mi día, probablemente el mejor de mi vida.
También había descubierto dos cosas estás horas en su compañía, una era que amaba la pésima actuación de Hwanwoong y la ultima es que por alguna extraña razón era feliz estando a lado de él.
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사랑: ᴬᵖᵒᶜʳʸᵖʰᵃˡ
FanfictionYoungjo estaba siendo absorbido poco a poco por una inmensa obscuridad, una llena de soledad y sufrimiento. Cada persona que conocía a los pocos días se alejaba de él, cosa que no lograba comprender. Hasta que un día la luz apareció en su vida, brin...