-Cap. I-

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                                                                                      ~Tres horas antes del entierro~

Sentia una fuerte presion, sentia el calor en cada poro de su cuerpo, algo estaba pasando, todo era oscuridad. Aun no podia abrir los ojos, no sabia que ocurria, no recordaba lo que habia pasado.

El humo se colaba en sus pulmones, sentia el dolor en cada fibra de su ser, pero estaba inmovil, por mas que le dolia no podia moverse, no podia respirar. Al intentarlo su mente fue golpeada por una gran cantidad de recuerdos y rostros.

Prinston, un moreno que le miraba con sonrisa engreida diciendole "Mirala, mirame, mirate""al primer beso no te mate, al segundo no estaba con ella, al tercer roce desearas estar muerto""ella es mia" el joven se agarro al metal sobre el que estaba tumbado, apretandolo con fuerza llegando a doblarlo hasta que otros recuerdos llegaron.

Su campo de vision se centro en un hombre de pelo negro, ojos verdes que recordaba como su mejor amigo mirandole con una expresion de enfado "Eres un egoista, no piensas en lo que sentire yo" gritaba mostrando su ceño fruncido, miro a su alrededor y se descubrio a si mismo atado de manos y pies en una silla frente a Derek Hale. Empezo a agitarse provocando que cayera al suelo pero antes de que su piel lo tocara este lo absorbio dejandole enfrente de una puerta que decidio abrir.

Frente a el aparecio un castaño de ojos verdes, Zusmann, le miraba lleno de iray odio, parecia que queria matarlo lo que hizo que un calambre recorriera su columna "Y si vas a morir que sea intentando algo, no como un maldito cobarde, ¡por que eres un maldito cobarde! y me abandonaras a mi y a tu padre, como hizo tu madre, ¡no seas igual de cobarde que ella! aquellas palabras llegaron a lo mas profundo de su corazon llenandole de rabia, cuando fue a saltar sobre aquel fantasma de su mente se levanto en un lugar completamente distinto.

Su vista volvio a enfocarse, ahora quien estaba enfrente suya era una hermosa chica de cabello pelirrojo y ojos de un atrayente verde, Lydia Martin, aunque él en ese momento la miraba confundido. La chica lo miraba con el ceño fruncido como muestra de su enfado y antes de articular palabra esta le dio una bofetada en la mejilla para acto seguido gritarle histérica

-¡No me diga lo que puedo o no hacer, el me quiere y yo a él, y con verme feliz eso debería bastarte.- su vista se fue nublando hasta que vio a Lydia y a Prinston con la mano cogida anunciando que se iban a casar. Todos a su alrededor le miraban y se reían de él, Lydia avanzó y lo empujó con fuerza mientras carcajadas salían de su boca y eso le hizo caer en el vacío.

De aquella oscuridad aparecio caminando entre las sombras su madre con una iluminadora sonrisa, se arrodilló ante él, posó suavemente su mano en su mejilla y le dijo con sus ojos oscuros llenos de felicidad

-Yo soy la única que siempre estará contigo- al ver a su madre desaparecer sintió como la ansiedad se apoderaba de todo su ser, cada poro que había en su pálida piel. Entonces abrio de golpe sus ojos dejando escapar un grito desgarrador, observo que estaba en una caja con el interior rojo terciopelo y de un golpe lo abrió dándose cuanta que estaba metido en un ataúd, se levanto saliendo de  con pasos torpes y lentos, miro sus brazos que ardían por dentro, como si el fuego corriese por sus venas y fuese invencible, curvo la comisura de su labio con una malvada sonrisa

-Te voy a encontrar mamá, y todo aquel que nos hizo daño lo pagara, te encontraré por encima de cualquiera

                                                                                          ☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

                                                                                        ~Una hora después del entierro~

Zusmann andaba de un lado a otro con ambas manos tirando de su pelo, Noah le observaba de un lado a otro desde el sofá

-¿Qué significa todo esto Noah, ¡Qué significa!

-Hijo, he visto lo mismo que tú, ¡se lo mismo que tú!

-Tu eres el sheriff, ¡podrías decirme algo más!

-Lo único que se es que mi hijo esta muerto, estaba en ese ataúd y ahora no está!

-No grites, ¡no grites que me pongo nervioso!- de repente se paró en seco mirando al hombre

-¿Esto significa que  Stiles está vivo?- Noah se llevó ambas manos a la cara

-Ojala lo supiera Zuss, ojalá lo supiera

-Puede que lo de Derek funcionó, pu-puede...- Agnes apareció en el salón con Turner en brazos

-Deja de angustiarte cariño, deberías ir a la morgue y con él poder civil de Noah revisar las cámaras. Y por cierto, toma- dijo dándole al pequeño- siente que estás angustiado y no hay manera de dormir lo, te toca a ti- Noah ya tenia el movil pegado a su oído

-James, soy Noah, necesito que me hagas un favor, necesito consultar las cámaras de la morgue... si... si claro... muchas gracias, te debo una- colgo y miro a Zusmann

-Mañana veremos lo que ha pasado- el chico miraba fijamente los ojos verdosos de su hijo y sin apartar la mirada dijo:

-Esta vivo, lo sé, lo está...- Derek estaba sentado en el sillón, con la espalda apoyada en el respaldo y las manos en los reposabrazos,  su mirada estaba perdida en algún punto fijo de la pared y respiraba débilmente hasta el punto de que pareciera que el aire no llegaba a sus pulmones

-Derek...- dijo Daniels preocupado de pie ante él- ¿estás ahí?- Derek sin apartar la vista nego suavemente con la cabeza

-P-pero esto solo puede significar una cosa, Stiles esta vivo y... es un hombre lobo

-No tiene porque ser eso Daniels

-¿Cómo que no? Si le mordió un hombre lobo, no entiendo...

-No siempre te conviertes en hombre lobo, la mordedura te transforma en hombre lobo si todo sale bien pero yo vi morir a Stiles, si tu cuerpo rechaza la mordedura te transformaras en lo que más temes, si sobrevives al cambio...

-Entonces... ¿Stiles se va a convertir en Prinston?- Derek rodo los ojos

-Muy gracioso Sherlock

-No pero en serio, ese chico solo ,le teme a la muerte... ¿en que se convierte la muerte?

-Mejor déjame a mi lo sobrenatural y ve a dormir

-¿Vienes conmigo?- dijo con una amplia sonrisa quitándose la corbata que aún llevaba del entierro

-Ve tú, yo me quedo un rato más

-Que cobra más fea- dijo frunciendo el ceño y quitándose la camisa- te espero arriba lobito

Derek cogio la camiseta con ambas manos y la olió cerrando los ojos, echó la camiseta a un lado y subió las escaleras de dos en dos.

Wolf of War III: Se fue para volver más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora