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Me senté en la cama aún con el uniforme puesto trazando un mapa mental en mi cerebro que me indicara qué carajo iba a hacer después de levantarme de la cama. Y en vez de hacer eso me quedé viendo a la puerta mientras dejaba que todo el aire del ventilador me pegara en la cara, el calor que hizo hoy había estado bestial, ahora imagínense el culo que estaba hecho el metro, uno no podía casi ni respirar en esa vaina porque mas bien sentías que se te estaba yendo la vida cada vez que ese aire mezclado a la perfección con un olor a sobaco te entraba a los pulmones. Y ni hablar de la camioneta que me voy a poner a llorar aquí mismito.

Después de recordar al viejo al que le di el puesto hoy cuando estaba en los cortijos me paré de la cama y con la misma destreza de un niño de cinco años me empecé a quitar el pantalón mientras caminaba por todo el cuarto para hacer más rápido el trabajo, me saqué la camisa y después de tener las dos prendas en mis manos las tiré en la silla en la que dejaba la ropa que según yo aguantaba una puesta más. Me quedé mirando pa' los lados mientras buscaba el short azul que había usado anoche en la casa pero como no lo conseguí por ningún lado, agarré y me puse uno de esos monos que tenía guardados en el closet y no usaba casi porque nunca conseguía una excusa o ocasión, pero eso no impedía que Hyunjin me los bataneara cada vez que se le antojara porque ese pana pa' chulo está mandao' a hacer.

A los coñazos recogí el bolso, el cual había dejado tirado al lado de la puerta cuando entré al cuarto en medio de mi mini ataque de calor, pero es que es verdad, yo vi el ventilador cuando llegue al cuarto, le di al switch del bombillo pa' ver si había luz y cuando lo confirmé hasta se me aguaron los ojos.

Es que, piensen, en esta jodía la luz se va cada dos días, tengo la nevera fundía en carne y pollo y pa' rematar el calor que anda haciendo está coño e' tu madre.

Agarré el bolso y lo apoyé en la cama para luego empezar a revisarlo, el propósito era sacar el cuaderno de física y historia para buscar la tarea pero mas bien terminé sacando todo lo que sobraba dentro del bolso. Saqué la bolsa en la que tenía metido el sacapuntas, el pote de agua y la calculadora, seguí buscando dentro del bolso y toqué un papelito, lo agarré de una de las puntas y lo saqué con una delicadeza qué coño, dejaba mucho que desear.

Al tenerlo frente a mis ojos, vi que no era ningún papel. Era un chocolate savoy con un note-tip amarillo pegao' encima.

"Vacila, pa' ti ve. Un Savoy, porque a pesar de que a veces dan ganas de meterte un coñazo en toda la jeta eres lo máximo.

-Lix"

Tan cuchi.

Saqué el teléfono del bolso y lo metí en el bolsillo del mono, bajé el bolso y lo dejé en el piso para luego acomodar un poquito el desastre que había hecho en la cama. Conforme con esa pequeña arreglada express que me lanzé, bajé las escaleras sin siquiera dar una mirada a los escalones y tras dar unos pasos en la sala escuché unos ruiditos venir de la cocina. Una risa perteneciente a una mujer se hizo escuchar al igual que unos murmullos que parecían provenir de un hombre, paré en medio de la sala y tuve un pequeño debate con cada una de mis neuronas funcionales para ver qué era lo que íbamos a hacer a continuación.

Bueno, cualquier vaina en el cuarto tengo un bate e' aluminio. Así como dijo papi Chavez: "si el diablo se pone cómico, se lo acomodo por las costillas".

Sabiendo que yo no había dejado la puerta abierta, entré a la cocina para solo conseguirme a mi papá con la jeta llena de un polvo blanco que supusé era azúcar con Alexandra detrás de él en las mismas pero tratando de pasar la bola de lo que sea que estuviera comiendo en vano, porque se empezó a ahogar en cuanto la vi.

c a r r e t e r a   c a r a c a s  -  l a  g u a i r a ⊙  h a n   j i s u n gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora